Este blog ha sido el que siempre ha almacenado los comentarios del Galatea y contiene todos los realizados en la página web "Buque Escuela de Maniobra Galatea". En él se encuentran los publicados desde 2010 hasta finales de 2014.
A partir de diciembre del año 2014, los nuevos comentarios se van almacenando en el nuevo blog titulado: El Galatea y sus Comentarios. Gracias a todos por visitar esta página.


Comentarios del Galatea 2014 III

Castrillon dijo…
Hola a todos, gracias a todos por esta tertulia que no cesa, puede existir un descanso temporal, pero enseguida reaparece ese constante deseo de reagruparse y volver alas tertulias del tiempo que dejamos atrás, recordando las vivencias de todos los compañeros que convivimos juntos en aquella galera.
Muchos de ellos andan desperdigados por lugares desconocidos otros, van apareciendo desde distintos rincones de la península Ibérica y fuera de ella.
¿Quién nos iba a decir a aquellos que acabábamos de coger los primeros y muy ansiados galones de cabos segundos de maniobra, lo que hemos luchado contra viento y marea para conseguirlos. Galones que fueron un gran esfuerzo conseguirlos, ya que esa era nuestra ansiada meta, y por lo que teníamos siempre la vista puesta en ese momento, por ello soportábamos todo lo indecible, y después de llegar ese momento tan ansiado, y ser desperdigados todos por diferentes destinos en los buque de guerra, cada cual se planteaba su futuro con mucha duda, sopesando cual seria lo mejor para uno mismo.

Pasado, el tiempo reglamentario se toman diferentes opciones, y con muchas dudas se ponen en práctica, varios de mis compañeros también tomaron esa decisión, no muy convencidos, y con muchas dudas, pero la tomaron y se marcharon para embarcarse en los buque mercantes, y más en los buque cableros.
Otros, después de pasar la primera fase hasta tomar los galones de cabo segundo maniobra, y pasada la peor parte, pues ya lo demás seria mucho mejor, tomamos la decisión de quedar en la Armada, yo me alegro mucho de estas decisión, de continuar.

Sea como fuera las diferentes decisiones de todos, es que ahora después de muchísimos años, nos encontramos aquí reunidos comentando lo que nos deparo la vida desde la última vez en que fuimos desperdigados por los diferente buque de guerra.

Ureña amigo y compañero de aquella limpia cubierta de madera de aquella galera, si difícil fue aquel primer ingreso en la Marina, mucho mas difícil fue para otros aquella lucha titánica para salir adelante en los trabajos de tierra.
Pero ahora, todos retirados nos encontramos aquí contando nuestras anécdotas de lo que fueron nuestras vidas a lo largo de los años.
A todos recibir un muy cordial abrazo y un muy fuerte abrazo a todos por volver a saber los unos de los otros. 
26 abril 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Gerardo Ureña Massa dijo, Gerardo, Fue fuera de juego el primer gol pero luego el Sevilla pudo rematar la faena. Cierto que luego el Valencia pudo acortar distancia. Un partido muy luchado por ambos equipos. Quedan 90 minutos, yo quiero que gane el Sevilla y tu el Valencia, es lo normal. Pero lo importante es que jueguen con hombría y deportividad.
Gracias Miguel por tu respuesta sobre la Descubierta.
 
Gerardo, de nuevo. Estoy de acuerdo contigo, escribes o escribo, determinadas vivencias. Entiendo que, en mi caso, mi vida no tiene interés en general para ser contada, pero menos interés tengo yo en contarla.
Bueno, nos estamos alejando de los temas galateanos o, al menos marineros, objetivo de este blog, pero con algunas excepciones, entiendo que lo importante es darle vida.
No se si has visto en Face-book la aportación de mis prendas marineras conservadas después de unos 50 años, Arminio se encargó de agruparlas.
Saludos generales.
26 abril 2014

Miguel Gómez dijo…

Nuevamente el retorno del ordenanza, recordareis que en tiempos no muy lejanos os amenacé que mi insistencia se convertiría en una pesadilla, pues más o menos por ahí andamos, esto es como una reunión de vecinos que los hay que sería mejor que no asistieran, pero siempre son los primeros y se ponen en primera fila, en definitiva los molestosos son los que más se dejan ver.
De todas formas por ahora os daré unos días de respiro, estaré ausente durante una semana, mañana lunes marchamos de vacaciones a Palma de Mallorca, que ya la conozco casi como mi casa, pero para que mi esposa descanse algunos días, hemos decidido regresar a esa bonita y cómoda ciudad.

De todas formas he pensado, para que no me olvidéis en exceso dejaros algunos deberes de nomenclatura de botes, de teórica, haciendo saber que en el próximo exámen, todos debéis sacar como mínimo un diez, por lo que debéis aplicarse que seguro que lo conseguiréis:

La quilla es una viga o un tablón,
que aguanta el peso de la embarcación.
Varengas o costillas es igual,
pues la quilla es la columna vertebral.

Es roda en la Marina de Castilla,
la parte delantera de la quilla.
Lo más alto de proa, hasta el Ferrol,
le llama todo el mundo caperol.

Y las buzardas dignas son de loa,
pues unen los costados en la proa.
A su parte afilada y muy cortante,
llamaréis tajamar en adelante.

En la popa tenemos el codaste,
que es en el bote del timón engaste.
La mecha del timón, se con certeza,
que es un eje, y acaba en la cabeza.

Y con sus dos refuerzos o cacholas,
aguanta los embates de las olas.
Se engasta en la cabeza con fruición,
la cruceta, o la caña del timón.

Más la cruceta, en todos los confines,
«no pita» sin llevar sus dos guardines.
Los varones son siempre fiadores,
(recuérdelo quien tenga acreedores).

La madre lleva muchos ¿te fijaste?,
y las hembras van siempre en el codaste.
Borda es la parte alta del costado,
que cubre la regala en todo el lado.

Y falca es una tabla no muy gorda,
que va de proa a popa por la borda.
Los palmejares van sobre cuadernas,
y son tablas delgadas y muy tiernas,
donde apoya el alumno los talones.

Hay otro muy delgado y muy sencillo,
es defensa del bote: el verduguillo.
En los botes hay filas de bancadas,
y así las gentes pueden ir sentadas.

Más con el peso sufren (soy testigo)
y siempre las sostienen un pie de amigo.
Las bancadas reposan suavemente,
sobre unas vigas que hacen de durmientes.

La cámara está a popa y tiene asientos,
donde los oficiales van contentos.
Está de la chupeta separada,
por el escudo, tabla muy delgada.

Y siempre irá de pie el patrón barbudo,
en su chupeta y tras el escudo.
El espejo, señores, ¡vaya motes!
es el frente de popa de los botes.

¿Plataforma y a proa?. Muy sencillo,
sólo puede tratarse del castillo.
Tanto si el bote es bueno, como malo,
a la carlinga va la coz del palo.

Y se aguanta muy bien, porque se mete
entre las galeotas y molletes.
Mucho habrán de sudar los aspirantes,
bogando en La Carraca y con levante.

Aunque puedas bogar de mil maneras,
mete tu remo por la chumacera,
y estrobo te hará falta, y muy fuertote,
si escálamo o tolete tiene el bote.

Pero cuando es de lujo, ¡oh maravilla!
el remo lo introduces en la horquilla.
Junto a la chumacera en los botes
van verticales los escalamotes.

Debajo hay un listón que todavía
cairel se llama en Andalucía.
Se alegran ¡cómo no! los corazones
cuando manda el patrón «cruza guiones».

Y los remos descansan sin estorbos
en el hueco llamado guardapolvos.
La tabla de listón entrelazado
la vamos a Llamar enjaretado.

Es preciso también hacer mención
de un tonel que se llama cigarrón.
Cuando el bote se inunda ¡que dolor!
has de echar mano del achicador.

Si no basta y emplea el lampazo,
es seguro, tendrá un exitazo.
Los botes se construyen, bien o mal,
a tapa tingladillo diagonal.

Con mis mejores deseos, espero que como ya he dicho muchas veces la felicidad sea la que inunde nuestros hogares.
Abrazos de oso para todos.
27 abril 2014

Arminio dijo…

Madre mía, este Miguel, que rimas más difícil de recordar para sacar un diez, el que se la sepa seguro que aprueba, incluso en el Galatea, si nos la llegan a enseñar, habría servido para aprobar una parte de la Maniobra. Con otra poesía igual de pito, y otra de nudos ya estaba aprobado.

Yo me sabía toda la nomenclatura del buque, palos, velas y del bote. Así como el Reglamento de Abordajes en la Mar, con sus rimas. Le cogí un libro de Náutica a mi padre, que era Piloto de la Mercante y me aprendí muchas de sus páginas. Por eso al llegar al llegar al Galatea, como me sabía casi todo me llamaban “Pitagorín”.


Miguel gracias a que eres así, estás siempre activo en el candelero ojo avizor, al igual que todos vosotros, cada uno toca un palo, y entre todos hacéis que este velero blanco navegue. También se lo digo a Castrillón que ha estado Franco de Ría, aunque vuelve con ilusión a pesar de haber acabado sus días libres.

Gerardo, como siempre nos da una lección de prosa y como bien dice Miguel, debería escribir sus memorias, pues seguro que cuando se lean, los lectores se darán cuenta que tienen un Pío Baroja, autor que por cierto me gusta mucho y que Gerardo anda por ese estilo.

En cuanto a Manuel, ya os ha dicho lo de su uniforme perfectamente conservado. Según lo iba poniendo en Facebook, yo le contestaba y le dije a modo de broma que lo que faltaba era el Peto de Gala y el Tafetán, cuando a los pocos minutos veo la foto de esas dos prendas. Me quedé boquiabierto, no lo podía creer. Tengo las fotos y las he juntado todas en una.

Bueno que me voy a dar un paseo a ver un mercadillo de antigüedades que han puesto este fin de semana, haber si hubiese algo del Galatea, ya que vienen de toda España para el mercadillo, incluso hay que pagar para verlo y además se puede comprar.
Un abrazo a todos.
27 abril 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Buenos días a todos los marinos de este perro mundo, buenos días a los marinos de la Armada, también a los de la Mercante, como no, a los marineros que se ganan la vida en la mar pescando, y pasándolas "canutas" para que luego digan que el pescado es caro. A todos ellos, compañeros entrañables de profesión, mis más altos y generosos respetos. A todos los que sabéis y sabemos lo tristes que son las noches sin luna en alta mar, a todos compañeros, un fraternal abrazo y mis mejores deseos.

Es cierto que cuando escribe un Galateano en nuestro blog, este se alegra en gran manera, pues no en vano siempre es un soplo de aire fresco muy necesario para henchir las velas y seguir a rumbo a pesar de los temporales y los momentos de calma total, que dicho sea de paso de todo tenemos en la viña del Señor.
El escrito último de Castrillón, como siempre a tiempo y forma, y si bien cierto es que todos nos alegramos cuando podemos disfrutar de su sabia lectura, no deja de ser menos cierto que estos siempre vienen a refrescar esa limpia cubierta que con suma pulcritud nombras en tu último comunicado. De todos es sabido que en los cálidos días de verano la brea encargada de impermeabilizar la cubierta, sufre estados de reblandez importantes, y es por este motivo que se impone el refrescante y continuado baldeo de la misma. ¿cierto?.

Hablas José Mª de los diferentes rumbos que cada uno de nosotros tomó con su vida. Unos acertaron bien, otros no tan bien, otros aún estamos aquí, otros ya se nos adelantaron en el más allá. Comentas muy sabiamente los tan deseados galones de cabo segundo. Recuerdo que al principio nos parecía algo inalcanzable. Podíamos ver a los cabos del Galatea, el mando y la consideración que tenían y nos parecía algo inalcanzable, pero.... todo llega, claro que llega.

Porque realmente parece un milagro que después de más de medio siglo, nos reencontremos algunos pudiendo dar paso a tornar a vivir en el recuerdo, pero juntos, aquellos históricos y únicos momentos, dulces, amargos, risueños, llorosos, dolorosos, penosos, abusivos y algún que otro comprensivo. Todo forma parte de la vida.

Manuel, si cuando yo ocupaba con mi hermano José Luis el sector 28 de Mestalla, alguien me dijera que un día seria capaz de ceder sin pasión la final de la Copa de Ferias ( esos fueron sus principios) a un Extremeño Andaluz al cual no conozco personalmente, pero lo aprecio un montón, le diría que estaba loco o borracho. Puedes creerlo o no creerlo, tuya es la decisión, pero así es ciertamente. Los años y la vida te suelen rebajar a cotas mas dignas ver las cosas desde un plano más justo y correcto, y tomar esto como lo que es, un deporte, que debe unir a los pueblos nunca enfrentarlos. Así pues, prepárate para ir a ver esa final, que es casi seguro que pasáis.

Miguel, vaya deberes que nos has encasquetado, que lección de Marinera. El señorito se va a las islas a pasárselo "chachi piruli"y ahí se queda Carrasco que nada le da asco, con el "rodo" el "lampazo"y las escobas de brezo, y para que no falte de nada. ¡¡¡Toma lecciones de marinera!!!. Solamente te ha faltado decir que la proa es la parte anterior del buque, en forma de cuña para poder hendir fácilmente la mar. Y la popa la parte posterior de forma adecuada para dar paso a los filetes líquidos que van a llenar el vacío producido por el barco en su movimiento de traslación.
De cualquier forma gracias por refrescarnos la memoria. Saludos cordiales.
27 abril 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Manuel, ya podrás perdonarme pero... ayer se me olvido reseñar el simpar detalle de tus ropas de Marino. Me parece increíble que los conserves, con esto queda demostrado de forma evidente, que, como tú sueles decir con frecuencia la Armada dejo su impronta en tú persona.
"Carayu" como diría un gallego; y que bien lo conservas. Ahí os envío otras de las canciones de mi época. Unos conservan la ropa y otros recuerdan canciones.

//Si quieres saber peludo//
//como se aferra el mayor//
//¡ el mayor el mayor!//
//entra de los palanquines//
//y del apagapenol//
//¡ paga penol !//
// entra también los brioles //
// hasta llegar a besar //
// formar al pie de la jarcia //
// para subir a aferrar. //

// ¡¡ El tren, el tren, el tren !! //
// ¡¡el tren, el tren, el tren !! //
// ¡¡ el tren, es lo mejor !! //

// ¡¡El tren, el tren, el tren !! //
// ¡¡el tren, el tren, el tren !!//
// ¡¡ es lo que quiero yo !! //

// Somos los Especialistas //
// de la nueva promoción //
// ¡ promoción, promoción ! //

// Dejamos el Galatea //
// con su nueva dotación //
// ¡ ay dotación ! //
// a ver cuando llega //
//el día en que aferres como yo //
// los juanetes //
// los velachos //
// el trinquete y la mayor //

// ¡¡ El tren, el tren, el tren !! //
// ¡¡ el tren, el tren, el tren !! //
// ¡¡ el tren, es lo mejor !! //

// ¡¡ El tren, el tren, el tren !! //
// ¡¡ el tren, el tren, el tren !!//
// ¡¡ es lo que quiero yo !! //

"Cosas veredes buen Cid, que farán fablar la tierra". Saludos cordiales. El Timonel del Galatea.

28 abril 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Llevas razón Gerardo. Tanto da que la llamen Uefa League, que entiendo en todo caso debiera ser LIGA DE LA UEFA que, como antes Copa de Feria. Salvo los dos equipos que todos sabemos, los demás estamos condenados a conformarnos por un torneo europeo de segunda y eso haciendo bien las cosas.
Como sabes, nuestras mujeres son el alma de la casa, salvo excepciones, que en mi caso no lo ha sido. Yo la guardé, pero ella se encargó de conservarla y plancharla previamente a la sesión de fotos.
Cordiales saludos a todos.
28 abril 2014


Miguel Gómez dijo…
Buen día, sólo quería enviaros un saludo desde esta perla de isla balear.
Deciros que sois extraordinarios, que sois los elegidos para recuperar al Galatea del olvido, que ya lo habéis conseguido, hace un buen rato.
Que sois lo mejor que me ha podido pasar en la vida, ¡¡¡es muy difícil conseguir auténticos amigos de esta calidad!!! ¡¡¡que sois los mejores y punto!!! lo mejor que una mujer puede parir.Todo bien hasta muy pronto.
Abrazos.
01 mayo 2014


Miguel Gómez dijo…

Encontrar el rectángulo para escribir es más difícil que hacer el amor en un seiscientos.
Cuartelero llama a Meizoso, que éste puerto está a la vista, según han cantado los serviolas.
No trabajar mucho que hoy es la fiesta de los trabajadores.
¡¡Bueno para vosotros como cada día!!
01 mayo 2014

Miguel Gómez dijo…
Ayer estuve comiendo con un galateano auténtico, de mi curso y del Ferrol, gran persona, ya, comentaré.
01 mayo 2014

 
Arminio dijo…
Bueno Miguel, aquí estamos esperando tu regreso, pues siempre estás en nuestra cabeza, como un excelente compañero, lo mejor de lo mejor.
Nos dejas abrumados con tus elogios para con estos humildes compañeros, eso si, como los mosqueteros: uno para todos y todos para uno.

Yo también recuerdo esa peculiar isla de Palma de Mallorca a la que he arribado estando en la Armada muchas veces y fuera de ella también he viajado tres o cuatro veces más.
En una ocasión mi madre, estaba en Valencia y cuando llegó al puerto el barco donde estaba destinado estaba desatracando y no la pude ver, estaba camino de Palma de Mallorca, a donde había ido mi madre con una prima hermana, a la que acompañó a la jura de bandera de su hijo, allá en la isla. Al llegar a Palma tampoco me encontró, pues el buque tuvo que salir anticipadamente. O sea estuvo minutos después que yo en los mismos lugares y no nos pudimos encontrar.

Estoy arreglando el blog “El velero Galatea” y le he puesto el fondo negro para que resalten más fotos. Ya está todas metidas y también se pueden ver en ese blog con fondo oscuro. Un saludo a todos y un agradecimiento a los visitantes que ya van camino de cien mil.
01 mayo 2014


Arminio dijo…
Un descubrimiento a través de Internet.
A través de la búsqueda incesante de cosas sobre el Galatea, aparece ante mi un foto muy poco nítida de la tarjeta de visita del Vicelamirante D. Fausto Escrigas Cruz, uno de los comandantes del Galatea.

Pues quien me lo iba a decir, que fue vecino mío y de mi familia que actualmente vive en la calle Andrés Mellado nº 62 de Madrid. EL comandante, según la tarjeta, en el nº 63 de la misma calle. En la tarjeta pone Fausto Escrigas Cruz, C/ Andrés Mellado nº 63. Yo he vivido siempre en Andrés Mellado nº 62. Don Fausto Escrigas Cruz, fue comandante del Galatea en los años 1936, 1939.
Al hablar con mi madre me dijo que si, que era vecino y que mi padre al ser marino de la mercante , y verle de uniforme algunas veces sabía el cargo que tenía. A mi me lo comentaban pero claro sin saber, en esa época que fue comandante del Galatea.

FAUSTO ESCRIGAS CRUZ
Había nacido en Ferrol el 12 de octubre de 1917. Hijo del almirante Fausto Escrigas Cruz, que sería comandante del buque escuela Galatea al comienzo de la Guerra Civil, y de Florentina Estrada Acebal. Su abuelo, Guillermo Estrada había sido rector de la Universidad de Oviedo y amigo personal de Clarín , siendo uno de los personajes que éste incluyó con su verdadero nombre en la inmortal novela La Regenta .
Cuando se produjo en julio de 1936 el alzamiento contra la República, Guillermo Escrigas estaba estudiando Derecho en la Universidad de Oviedo, carrera que terminaría posteriormente.

Durante la contienda bélica estuvo en la armada con el bando nacional, ingresando posteriormente en el Cuerpo General de la Armada. Entre otros buques estuvo en el Galatea y en el Neptuno .
Aficionado al deporte, fue vicepresidente del Racing, siendo decisivas sus gestiones para que varios marineros que estaban haciendo el servicio militar en Ferrol, jugasen en el conjunto verde .
En enero de 1963 Escrigas ascendió a capitán de fragata y en abril del mismo año fue destinado a la Comandancia Militar de Marina de A Coruña como segundo comandante, en donde estuvo hasta comienzos de los años 70, en que se fue destinado a Madrid.

Paralela a su carrera militar corrió la literaria. En ella destaca la novela El baile de las doncellas , dentro de una línea de realismo fantástico, que tiene más de trescientas páginas y recibió favorables críticas.

En cuanto a obras de temas históricos destacó Ferrol heroico , que trata de la defensa de la ciudad en el año 1800 ante la invasión inglesa. Con lo que se recaudó en este libro y con otras ayudas se erigió años después un monumento conmemorativo del hecho histórico. Un saludo a todos y a la familia Escrigas.
01 mayo 2014
 

 
Miguel Gómez dijo…

Adiós Guinea bendita, recuerdos tengo de ti, yo quise a una corisueña y ella no me quiso a mi. Ella no me quiso a mi, de otro se enamoró, ahora anda preguntando si estoy en Fernando Poo. No estoy en Fernando Poo, en Arnobon ni en Corisco, que voy camino de España, huyendo del paludismo, de la fiebre amarilla y de la mosca del sueño, y de mil enfermedades que nos llevan al cementerio.
Castrillon Perdóname, espero que me comprendas.
Abrazos.
01 mayo 2014


Miguel Gómez dijo…

Feliz día amigos, estas minivacaciones están llegando a su fin, el lunes día cinco marchamos para Barcelona.
¡¡¡Qué buenas personas sois, que para no ofender estáis calladitos!!!
Me tenéis contaminado, ya no puedo vivir sin la magia del Galatea.
Abrazos.
03 mayo 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Bueno amigos, parece ser que las cosas se van colocando en sus respectivos sitios y cada cual vuelve a su nido. Miguel a su Barcelona y con Miguel también embarcaran sus lindas canciones guineanas, por cierto un poco desafinadas pero no más de lo normal con el paso del tiempo. Castrillon terminará la carrera de ingeniero de obras terminadas. Meizoso escribirá el gran libro de su vida y este será grabado con letras de oro. Y en futuro próximo venidero y próximo lejano, será leído por gentes de la sabia ciencia.

Manuel podrá disfrutar de que su Sevilla gane la copa de Ciudades en Feria, que es como se le llamaba cuando nació. Por cierto, nuestro Manuel tiene unos valores increíbles. Yo debo reconocer que he sido gratamente sorprendido, y vosotros también lo sabéis, pues en un correo electrónico que os he enviado a todos vosotros os lo hago saber.

Bueno, os contaré una anécdota que me parece que ya la comenté, pero francamente no lo tengo claro. Un día, de los que también estábamos sin blanca, Güili y yo nos encontramos en una calle de Ferrol, no sabría precisar que calle, no teníamos ni una "mota", así se le llamaba en Galicia a una perra gorda, es decir diez céntimos. De pronto aparece un compañero del Galatea que se nos cruza en el camino, nos saludamos y Güili le dice. -"¿Nos puedes dejar una peseta que nos hace falta para poder comprar dos entradas para el cine.? A lo que el compañero todo dignidad nos dice. -"Eso esta hecho, faltaría más, ¿una peseta? pregunta nuevamente el compañero pareciéndole poco. -"Si, si, una peseta, respondemos nosotros. Nos entrega la peseta, Güili se la guarda y después de agradecérselo mil veces nos despedimos.

Esa operación la repetimos varias veces y con distintos compañeros del barco. Debo reconocer que no todas fueron positivas, algunos nos decían que estaban más secos que nosotros y otros que nos decían que ni un céntimo. La buena cuestión, es que la gestión del invento fue positiva. Recaudamos un dinerito, peseta a peseta y pasamos la tarde, nadie nos pidió nunca que les devolviéramos el poco e insignificante dinero que suponía una peseta. Más tarde nosotros mismos lo destapamos como lo que fue, una pillería nuestra. El resultado final resulto cómico y simpático, y es que la picaresca española es muy rica y a veces hasta resulta simpática.


Que nadie piense que se me olvidó Arminio, no, no se me olvido. Lo dejo para el final. El gran maestro pensando en su próxima jubilación, lo tendremos contento y feliz. Yo soy de los que piensa que sí lo jubilarán, tiempo al tiempo.
Saludos cordiales el Timonel del Galatea.
PD. Yo no necesito más. Viéndoos a todos felices, feliz que me siento también.
03 mayo 2014 


Gerardo Ureña Massa dijo...
Cuando sale el Galatea// y va navegando por esos // mares. // Los pescaítos de dicen // ¡ Vaya barquito juncal // qué simpatía y qué gracia
// tiene su gente al pasar ! // ¡¡ Tiene una silueta muy elegante // que es la envidia de todos los // los calamares y lubrigantes !! //¡¡ La tollina se pone // muy enfadá, porque corre mucho // y le deja atrás !! // Y al llegar a un puerto // y atracar al muelle //loquita la gente // por verles pasar. //Las muchachas dicen // ay mi corazón // se lo lleva alguno //de esta dotación //Y al salir los marineros // la gente se arremolina,// les persiguen por las calles // las mujeres más bonitas.//Y al ver aferrar sus velas // les dicen con gran salero. // Ya que está aquí el Galatea // yo me hago novia // de un marinero //de ese barquito // velero el más bonito //del mundo entero // de ese barquito //velero el más bonito // del mundo entero. //
Otros recuerdan canciones, canciones que cantábamos en nuestro tiempo.

03 mayo 2014 

Arminio dijo...
Aquel viejo Galatea, fatigado// por muchas singladuras por los mares,// hubo de renunciar a sus andares// quedándose en quietud, a un puerto anclado.//
Ya vientos y tormentas son pasado.// Recuerdos, solamente los lugares,// que en su ir y venir, dudas y azares,// su quilla trotadora, había pisado.//
Quizás alguna vez hoy, todavía,//bulla en sí la nostalgia de algún día//y sienta tentación de andar camino.//
Pero que se de cuenta que eso es sueño,// al conseguir saber que ya no es dueño// de disponer por sí de su destino.//
Desde distantes puertos se le anhela.// Desde Valencia Ureña,// en Avilés Castrillón.//
Y como no podía ser mejor,// Desde Ortigueira Meizoso,// buena tierra gallega.//
Barcelona abre su mar,// aguarda Miguel en su orilla,// como antaño, de chaval.//
Y ya más recogidos,// Manuel y el que escribe,//Desde Salamanca y Sevilla.// 

Para todos vosotros. 
03 mayo 2014 
 
Manuel Carrasco Rubio dijo…
Gracias Arminio por esa poesía tan ingeniosamente marinera.
Gerardo: Entiendo que no tiene el menor mérito mi comportamiento. Simplemente aplico lo que considero EMPATÍA: Si alguien sufre y poniéndome en su lugar se que yo en su caso también sufriría, me solidarizo con ese alguien. Si alguien es corrupto, como se que yo no lo haría tengo derecho a criticarlo y a condenarlo.

A lo largo de mi vida, he visto casos de personas que critican la falta de honradez. de otros que están sacando una gran "tajada", pero ellos a su vez haacen lo mismo a pequeña escala según su situación social. Eso no es correcto, porque entonces no es cuestión de honradez, si no de oportunidad.
Pero lo nuestro no es la filosofía. Es la Marina, así que sigamos en la navegación virtual.
Afectuosos saludos a todos.
04 mayo 2014

 
Castrillon dijo…

Hola a todos, ya veo que estáis hechos unos muy mediocres poetas, el mejor de todos es Arminio, ya que Ureña es muy buen escribiente y narrador de historias pero de poeta no le tocó nada, ¿ donde vais a ir vosotros que solo conocéis las cubiertas de aquella galera,? y no teníais tiempo ni para coger un papel y lápiz para escribir, y ahora os queréis poner como verdaderos poetas, pues no, y no, no lo sois, sois simples marineros de buques a vela, y eso os basta.

No sabéis cuanto me alegro veros otra vez en la cubierta, cuentos recuerdos me asoman por la cabeza, si Ureña, teníamos que poner a prueba nuestro ingenio para salir adelante forma de salir adelante ante cualquier adversidad sin enfadarnos


Oye Ureña, no se si te tocó ver, cuando se hacían actos sobre la cubierta en los pasos del Ecuador, que unos cantaban, otros hacían magia, otros decían poesías, bien todos estábamos sentados o subidos a las jarcia para ver mejor las actuaciones, el Comandante y segundo y oficiales, sentados en primera fila, alguien del grupo de espectadores lanzó el gato al centro donde se actuaba, con tan mala suerte que le cayó al comandante encima, se suspendió la sesión de esas actuaciones, pero el Comandante no dijo nada, así que a la semana siguiente volvieron a organizarse y otra vez pasó lo mismo, volvió a caer el gato en el comandante, a partir de esa vez ya no se hicieron más sesiones de espectáculos.

Espero que estrujes el coco y hagas memoria por si recuerdas algo.
Bueno, muy noble y muy buenos amigos, me alegro mucho de volver a ver vuestros escritos.
Miguel, ya tardas demasiado en aparecer por aquí.
Un muy fuerte abrazo a todosssss, Carrasco tu estás incluido en medio de la vil morralla de proa.
04 mayo 2014 


Miguel Gómez dijo…
Mis más sinceros deseos de ánimo para todos los contertulianos, de este reducto, que al parecer los efectos primaverales le están privando de desarrollar su cometido en este blog, pues nada unas vitaminas para combatir la astenia primaveral y adelante a todo trapo, de todas formas como mejor lo veáis, lo que hagáis siempre estará bien hecho, que por eso sois viejos colaboradores y profesionales del medio.

Es sabido por todos, que estuve pasando unos días de vacaciones en Palma de Mallorca, el que aproveché para encontrarme con un viejo compañero galateano de antaño. Hacía cincuenta y cuatro años que no nos veíamos, fue un encuentro súper emocionante, hicimos una comida juntos muy distinta a las que hacíamos en el Galatea, ya sabéis más que de sobra, que nuestro tema de conversación se basaba en rememorar aquellos tiempos dorados, que aunque viejos, siguen estando muy presentes en nuestras ya otoñales mentes.

Este gran amigo y compañero de época añorada del Galatea, aunque reside en Palma es natural de Ferrol, el continuó en la Armada, cuando lo ascendieron a alférez de navío, lo destinaron a Madrid, donde según dice tenía un destino envidiable, pero la familia la tenía en Mallorca, lo que para él era un verdadero y costoso problema. Por aquella época la

Armada hizo una reestructuración de personal, (a lo que ahora le llamaríamos un ere), por lo que él pidió ser cesado con las condiciones económicas que ofrecían. Se lo concedieron, hizo un curso de Capitán de Yate, y estuvo capitaneando uno hasta los setenta años. Según me comenta primero era de motor y más tarde el dueño lo cambió por uno de vela, me dio la impresión de que está bien situado entre la sociedad balear, ya digo esto es mi opinión.

En sus manos portaba el libro (Buque Escuela Galatea un guiño al pasado) cuyo autor es nuestro querido Arminio, ya que en este libro y en algunas fotografías está él, las comentamos y recordamos aquellos lejanos momentos. Le hice saber que dentro de poco saldría a la luz otro libro con muchas más paginas, a lo que me contestó que el libro era pequeño pero muy grande su contenido, que era auténtico en toda su extensión, y por supuesto que felicita a su autor y a todos los colaboradores, que espera ansioso el próximo al que yo me preste regalarle.

Aunque algunos de nosotros ya no estemos para muchos trotes, pero sí que sería muy positivo un encuentro, para la presentación del nuevo libro, de esta forma nos conoceríamos personalmente, cambiaríamos impresiones saboreando unas cervecitas o lo que haga falta, ¿Qué os parece? Deberíamos ir mentalizándonos, o no?

Deseando lo mejor para todos, y agradeciendo sumamente a nuestros seguidores la atención prestada, hoy de momento lo dejo así.
Que la salud sea generosa con todos, que la estrella polar nos guíe hasta la llegada a puerto.
Paz Bien y Armonía.
09 mayo 2014

Arminio dijo…

Cómo no Miguel, el día de la presentación del libro estaremos todos juntos, y creo que según está, ójala sea en alguna institución de la Armada, ya sea Ferrol o Madrid.

Bueno ahí he visto una foto de la Derrota del Galatea, no veía esa imagen desde hace por lo menos 40 años, que impacto me ha producido, pues era un lugar donde me sentía cómodo ya que me gustaba mucho el trabajo que allí se hacía. Como sabéis yo pedí hidrografía y no me la concedieron, por eso me gustaba el trabajo de copia los mapas desde los teletipos del tiempo que venían de Madrid, y poner los frentes y los anticiclones que se daban al ir trazando las isobaras.

Buenos recuerdos, al igual que en Facebook, cuando yo he hablado del subteniente artillero y mi compañero de promoción Tomás, me ha recordado el nombre “Rosende”. 

Estoy dale que te pego con los archivos de prensa ya tengo otros 40 nuevos que tengo que ir enmarcando y poniendo título para ir pasándolos al blog.

Y una reflexión para vosotros y para los que nos leen: El Galatea tuvo una vida activa de sesenta años, y en ese tiempo como no ha sido posible que alguien, aficionado o periodista, no le haya filmado. Creo que tiene que estar en algún documental, pero claro, hay que buscarlo. Pues en eso estoy, estoy poco a poco viendo los documentales ingleses de la guerra civil, la mundial y de otros acontecimiento relacionados con los barcos y la mar. Si no se encuentra nada será la filmoteca alemana, o la francesa o la italiana. Pero el Galatea tiene que aparecer en película. Lo que ocurre es que solo de temas navales tengo, de momento más de 600 películas cortas que ver, pero quine sabe si en una aparece el Galatea.

Bueno un saludo a todos y como sabéis el Galatea ya nunca está quieto, pues además de los que se aquí se ve hay un trabajo de todos nosotros en otros campos y del que solo se ve la punta de Iceberg.

10 mayo 2014

Gerardo Ureña Massa dijo...
Paseando por Ferrol y contestando a los amigos.

Me preguntas José María si crucé el Ecuador. Dos veces, la primera vez fue en el viaje de Brasil con D. Ramón Liaño de Vierna como comandante y con José María Castrillón y otros como compañeros. La segunda vez con Pita da Veiga y Miguel Gómez como compañero. Esta segunda vez fue en el viaje de Guinea. Si te tengo que ser sincero y lógicamente lo tengo que ser, te diré que como la primera ni hablar. Ya es bien cierto eso de que nunca segundas partes fueron buenas.

Me comentas José María lo de la gata del comandante. Yo no lo pude ver, creo recordar que estaba de guardia en la caña, pero si me llegó el comentario. Y te puedo asegurar que al comandante no le hizo ni puñetera gracia esta mala broma.
Esa gata, porque era hembra, a la que el comandante bautizó con el nombre de Pepa, él la quería mucho. Yo te puedo hablar largo y tendido de la gata Pepa, pues se podía escribir un libro. Hice muchas guardias navegando, de ordenanza del comandante. Ahí me pude dar cuenta de como la quería. Nuestro comandante tenía una importante colección de maquinas de fotografiar y se pasaba muchos momentos sacándole fotos a su gata.

Cuantísimas veces estando yo de ordenanza, el propio comandante salía a cubierta con una lata de sardinas en aceite de la marca "Miau" de 350 grm. de color amarillo, y con lengüeta. Eran latas que se abrían con llave, y se podían ver unas preciosas sardinas con un delicioso aroma mientras a mi se me hacia la boca agua.
Quien me podría decir al pasar de los años, que yo tendría relaciones comerciales con la casa Bernardo Alfageme y que la Empresa donde yo prestaba mis servicios trabajaría todas las referencias de esta que lo fue gran Empresa de Conservas "Miau".

Más tarde alguien hizo desaparecer la Pepa, con gran pena para nuestro comandante. Pero dejó un gatito y recuerdo que el maestro velero le fabricó un coy pequeño y lo tenia en el pañol de velas. Menuda vida que se pegaban la madre y el hijo. Si supierais la cantidad de veces que me dieron ideas de pegarle una patada a la gata y comerme yo las sardinas, pero quien es el guapo que le pone el cascabel al gato.

Me imagino Miguel que te encontrarías muy feliz en Palma con ese paisano mío de tu curso.
Son momentos únicos y no se si todos el mundo seria capaz de entender. Son muchos años de un pasado que nuevamente retorna a nosotros y nos hace muy feliz. Me pongo en tu piel y me das mucha envidia, sana, pero envidia. Que bien Miguel, como me alegro por ti, y porque te lo mereces.
Esta es una pregunta para el primero que responda.

¿Por qué todos los comandantes de la Marina Española tenían reposteros de origen Vasco?
En una calle de Ferrol de cuyo nombre no recuerdo, existía una taberna muy vieja que tenia muchos toneles. Algunos contenían vino, otros contenían sidra a granel muy buena y dulcecita. ¿La recordáis? Pasabas unas tardes de ensueño. Recuerdo que un día cogí un "pedal" que me tuvieron que llevar al barco los amigos. Pero la sidra estaba muy rica.
Un abrazo a todos y saludos cordiales.
El Timonel del Galatea.
10 mayo 2014

Agustín Aguirre Peris dijo...

Estimados Galateanos: Varias veces me meto en esta magnífica Página. Mi más
cordial enhorabuena por la labor que estais haciendo en beneficio y
recuerdo del Galatea.Avante toda
Atentamente
 
10 mayo 2014

Miguel Gómez dijo...
Buen día, hoy estoy espléndido, café para todos previo pago claro, una cosa es ser generoso y otra es ser primo. Bromas aparte, parece que por estas latitudes se ha levantado una ligera brisa Tropicana, por lo que el velero empieza a moverse, aunque no sea a mucha velocidad, va dejando atrás una tenue pero blanca estela que hace la delicia de todo buen marino.

Arminio, has intentado pedir ayuda y nadie te ha contestado, yo he intentado buscar algo pero lo cierto es que no he visto nada, tampoco se por donde moverme, ya sabes que mi dominio por esto de Internet es un tanto opaco, y más por páginas de otros idiomas, a mi que ya me cuesta dominar el castellano, de todas formas lo seguiremos intentando, creo que deberías fichar a un amanuense para esta dotación.

Gerardo cada día me sorprendes más, acabo de leer tu comentario y aún estoy dándole vueltas a mi cabeza, para saber cómo has podido llegar a la conclusión de que la gata era hembra, te tengo dicho que no esfuerces tanto el cerebro, que las cosas han de ser fáciles. (Es broma). En mis tiempos en el Galatea no habían gatos ni perros, los únicos animales eran las ratas y los insectos.


En cuanto a los reposteros de los comandantes te contesto por lógica, que no estoy seguro que sea así, es cierto que eran vascos y de reemplazo, esto debe ser porque si se nutrieran de la dotación como los oficiales y suboficiales, cada seis meses tendrían que cambiar de los mismos, porque al ser aspirantes a ayudantes especialistas, tienen que dejar los destinos para entrar en la escuela, en cuanto a que sean de origen vascos, ahí no tengo ni la más remota idea de el porqué, podían haber sido de cualquier región, solo que habían de ser navegantes para evitar el temido mareo inicial.

Para mi cada paso por el Ecuador tenía su encanto, quizás como bien dice Gerardo el primero era más novedoso, y nos bautizaba Neptuno con aguas ecuatoriales, todo un gran día extraordinario empezando por la diana floreada, comida, vino y mucha fiesta, éramos un tanto reacios a entrar al relevo de guardia de mar, pero se tenía que hacer y se hacía, si no te tocaba un puesto estático, continuabas en la fiesta otras dos horas que era el tiempo máximo que se estaba en estos puestos, había que hacer otro relevo, así todo el día, con la descubierta y la Oración se acababa la fiesta, todo volvía a la normalidad.

Muchas gracias, por tu visita amigo Agustín, espero que te agrade y te sientas cómodo en este rinconcito de la selva de Internet, hacemos lo que buenamente podemos.

Con mis mejores deseos, saludos para todos, no olviden de ser felices.
Animo, no soy el timonel del Galatea, pero me chupé muchas horas de caña, como todo quisqui, seguimos con el mismo rumbo.
11 mayo 2014

Arminio dijo...

Bienvenido Don Agustín paisano de mi querido barrio de Argüelles-Moncloa donde tantas peripecias he pasado hasta que me fui al Galatea. Donde conocí, personalmente entre otros, al equipo de baloncesto del Real Madrid, que pasaban por la calle Andrés Mellado dirección al estadio Vallehermoso y a los que ya saludábamos como amigos. A nuestro querido Hilario Camacho cantautor sin igual, vecino de la calle Fuencarral pero visitante de nuestras aledaños, a nuestro querido Miguel Angel Carreño. Micky, el de Micky y los Tonys vecino y amigo íntimo de un vecino de mi casa propietario del bar “La Cachimba” en Guzmán el Bueno, donde solía ir con frecuencia.

También a Jacinto Molina (Paul Naschy, el que hacía de hombre lobo en las películas) que a eso de las dos de la tarde solía ir por la acera de los impares procedente del gimnasio y al que saludábamos con frecuencia, Y como no, a la familia Molina que tenía casa en Guzmán el Bueno ya cerca de Alberto Aguilera, donde conocimos a sus hijos que siempre jugaban en la calle, en el puerta de su casa. Y a un grupo de amigos que al parecer sus padres eran de la compañía de discos Philips, y que nos llamaron para hacernos una foto de la carátula de un disco, donde estoy de protagonista con 8 o 9 años, pero solo de la foto y del título del disco el que cantaba era un flamenco. Ya os pondré la foto en Facebook. Bueno paso ya de recuerdos pero me los ha hecho recordar Agustín.

Me voy al Galatea, donde hemos recibido de parte de un contramaestre el emblema del Galatea, que ya conocíamos y él es el autor de l0s dibujos, pues se dedica a hacer los emblemas de los buques dados de baja. Se llama Enrique Rodriguez, desde aquí le damos las gracias. También la semana que viene se procederá a continuar poniendo las páginas de publicaciones, pues esto tiene que ser despacio para no atragantarse, pues quedan más de quinientas por poner. 

Y que más Ah, poner las fotos de Miguel del Glenlee y del Islamount y la de La Derrota del Galatea, que he encontrado en Internet y se debe a Juan Cañero Soriano.

Bueno un saludo a todos y ánimo que el Galatea vuela, porque no son solo los comentarios son las fotos, las aportaciones, la prensa etc.
11 mayo 2014


Agustín Aguirre Péris dijo...
Estimados todos Galateanos: acabo de publicar una bonita foto en Facebook y
un comentario sobre la actual situación de este maravilloso velero.- Me
gustaría que la leyeseis y que vieseis la foto.- Cuanto me alegra saber y
ver que este velero se encuentra muy bien en Glasgow, adquirido por el
Reino Unido, a raiz de que fuese a parar Dios Sabe donde, por culpa de
España y su Gobierno. Descanse en su primitiva Patria y cuanto me gustaría
hacer un viaje para verlo y sentirlo. Abrazos para todos.
11 mayo 2014

Gerardo Ureña Msassa dijo…

Navegando sin GPS
El otro día, en el mar, se fueron todos los instrumentos al carajo. Era de noche, estábamos en viaje de vuelta, en mitad de una niebla espesa, y yo acababa de fondear el velero en cuatro metros de sonda con treinta y cinco de cadena. Si la avería, o lo que fuera, llega a ocurrir media hora antes, las habría pasado mortales: no abría tenido más remedio que mantenerme al pairo lejos de la costa, esperando que con el día levantase la niebla, con cuanta luz a bordo pudiera tener encendida y haciendo sonar la bocina de vez en cuando y rezando, o lo que equivalga a eso, para que no apareciera de la nada otro barco y me metiera la proa en el través.

El caso es que, como digo, mientras a la luz de la mesa de cartas anotaba las incidencias en el cuaderno de bitácora, comprobé que las pantallas de los instrumentos no marcaban nada, y que el GPS que proporciona al barco la latitud y la longitud se había vuelto majara; daba posiciones imposibles, el AIS tenía errores y las cartas electrónicas me situaban, como a Tintín y al profesor Tornasol en El tesoro de Rackham el Rojo, a veces en la ciudad del Vaticano, y otras en Australia o en el Caribe.

Resumiendo, no había un maldito aparato de ayuda a la navegación que funcionara, comprobando con alivio, la excepción del funcionamiento norma de la radio y el piloto automático . Eso era importante, pues antes del amanecer yo debía levar anclas de nuevo. Si el piloto funcionaba, no habría problema ninguno, me dije. Todo era cuestión, si los satélites seguían funcionando con normalidad en el cielo, de sacar el GPS portátil que llevo en la bolsa Mayday, con el equipo de supervivencia por si un día vienen mal dadas.

Lo hice. Aparté la baliza, las bengalas, la linterna, el cuchillo, y encontré el pequeño aparato. Pero al ir a encenderlo se me heló la sangre: no funcionaba. Lo abrí, inquieto y comprobé que se habían sulfatado las pilas, dejándolo inservible. Maldiciendo mi torpeza, intenté limpiarlo y despejar los contactos, sin éxito. Estaba tan muerto como mi abuela. Recordé entonces que a bordo llevo un tercer GPS de modelo muy antiguo, trofeo de un antiguo reportaje para la tele, cuando perseguía planeadoras con la gente de Vigilancia Aduanera y, tras una movida algo particular, mi compadre Javier Collado, piloto del helicóptero Argos, me regaló el aparato con el que se guiaban los malos. Lo encontré en un cajón de la camareta, le puse pilas, y tampoco.

Demasiado tiempo, quizás. Demasiado viejo, casi treinta años después. A mi latitud y longitud--las presentes las conocía, me preocupaban las futuras--las había mirado un tuerto electrónico. A si que subí a cubierta y, rodeado de noche y niebla, oyendo resonar la resaca en las invisibles y cercanas rocas de la costa, blasfemé alto y claro, en arameo.

Al día siguiente, desvanecida la niebla, con quince nudos de viento por la aleta y toda la lona arriba, yo navegaba por estima, a simple ojo marinero, tras haberme situado varias veces por demoras a tierra mientras la tuve a la vista: un cabo, un farol, una montaña lejana. Lo hacia sobre una infalible carta náutica de papel de toda la vida, con sus perfiles de costa, veriles de sonda y peligros perfectamente señalados. 


En su caja estaba el sextante que siempre llevo a bordo, aunque allí no hacia falta: era una singladura conocida, de ciento y pico millas. A cada hora de reloj bajaba a la camareta para trabajar con el transportador y las paralelas, lápiz y goma de borrar, marcando con crucecitas la posición calculada según la hora, la velocidad y el abatimiento.
Sigue....
15 mayo 2014
 

Gerardo Ureña Massa dijo…
Continúa…
Lo hacía con los gestos minuciosos y seguros que hace muchos años me enseñaron marinos veteranos, hombres formidables, de una pieza, hechos al mar cuando la navegación aún no era un ejercicio fácil para bobos que nos limitamos a mirar pantallitas y apretar botones.
Y allí, mientras observaba la posición del sol o me inclinaba sobre la carta con el compás de puntas, sentí de nuevo el orgullo íntimo, legítimo, de quien cree hacer las cosas como Dios manda. De quien, cuando todo se va al carajo, confirma que es capaz de gobernar un barco, y las vidas que éste lleve a bordo, de un punto a otro sobre una carta náutica y el mar que representa, a través del día y de la noche, con la certeza de que lo hace como debe hacerse. Como siempre se hizo.

Y entonces me pregunté cuántos de nosotros, en este mundo absurdo de teclas, pantallas y dispositivos electrónicos que facilitan la vida a cambio de hacernos vulnerables hasta el suicidio, guardamos todavía, como nos enseñaron los viejos marinos, una buena carta de papel y un compás de puntas en la camareta.
Este articulo se publicó en el XL Semanal Nº 1385 del 11 al 17 de17 de Mayo del 2014.
Su autor es mi admirado Arturo Pérez Reverte. Su página en esta revista se llama Patente de corso.

Nosotros, los que tuvimos la suerte (ya debemos de quedar pocos) de navegar en El Galatea y haber practicado, para mi, la siempre digna y artesana navegación a vela, pienso que nos gustará. Ignoro si todos mis compañeros de navegación leen a D. Arturo, de cualquier forma he pensado que este articulo además de darle más difusión, viene como anillo al dedo en nuestro blog, El Galatea Navega de Nuevo. Si no os parece conveniente podéis quitarlo.

Se me olvidó comentaros a vosotros compañeros que navegando a bordo del Galatea y más tarde en los buques de guerra, lo peligrosas que son las nieblas en alta mar.
15 mayo 2014


Miguel Gómez Ruiz dijo…
Hoy, buscando en mi desordenado baúl de los recuerdos, he encontrado una vieja historia de nuestro Galatea, la he transcrito tal cual, pues para mi resulta un tanto diferente a las ya conocidas, sobre todo en su parte inicial, ya que omite el nombre de Glenlee.
No sé si esta ha sido publicada alguna vez, ni como ha llegado a mí, ya que la poca información que poseo casi toda son recortes de prensa y de la revista general de Marina, pero esta no tiene ningún membrete ni nombre de autor, por lo que me encuentro que no recuerdo el donde ni el porqué obra en mi poder.

“ GALATEA “
Con el nombre de Velamount, fue botado al agua en los Astilleros de Glasgow (Inglaterra), a finales de mayo de 1896. Construido por Alexander Rodger S., que al mismo tiempo seria su propietario-armador. Velero mixto de casco de acero, estaba dedicado al transporte de mercancías a granel entre la metrópoli y sus colonias.
A principios del siglo actual fue adquirido por otro armador británico, que lo bautizó con el nombre de Sailing Bark, dedicándolo al transporte de mercancías en general entre las colonias del Reino Unido y América, Con este nombre se dijo que efectuó algunos transportes de negros africanos a América.
Su anterior armador lo vendió a otros hombres de negocios, dándole el nombre de Islamount y éstos, años más tarde, se lo vendieron a otros, que le dieron el nombre GLENLEN STEEL AUX TWIN (SCBR). Nombre con el que se le conocía en los medios marítimos internacionales al principio y al final de la primera guerra mundial, navegando con pabellón Inglés.
Al comenzar la guerra 1914-18 se encontraba en un puerto turco del Mar Negro, donde permaneció amarrado hasta el final de la contienda. Finalizada ésta, fue adquirido por la S.O.C. Italiana di haw “ Estella de Italia “, con sede en el puerto de Génova, rebautizándolo con el nombre de Clarastella.
15 mayo 2014

Miguel Gómez dijo…
La próxima baja en la Armada del veterano buque escuela “ NAUTILUS “ era motivo de inquietud entre nuestros mandos navales, ante la falta de un navío idóneo para reemplazar al NAUTILUS y dedicarlo como el anterior a las practicas marineras y navegación de los futuros Oficiales y aprendices de marinería. Con autorización del Gobierno se nombra una comisión de Marina, el 13 de septiembre de 1922, formada por el Capitán de Fragata don Ramón Martínez del Moral, Teniente de Navío don Pedro Nieto Antúnez, Contador de Navío don Eduardo Abreu Iturbide. Primer Contramaestre don Juan Rodríguez Ramos, Primer Maquinista don Antonio Hernández Guirao y Primer Obrero Torpedista Electricista don Manuel Lanza Robles, la cual se traslada a Italia al objeto de adquirir varios buques.

Tras la visita de varios puertos y armadores italianos, firman un contrato para la adquisición de dos buques acoderados al muelle de Génova y propiedad de la S.O.C. Italiana di haw “Estella de Italia”.
Adquiridos ambos, de similares características, se les da el nombre de GALATEA y MINERVA. En el puerto de Génova son recogidos ambos buques por dotaciones españolas.

El día 10 de diciembre de 1922 salieron del puerto de Palermo, convoyados por el transporte ALMIRANTE LOBO, con destino Cartagena. Debido a un fuerte temporal que les obligó a ponerse a la capa, se perdieron de vista en la madrugada del día 11, y por no disponer el GALATEA de telegrafía, se desconoció su situación hasta el día 14 que fondeó en Cartagena. Se dio la circunstancia de que los dos buques vinieron con carga desde Italia para desembarcar en Cartagena, por lo que el dinero ingresado por el transporte, bastó para el pago de uno de los buques.

El MINERVA, que era el más deteriorado, quedó afecto a la Base Naval de Marín (Polígono Janer), y al construirse la Escuela Naval de Militar se vendió a una concesionaria de carbones (Suarez), tras desmontarle los motores y llevarlos a la escuela de maquinas de El Ferrol, donde quedaron depositados para prácticas de los alumnos de maquinas, años más tarde acabó en el desguace, después de servir, en ocasiones, como buque prisión.

Volviendo a nuestro GALATEA, se le dio el nombre que ostenta en razón de que en el mascaron de proa lleva una talla de mujer en forma de ninfa marina, que según los entendidos representa a la diosa griega GALATEA, hija de Nereo y de Doris, amante Acis y amada por Polifemo. Pasó a los Arsenales de la SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CONSTRUCCION NAVAL en el Ferrol ( hoy EMPRESA NACIONAL BAZAN). Donde fue remozado totalmente, y acondicionado como buque-escuela.

Buque mixto aparejado con 10 velas redondas y 12 de cuchillo, arboladura compuesta de tres palos, uno de ellos (mesana) sin cruzar. Sus características principales son: desplazamiento a plena carga 2.800 Tns. Eslora entre pp 74.870m. Eslora máxima (con botalon) 94.570m. Manga 11.410m. Calado medio 5.500m. Puntal de trazado 7.450m. Cuenta con dos motores diesel, potencia máxima 1.360 HP, Velocidad maxima10,05 nudos 4,076 millas, combustible petróleo, 93 toneladas. Dotación 258 hombres. Sigue…
15 mayo 2014

Miguel Gómez dijo…

Continúa…
Las primeras navegaciones con aprendices fueron cortas a tipo de ensayo y adiestramiento del personal y para estudiar las condiciones marineras del buque, al qué hubo necesidad de instalarle unas doscientas toneladas más de lastre, usando para ello lingotes de cincuenta kilos de peso y adaptarlos con cemento entre las cuadernas bajas y el forro interior, dándole al buque de esta forma una mayor estabilidad y reserva para resistir las grandes inclinaciones y volver a su punto inicial de adrizamiento.

Durante su acondicionamiento le fueron montados cuatro cañones “NORTHENFELT”, de 57 mm., para salvas aunque podía dispararse con ellos munición de guerra que llevaba el buque para cualquier contingencia.
Por Real Orden de 18 de mayo de 1925 es declarado buque-escuela.
El 18 de mayo de 1943, por el alcalde de Santa Cruz de la Palma (Canarias), se le entrega al “GALATEA” la Medalla de Oro de la ciudad.
Hasta el año 1969 navegó como buque escuela de marinería, y a partir de este año continuó como pontón escuela hasta su baja en el año 1982.
Por Orden Ministerial delegada del Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada núm. 59 de fecha 28 de octubre de 1982, causa baja, en la Lista Oficial de buques de la Armada con fecha 30 de diciembre de 1982.
FIN

Felicito a nuestro investigador Arminio, por sus hallazgos, que hacen enriquecer y mucho estos últimos coletazos de nuestro también añorado Galatea, yo diría que mas que investigador es un busca tesoros, que con mucho trabajo y tesón consigue todo lo que se propone, aún sin tener la seguridad de la existencia de los mismos, por lo que el m´rrito es enorme, una vez más gracias.

¿Dónde están, Castrillon, Meizoso y Manuel Carrasco? ¿Acaso creen que no notamos su ausencia? Bien pues estamos esperando su aparición en cualquier momento.
Como de costumbre, deseando lo mejor para todos y para cada uno, agradeciendo el interés despertado por los que fielmente nos siguen, saludos del ordenanza de segunda.
Buenos vientos y caña a la vía.
15 mayo 2014

Arminio dijo…

Parece que este Galatea se va llenando de curiosidades, anécdotas y un montón de cosas que van apareciendo, como el nombre del Glenlee, que no tenía ni idea, este Miguel es tan tenaz que no deja de buscar cosas del Galatea, al igual que Gerardo, que nos pone un texto precioso de Reverte. A ver si el escritor Reverte nos comenta algo en estas páginas. Solo nos faltaría eso.

Bueno ando buscando cosas, y ya he hecho los contactos sobre la película, si no recibimos noticias en esta semana pondremos el enlace para que todas las personas la puedan ver, pues eso quiere decir que a nadie qu no sea los marinos del Galatea le interesa. Y eso que lo he comunicado a altas instancias fácticas.

Bueno señores, pues sigo con lo que estaba haciendo haber si en brve dejo ya el ordenador que se me está poniendo la cara plana de tanata pantalla. Un abrazo a todos.
15 mayo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo
Miguel: Estoy presente, de hecho he leído todos tu interesante información. Ya se que es una errata, porque pones que el Galatea navegó hasta 1969, y de sobras sabes tu que fue antes. Supongo que 1959 ¿no?. Perdona, no es mi intención corregir, solo constatar la errata. Saludos a todos.
17 mayo 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
A ver quien me aclara los de los colores de los lepantos, pues resulta que tenía entendido que hasta 1959 aprox. se usaba azul con el uniforme azul y blanco.
He visto el vídeode Arminio de el Galatea en Madeira en 1954 y sí, los marineros que están baldeando lo tiene blanco porque visten de blanco, pero también lo tiene el centinela y viste de azul.
La bayoneta si es la larga que yo conocí, aunque estando yo la cambiaron a la mas corta, con la parte central del filo curvada
Saludos.
24 mayo 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Pues veo que me equivoqué de año, por lo visto el Galatea en Madeira es de 1952 y no 54.
25 mayo 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Hace pocas fechas recibí un correo electrónico de Arminio que dice lo siguiente.

Filmación del Galatea año 1954.
Recientemente, se ha conseguido encontrar una filmación del buque escuela Galatea.
Está realizada en Madeira y comienza con la llegada de un hidroavión, en el que parece ser, viajan unas modelos que nada más llegar a la isla se cambian de ropa y se hacen unas fotografías. Acabada la sesión fotográfica bajan hacia el puerto, contemplan el paisaje y hacen alusión al estado de unas bananas.
Acto seguido se ve el bauprés del Galatea y unos guardias portugueses del puerto y, se suben a bordo por la pasarela engalanada, siendo recibidas por el oficial de guardia.

Visitan el buque, se ve el puente, la derrota y la guardia militar y hasta un infante de marina. Más tarde hacen alusión a un grupo de marineros descalzos en traje de paseo blanco baldeando a son de pito la cubierta.
Las muchachas abandonan el buque y desde el otro del puerto vuelven la vista y contemplan el hidroavión y, detrás de éste, el Galatea atracado.

Se ha decidido que los visitantes de este blog son los que merecen ver el vídeo ya que se ha ofrecido a algunos medios de comunicación por si quisieran resaltar la novedad y han hecho caso omiso. Por lo tanto va para todos vosotros, que al menos, sois los más interesados y los que se lo merecen, pues gracias a vosotros, se ha conseguido que el Galatea navegue de nuevo. Gracias a todos.

Hasta aquí el comunicado de Arminio, comunicado que realmente comienza diciendo.
Se ha tenido una semana en alto secreto para que fueran las instituciones y los medios de comunicación los que dieran la noticia. Pero se les ha mandado y no han dado señales de vida.
O ya conocían la filmación o pasan del tema del Galatea, hasta la fecha sin noticias al respecto.

Creo que es mejor compartirlo para todos los que se lo merecen. En Facebook por ejemplo.

Bien, el tiempo ha pasado y nuestros sesudos jefes de Marina por un lado, y nuestro gran pueblo mediático, patriarcas de la noble y meritoria labor de informar por otro, se la cogen con la yema de los dedos y se la secan con papel de fumar.
Ya no es necesario que disimuléis más. Podríamos tener una ligera brisa de dudas con vuestros comportamientos, pero ha quedado claro dónde y a que bando pertenece cada uno de nosotros.
Nunca interesó a nadie que el velero Galatea, fuese el icono que necesita este país para recordar siempre a esa vil canalla de proa, que con toda legitimidad debería hacer justicia a los grandes contramaestres que de esa escuela de maniobras recorrían todos los mares del mundo con altísima nota.
Sigue…
08 junio 2014

 

Gerardo Ureña Massa dijo...
Continúa …
Cuando digo que nunca interesó a nadie, espero que se me entienda. A nadie de los que en ese momento componían el Gobierno y a nadie de las autoridades de Marina que estaban ahí en el momento preciso, y pudieron ejercer algo de fuerza para salvar el Galatea.
Nadie se ocupó y a nadie preocupó . Era algo molesto que había que quitarse de en medio cuanto antes, pues como decimos en Galicia, esto empezaba a "cheirar" y tanto "cheiraba" que era necesario darse prisa en enterrar el muerto.

Porque ..... se puede ser un mal político (es lo que más abunda) y se puede ser un militar un tanto suavito, pero consentir ambos que el velero llegase a ser un montón de chatarra oxidada, como así fue, hay que tenerlos gordos y cuadrados, gordos como pilones de río y cuadrados como los bloques de las pirámides.
En lo que a mí concierne, nunca les perdonaré, pues no se puede perdonar lo imperdonable.
Por que vamos a ver "gentes"(no me sale llamaros señores a quienes no lo son) ustedes se llevaron el velero a la Expo de Sevilla, y cuando esto pasaba, el barco estaba entero, pues entero hay que devolverlo, no todo descarajado. ¡NO,! mirar chusma, vosotros os llevasteis el juguete y una vez en Sevilla a alguien se le ocurrió decir que no se utilizaría el velero y a partir de ese momento este quedó arrinconado, olvidado y siendo víctima de los bárbaros rateros de poca clase que por desgracia en este país son legiones.

Vosotros, "chusma"barata, teníais la obligación, la sagrada obligación de haber puesto vigilancia las 24 horas diarias a ese barco para que nadie violase lo sagrado. No lo hicisteis, os importó una higa y pasó lo que tenía que pasar.
En un país serio y responsable, los culpables de esta ruina estarían en la cárcel, pero este no es un país serio, es un país de pandereta y castañuelas. Que me parece muy bien, pero cada cosa a su debido tiempo.
Dice mi amigo Manuel, que los sevillanos no se enteraron de que estaba allí el Galatea. No quiero imaginarme donde lo pondrían. Pero en este país pasan cosas muy peregrinas.

¿Dónde cojones estaban las autoridades de Marina destinadas en Sevilla.?
¡¡¡Pero hombre por favor, que se trata de un velero que ha sido santo y seña de este país!!!
¡¡¡ Pero en el nombre de Dios, que sus marineros se han paseado por medio mundo.!!!
¿ Pero cómo podemos tener unos políticos tan traperos.?
Estamos donde tenemos que estar, no le demos más vueltas; pues anda, que el barco tiene casi cien metros de eslora y es pequeño, como para no verlo. Y con una arboladura de casi cincuenta metros. Que no hombre, que no, que tenemos unos responsables que lo único que saben hacer, es dejación de sus funciones, cobrar todos los meses y mangar a diestro y siniestro, eso lo hacen de maravilla.

Los que hemos navegado en el Galatea, dormido entre sus cuadernas, pasado frío en invierno, calor en verano, comido la sopa de ajo en aquellas inhumanas guardias de media, con sus puestos de serviola a veces, de guindola otras, en la caña siempre. Los que hemos baldeado este singular velero a las cuatro de la mañana, los que hemos subido a las vergas de noche con temporal o bonanza, los que nos hemos comido toda la mierda y lo peor de este barco, los que hemos derramado amargas lágrimas como puños de grandes, los que nos hemos divertido al rededor de una armónica que tocaba un compañero, los que tuvimos que soportar las injusticias de algunos de nuestros superiores, estos hoy os decimos y preguntamos.
Sigue…

08 junio 2014 

Gerardo Ureña Massa dijo…
Continúa…
Por qué mirasteis para otro lado.? ¿Por qué no fuisteis capaces de cumplir con vuestro deber, dejando que el Galatea fuera desposeído de casi todas sus pertenencias? ¿Por qué…
Por todo esto sois merecedores de ser olvidados por los españoles de bien, que aman a su patria y quieren a sus barcos.
Son muchas las veces que en diversos escritos lo he manifestado; a ninguno de vosotros interesaba recordar la memoria de un velero del que salimos subalternos pertenecientes a una clase social inferior.


Nosotros no tenemos derecho a estar y hacer historia, nosotros seguimos siendo la vil canalla de proa, tanto más de que navegaras, que pertenecieras a las dotaciones de los que no tuvieron la suerte de surcar los mares con el Galatea. Y conste que no lo digo por mí, pues mis cuatro años de permanencia en la Armada no me dan ningún derecho, y estoy muy lejos de reclamar algo.

 Pero hay muchos hombres, ilustres contramaestres que sí merecen esa mención. Ya lo creo que sí, incluso los que personalmente a mí no me caían bien, pero reconozco su valía.
Lo que ha quedado claro para siempre es que el tema del Galatea os quema en las manos, y aquí no hago distingos, os quema a los políticos y también a los mandos de Marina.

Puede ser que a algún noble jefe o almirante le doliera el tema, puede ser, no lo sé, y puede ser que no estuviera en sus manos resolverlo, puede ser, mas yo tengo mis dudas.
En este país se dilapidan todos los días ingentes cantidades de dinero, pero para hacer un nuevo velero y darle un digno retiro al Galatea, para eso no hay dinero. Cada vez que lo recuerdo os tengo más odio y aumenta mi amor por los animales.


Nosotros seguiremos intentando todos los días que El Galatea navegue de nuevo. Podemos decir bien alto que el pueblo escocés quiere a sus barcos. Hombre, fuisteis capaces de venderles un saco de chatarra oxidada por ocho millones de pesetas. ¡Anda que no tenéis cara! Tres porque no se llevan, pero dos, como el caballo de Santiago.
La labor de aquellas gentes, que para el que suscribe es muy meritoria, me gustaría que existiera en mi país, pero no lo verán mis ojos. Lo que sí ha quedado claro es que en este pueblo español la suerte del Galatea importa una higa. Y que cuanto menos se le mencione, mejor. En este país los sentimientos son para los equipos de fútbol y para los jugadores que ganan un pastón.


Hay mucho galateano que se pasea todos los días por Facebook, y a ellos quisiera dirigirme, y una vez más pedirles que colaboren lo que buenamente puedan o les apetezca en el blog de El Galatea Navega de Nuevo. Allí pueden contar su testimonio vivido en el tiempo que les tocó. Vuestra colaboración puede ser muy beneficiosa para todos los que de una u otra forma amáis El Galatea.
Pensad que nosotros ya llevamos unos años y todas nuestras vivencias ya las contamos. Necesitamos savia nueva, y necesitamos nuevos comentarios, pensad que vuestros comentarios abrirán la espita de nuestra memoria y tendremos más ventanas abiertas que nos aporten ideas nuevas y estas a su vez, nos hagan escribir nuevos relatos.
Es por este motivo que os animo y os pido por favor que escribáis contando vuestro paso por El Galatea.

De esta forma El Galatea seguirá navegando sin parar, nosotros os lo agradeceremos eternamente y vosotros podréis disfrutar leyendo vuestras vivencias. Saludos cordiales
El Timonel del Galatea.
08 junio 2104


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Me alegra Gerardo que para el Galatea sople de nuevo el viento en esta página. Parecía calma chicha, no se si lo digo bien. Llevas razón en cuanto dices, pero:
Afirmo, que la gran mayoría del pueblo de Sevilla ni se enteró que el Galatea estuvo aquí, pues el lugar donde estuvo es retirado, muy poco concurrido popularmente.
De la Expo-92 (para mi seis meses inolvidables), han transcurrido solo 22 años. Estoy seguro que si hacen una encuesta en Sevilla a mayores, por ejemplo, de 45 años, responderían mayoritariamente que nada saben de su presencia. Es más los no relacionados con la Marina, en gran parte, ignoran que existió. Tu mismo culpas a los responsables de esto.

Si lo hubieran puesto, como estaba previsto, atracado cerca de la Torre del Oro, el pueblo lo hubiera adoptado y cuidado como algo propio. Pero no fue así. Viendo el desinterés de los responsables, estoy e acuerdo como apuntaba alguien, que quizás en Ferrol, su destino hubiera sido otro. Allí era muy conocido, como algo propio, aquí no hubo lugar para un sentimiento parecido.


Bueno, pues aun sigo pendiente con la respuesta a que en el Galatea en Madeira en 1952, el centinela es marino y no infante, lleva tafetán y viste lepanto blanco con traje azul, cuando se ha venido comentando que hasta finales de los cincuenta, el lepanto era del color del uniforme.Cordiales saludos.
09 junio 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…

Mis queridos todos, hoy es un triste día para mi, hoy me han dado la noticia de que un gran amigo mío nos ha dejado. Vicente era una persona muy especial, amigo de sus amigos, e incluso de sus enemigos, si es que los tuvo que no lo creo. Descanse en paz mi gran amigo Vicente Zaragoza Llorens, dentista de profesión, y lleno de grandes valores.
Ahora estará con Paquita, su mujer a la que perdió hace muchos años. También estaréis con vuestra fiel Emilieta, esa mujer que tanto os quería y vosotros también a ella. Pienso Vicente, que no tardaré mucho en acompañarte nuevamente, y si ves a mis padres diles por favor que los quiero mucho. Descanse en paz el gran amigo Vicente Zaragoza.

Tenía pensado enviaros una canción más del Galatea, pero no estoy de humor.
Quiero pensar por que lo dices tú Manuel, que ciertamente el pueblo sevillano no se enterara, pero, por los clavos de Cristo amigo, un barco no se puede dejar sin vigilancia a la buena de Dios. ¿Pero esto que es Manuel, la Marina de Pancho Villa? De todos estos desmanes tienen que haber unos responsables y esos responsables deben entrar en la cárcel.
No te calientes la cabeza con los lepantos azules, yo los he llevado, pero no sabría decirte cuando desaparecieron. Tal vez el video de Las Azores no fuera del año que se dice.Un fuerte abrazo.
09 junio 2014


Arminio dijo…
Si señor Ureña, hasta desde el extranjero clamaban a gritos, lo que al perecer veían que podría ocurrir con el Galatea y que irremediablemente sucedió. Tal y como lo cuentas, con esa pluma sencilla de escritor, al menos para mi, muy similar a la de Pío Baroja, y no lo digo por quedar bien, pues ya lo has demostrado, esperando que en breve te puedan leer en el futro libro “El Velero Galatea”. Y a colación te envío esta llamada de socorro. Llamada de socorro al diario ABC, de un ciudadano pidiendo en cartas al director que se conserve al buque escuela de maniobra Galatea.

Domingo 22 de marzo de 1.981. Cartas al director.
Conservar el Galatea.
Señor director: El buque escuela de maniobra, bricbarca “Galatea” (ex Glenlee, de Glasgow ; ex Islamount; ex Clarastella italiano y Galatea español en 1.924) , se pierde. Y poco a poco con la vejez y estrictos gastos de mantenimiento por escasez presupuestaria, irá deteriorándose en La Graña (Ferrol) hasta que se decida su venta al mejor postor, en pública subasta.

Su airoso mascarón, aunque algo estándar, de la época se venderá al peso. Las bitácoras, farolas, ruedas de timón, etc… aparecerán después, con altos precios en las tiendas de antigüedades, por tratarse de piezas auténticas. Igual sucedió con el buque escuela corbeta Nautilus, ex Carrick Castle, de la que hasta ahora no hemos encontrado ningún rastro en museos u organismos oficiales.

Y en la posguerra, con el bergantín goleta Sant Mus , en Barcelona; los pailebots Cala Marsal en Palma, ; Julio Casciaro en Cartagena; la goleta Piedad en Torrevieja, obra maestra de su clase y tamaño, y otros más.

Si perdemos el Galatea nos quedamos de nuevo sin un recuerdo casi centenario, de época y mérito singulares, de cuyos supervivientes a flote están otros muchos países a su búsqueda y captura; los restauran, exhiben y cuidan como importantes exponentes históricos de gloriosos tiempos pasados.

Así sucede en Inglaterra (Londres, Portmouth, Greenwich, Newcastle); Estocolmo, Amberes, Finlandia ( Islas Aland ), Estados Unidos ( Mystic Seaport, San Diego, San Francisco, Boston, Baltimore, Filadelfia), Canadá (Vancouver y otros lugares del mundo, con más de centenar de buques en total.

Ya sabemos de nuestra crisis económica, pero también, como contribuyentes, nos asombra que puedan dejarse perder recuerdos históricos valiosos, por irrepetibles.

De otra parte, no es justo que el español medio crea ser responsabilidad de la Armada el salvamento que nos ocupa.

La marina de guerra, cuyo presupuesto es muy limitado, soporta grandes gastos en construir, mantener y adiestrar sus modernas unidades y escuelas; gastos que aumentan continuamente con los precios de los medios técnicos de combate.

Si es verdad que España mira, o dice quiere mirar al mar, el Galatea debe ser conservado como objeto de interés nacional; que con algunos ligeros condicionamientos podría ser utilizado para fomentar la cultura naval de la juventud y sus colegios, atractivo de estudiosos, de aficionados y de turistas propios y extranjeros.

Sin pararnos mucho a pensar , podría formarse un Patronato (parecido al Maritime Trust, inglés, fundado en 1.870 por el duque de Edimburgo ) con la ayuda de diversos organismos, como podía ser: La Casa Real, los Ministerios de Defensa (G.C. de la Armada ), Comunicaciones ( Marina Mercante), Cultura y Turismo, Obras Públicas ( puertos ), el I.N.I. ( E.N.Bazán ) y Federaciones de clubs náuticos. La Fundación March, Diputación Provincial de Santander, Pontevedra o Barcelona ( según pudiese ser el puerto elegido ), La Liga Naval Española, empresa Masó Hermanos de Vigo; asociaciones marítimas profesionales y deportivas y aportaciones particulares.

Y así en conjunto, se salvaría el Galatea. Para evitarnos que una vez más, lo lamentemos después, admirando las excepcionales virtudes de otros países: los que conservan su pasado en el presente.

Juan A. Rivero, socio de Mystic Seaport Museum ( EE UU ) Un saludo a todos.
09 junio 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Gerardo: A estas alturas de la vida, sabemos lo que se siente cuando se pierde un buen amigo. Te comprendo. A proposito de esto, una sevillana dice:
-Cuando un amigo se va, algo se muere en el alma.
Otra:
Si faltaran los amigos, es como si le faltara,
la primavera al camino.
Sigo tu consejo, no me caliento mas lo del color de los lepantos. Yo solo los conocí blacos. Eso me basta.
Ya has escrito y culpado certeramente a los culpables de la pérdida del Galatea, esos mismos responsables debieron custodiarlo donde estaba abandonado. En todo caso, la primera institución la Comandancia de Marina de Sevilla, que podía haber clamado por su abandono, pero nunca los ciudadanos de bien, que la mayoría ni se enteró, ni se acercaba por donde estaba. Lamentable, pero ya no hay remedio.Saludos a todos.
10 junio 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
 

Ya se marcha el Galatea // sus anclas está levaandooo // las chicas de Pernambuco // ay ay ay //

Todas se quedan llorando //las chicas de Pernambuco // todas se quedan llorando //
Las chicas de Pernambuco // le dicen al comandanteee //si se marcha el Galatea // ay ay ay //nosotras vamos delante //si se marcha el Galatea //nosotras nosotras vamos delante //
El comandante les dice //con mucha serenidad aaa // si se marcha el Galatea // ay ay ay !los de tierra quedarán // si se marcha el Galatea // los de tierra quedarán //

No queremos los de tierra //queremos marineriaaaa //Porque gastan un rebenque //ay ay ay //que nos viene a la medida //por que gastan un rebenque //que nos viene a la medida //
Con todo el amor del mundo, dedicado a los amigos Galateanos, los ausentes y los presentes.
El Timonel del Galatea.
" Como yo no tengo amores y los que tuve murieron, echa vino tabernero de aquel barril lo prefiero.

10 junio 2014

Angel Monge dijo…
Agradecer, a todos mis compañeros, la generosidad, de dejarme embarcar en este proyecto. Estudié en la Escuela de Maniobra GALATEA, ingrese en el emblemático Barco, el treinta de Agosto de 1974, fui un buen Cabo Verde especialista en maniobra y cuarenta años después vuelvo a embarcar. Sigo en activo lógicamente no como militar sino como civil y he consagrado mi vida a la mar. Con mas de treinta años de experiencia, sigo transportando barcos de aquí para allá, muchas han sido las situaciones de riesgo que he corrido a lo largo de mi vida , con dos especialmente crueles en el buceo. Operado de cáncer de piel, por efectos del sol llevo casi cien puntos en la cara y diez grapas en el cuello , tengo cuatro hijos y cinco nietos, a los que adoro, pero mi verdadero amor ha sido LA MAR.
Angel Monge Mosquera.
14 junio 2014

Miguel Gómez dijo…

Hola, Ángel Monge.
En nombre de esta virtual dotación, te doy la bienvenida a este también simbólico viejo velero al que le pusieron por nombre Galatea, es para nosotros un verdadero honor, contar contigo y con otros galateanos, que lo deseen, nosotros ya llevamos tiempo por estas aguas de las que nunca tuvimos que haber salido, pero no es mal hijo el que a su casa vuelve, esperamos que te encuentres cómodo entre estas viejas cuadernas y por supuesto entre nosotros, no te preocupes que te trataremos lo mejor que sepamos hacerlo, siempre hay un pero y ese es que al más novato le nombramos gavetero.

Bueno bromas aparte, tú no tienes que agradecer nada por entrar en este blog que está abierto a todo el que desee compartir algo entre la gente de mar, te trato de tu por la amistad que nos une, aunque personalmente no nos conozcamos a pesar de ser vecinos, tiempo habrá, lamento lo de tu enfermedad, que al parecer la tienes controlada, te felicito por tu amplio patriarcado, y sobre todo por ser galateano y hombre de mar.

Ahora aunque sea tarde y Manuel Carrasco ya haya casi desistido, intentare sacarle de alguna duda que hace ya días expuso y nadie se la resolvió, se refería a la filmación del Galatea en Madeira, cuando corría el año 1954, según se desprende de dicha filmación, que los marineros estaban vestidos de azul con Lepanto blanco. Yo con vagos recuerdos y si la memoria no me falla te puedo decir que el Lepanto azul estaba unido en el reglamento al chaquetón, o sea al puro invierno, no en primavera y otoño donde se usaba en uniforme azul de lanilla, por otra parte me parece aunque no estoy seguro, que en puertos extranjeros el comandante tenía facultad para ordenar el uniforme más acorde en el momento.

Yo personalmente no he visto ninguna foto del Galatea en puertos extranjeros donde la dotación no usara gorras ni lepantos blancos, en cuanto a los que estaban baldeando en cubierta, también tengo que decirte que por aquellos años las guardias de cubierta en puerto eran con traje blanco, aunque se trataba del orden y limpieza de la misma. Esto mejor que nadie nos lo puede aclarar nuestro gran amigo y compañero Castrillon, que estuvo en New York en pleno invierno y a muchos grados bajo cero. Seguro que tan pronto como lo lea lo hará con suma satisfacción, debe de estar deseoso de hacerlo, a cambio de algún barrilete.

Continuamos avante aunque el viento sea un tanto escaso, no podemos decir a todo trapo, pero lo importante es que nos seguimos moviendo.
Gerardo me he alegrado volver a leer aquella cancioncita de Pernambuco, habían otras más intenta recordar la del temporal, machaca tu memoria que seguro que te saldrá.

Con mis mejores deseos para todos los componentes de este espacio, y demás simpatizantes que se molestan en seguirnos. No olviden de ser felices.
Han llegado los calores, navegando cerca del Ecuador, ya nos hemos quitado toda la ropa posible, el sol es abrasador imposible estar durante el día en cubierta ni en los sollados, nuestra única válvula de escape es la belarmina, pero también tiene su horario, solo nos queda mirar al cielo buscando alguna nube piadosa que nos refresque y de paso quitarnos algo de suciedad.
14 junio 2014


Miguel Gómez dijo…
Mis saludos matutinos para todos los que tienen la dicha de ver amanecer este radiante día, el sol algo perezoso pero pronto se elevará por el horizonte, acelerando su cometido.
Hoy estoy de suerte, he tenido la guardia de alba, he baldeado la cubierta, me he aseado y aún me queda tiempo para estar en la tertulia, como en mis tiempos decían los de reemplazo, (los forzosos) el que vale vale y el que no para cabo, eso mas tarde, y ya en la vida civil, también estaba extendido en las fabricas, sólo que cambiaban lo de cabo por lo de encargado,(el que vale vale y si no para encargado).

Es cierto que yo esa frase la he soportado en la Armada y en la vida civil, siempre por la espalda nunca de frente, y digo que la he soportado, porque se trataba del primer peldaño de la escalera que quería subir, los que ya tenemos mucha juventud acumulada, también tenemos las mentes saturadas de vivencias y anécdotas que a veces cuesta traerlas a primera fila, para poder expresarlas.

He leído muy despacito todos los comentarios que mis queridos compañeros han tenido a bien insertar en estos últimos días, en primer lugar quiero comentar aquello del muerto viviente, si, lo que cantaban muchos artistas, “que no estaba muerto que estaba de parranda o tomando caña”. Bueno quiero creer que se trata de una acción desacertada como otras muchas, pues es muy fuerte leer en la prensa, que uno mismo ya no existe, que con muchas personas que cada día estamos en contacto por cualquier medio o personalmente, ya no están, luego piensas, acaso soy un fantasma, hasta que te pellizcas y ves que no es cierto, que estas vivito y coleando, y que llegas a la conclusión de que verdaderamente se trata de un fantasma, pero que ese fantasma es otro.

Pero a pesar de todo hay cosas, recuerdos, que duelen mas, te vienen a la mente aquellas horas vividas con otros compañeros, en lo alto de gavias o juanetes, en aquellos despiadados días cuando al Atlántico se le hinchaban las narices, cuando los penoles casi tocaban el mar en los incesantes bandazos, las escoras eran constantes y tremendas, cuando en cubierta no se podía practicar la verticalidad, a cuarenta metros de altura. Inimaginable, todo esto acompañado de un frío terrible, descalzos y totalmente mojados, sin ningún tipo de protección, a caída libre, que en cualquier momento un mal paso o una mala maniobra podía producir una fatal caída, que entonces seguro que no estaríamos comentando en esta tertulia, (en este caso no estaríamos de parranda), con una buena dosis de hambre, que a la llegada a cubierta después de un sinfín de penosas dificultades, te restituían con un chupito de brandy, que en mi caso no lo tomaba por qué no me gustaba, no soportaba ese quemazón en la garganta, lo cierto es que bajabas totalmente abatido, extenuado.

Para que ahora te ningunee en la prensa, un desaprensivo que no tiene la mas mínima idea de lo que estamos comentando, hasta aquí hemos llegado ya está bien. Quiero decir que el artículo publicado en la Voz de Galicia, ha tenido repercusión en mi familia totalmente galateana, enviando sendas cartas al director, de dicho diario.
Agradezco sumamente los elogios recibidos, así como el apoyo y comprensión por parte de todos.

Deseando días felices para todos los protagonistas así como lectores.
PAZ Y BIEN
03 septiembre 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Buenos y Santos días nos de el Señor a todos los hombres de buena voluntad.
Gracias Miguel, no sabes cuanto se agradece la dedicatoria que a bien has tenido dedicarme. Amigo mío, el simple recordatorio que me envías de aquellos días en Guinea Española me han producido un revolcón en las fibras sensibles que los seres humano tenemos a lo largo y ancho de nuestros cuerpos y mentes. Una vez más y todas las que fuesen necesarias. Gracias Miguel.
Te has ajustado muy bien al guión, guión que no existe, pues esto es tan real como la vida misma.


Las dos brigadas que disfrutaron de estas deliciosas visitas fueron la primera y la tercera, a la segunda le dieron "capote", esto suponiendo que mi memoria me respete un poco. Lo que si supisteis contar con pelos y señales fue lo bien que lo pasasteis. Pero fíjate lo que es la vida Miguel, esto que voy a contar ya lo hice anteriormente en el blog y hoy lo vuelvo a contar.
Fue el primer día en Santa Isabel, yo regresaba a bordo después de un sofocante día de asfixiante calor, lo recuerdo Miguel como si estuviese pasando ahora mismo. Bien, estaba delante de mi taquilla cambiándome de ropa, de repente llega un compañero y me pregunta.
¿Valencia tu vives en la Avda. del puerto.? Mi respuesta fue afirmativa, a lo que él respondió. Pues aquí tienes una familia que te conoce y mañana vendrán a verte.

Como puede ser posible una familia que me conoce. Yo pensaba que estaba en el culo del mundo, y estando tan lejos de la civilización ¿Cómo me va a buscar una familia que me conoce.?
 

Esa noche no pude conciliar el sueño, toda la noche pensando de que familia podría tratarse. Llegue a pensar si no seria una broma del que me dio la noticia, pero lo descarte rápidamente, pues la pregunta fue muy directa. ¿Tú vives en la Avda del Puerto?. Eso solo lo sabía yo. Al día siguiente me avisan de que una familia me espera en el portalón. Me acerco entre temeroso y expectante y mi alegría fue desbordante. Eran los JANNONE, que tenían el almacén de maderas frente a mi casa ( lo estoy escribiendo y no soy capaz de contener las emociones. ) Yo pertenecía a la parroquia del patriarca San José y de la parroquia nos venia la amistad. Esa familia Valenciana que cita Miguel son los JANNONE. No, yo no tuve invitación, pero goce de su compañía los días que permanecimos en ese puerto, pero lo más importante es que yo no estuve con ellos, ellos estuvieron conmigo.

Tenían una hija por la que yo bebía sus vientos, me gustaba mucho, pero nunca me atreví a decirle nada por la gran diferencia social que había entre nosotros. Fueron unos buenos cristianos, al menos eso es lo que a mi me llegaba. Tuve la suerte de estar esos días con ella, después nunca más volví a saber nada de ellos. Lo estoy contando y tengo la sensación de como si me arrancaran pedazos entrañables de el corazón.
Gracias Miguel, gracias amigo, gracias por haber tenido la gentileza de dedicarme la bendita merienda, me has hecho muy feliz amigo.
Saludos cordiales.
El Timonel del Galatea.
09 septiembre 2014

 
Arminio dijo…
Bienvenidos a todos y en especial a Angel, que traspasa el portalón del Galatea, en esta virtual navegación, pero no tan virtual Galatea, pues la cubierta de ese buque si que lo hemos tenido todos nosotros bajo nuestros pies y por ellos podemos hablar de él con conocimiento de causa.

Pues Angel, te quiero decir que embarcamos juntos en la misma fecha. Nosotros comíamos en el mismo sollado que vosotros, pero vosotros lo hacíais en la banda de babor y nosotros en la de estribor. Mi rancho estaba el primero a proa, y yo me sentaba en el medio de la mesa mirando a proa y a la escala de subida para coger la comida. En ese mismo lugar dormíais vosotros y nosotros cuando nos metían alguna guardia recargada.

A Miguel al que conocerás, poco a poco si sigues embarcado, que espero que si, pues te digo, no he conocido mejor persona al igual que el resto, Castrillon, Gerardo, Alberto y Manuel etc… Muchas veces me pregunto que habría dado algunos años más en la Armada por tener el privilegio de estar junto a ellos y tenerlos como envidiables compañeros, habría sido un honor y una gozada navegar junto a verdaderas personas , humanas, valientes, héroes y con un corazón que no te lo puedes ni imaginar.

Bueno, espero que esto sea solo el comienzo y sigamos haciendo que el Galatea navegue de nuevo.

A Miguel le digo, que no es problema del blog es del navegador. Por ejemplo con Internet Explorer a mi no me deja ni escribir en él ni en otros muchos en los que lo he intentado. El navegador mejor, al menos para mi es Chrome, pero eso depende. Así que tranquilo Miguel, prueba con otro navegador ya verás como no te pasa. Un saludo a todos.
 

14 junio 2014 

Angel Monge
Querido Arminio: Es para mí y tú lo sabes bien un orgullo participar en esta nueva aventura a bordo de mi querido Gslatea, de momento todo son sorpresas, participar en todo lo que puedo, recordar, aportar algún documento que yo creo que puede tener algún interés, tener algún ataque de soberbia, que yo se que me perdonáis, porque al estar aún en activo me vengo arriba y tengo que ser mucho más cauto al expresarme.
Por cierto si no sabéis a lo que me refiero cuando hablo de mi ataque de soberbia , pasaros por mi biografía y allí lo veréis. Ya empiezo a ser mayor, ya os he dicho muchas veces que tengo cuatro hijos y cinco nietos. Me considero un hombre de mar por los cuatro costados porque a pesar de mis hijos y mis nietos el AMOR DE MI VIDA , ha sido la mar.

Respecto a lo que dice mi querido amigo Arminio de que si yo voy a querer permanecer con vosotros etc... pues naturalmente que sí, es más fácil que os canséis vosotros de mí que yo de vosotros, solo he recibido, afecto, amistad, paciencia, y un sin de adjetivos que en una larga lista no podría acabar… y si me lo permitís dar las gracias a Alberto Veira, por sus lecciones magistrales como marino y persona, así pues aquí voy a estar espero que mucho, mucho tiempo, gracias queridos compañeros pase lo que pase siempre os voy a llevar en corazón, un abrazo para todos.
14 junio 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Muchas gracias Miguel: Tu información aclara mis dudas. Se por un compañero, que ingresó en 1959, que en ese año eliminaron los lepantos azules.
Por otra parte, saludar también a Angel Monge.
Hasta pronto. 

14 junio 2014 

Angel Monge dijo…
Esta semana ha si dido para mí, la de los falsos navegantes, navegantes que llaman brújula al compás, que no saben que es una derrota loxodrómica y menos una ortodrómica, que no saben que es una eslora entre perpendiculares, que no saben que es la roda de un buque, que no saben que es un codaste, que nos saben calcular la corriente, que ponen barlovento en estribor y sotavento en bavor, que no saben los canales asignados en los nuevos sistemas de comunicaciones, que no saben que es una llamada selectiva digital por el canal setenta que es un distress o llamada de socorro y auxilio y que les dan las titilaciones como dios les da a entender.


No saben que es la batimetría, no saben que es un rumbo de superficie Rs., ni un abatimiento, ni una marcación, que tampoco saben que existe, un compás especial para las marcaciones, y que si las coges por estribor son positivas y por babor negativas.

Pues bien todo este desastre lo convertimos en una y agradable tertulia marinera. Yo como comprenderéis, en ningún momento me refiero a nadie de mis compañeros, me refiero al desastre en que se ha vuelto la navegación deportiva : Un buen marino del Galatea no tiene porque saber todo lo mencionado, pero y un Capitan de Yate sí y a esos me refiero yo, como acceden a ese titulo de máximo nivel deportivo? es todo un misterio.

Un capitán de yate no tiene limite de eslora ni de aguas, se pueden ir tranquilamente a Italia, si es que la encuentran, por eso, acaban contratando a un patrón profesional, yo ya dije que estuve seis años con unos, buena gente es la verdad pero de mar cero patatero, hoy en día menos cuatro románticos de la vela y algunos muy buenos patrones la navegación deportiva es un fraude.
22 junio 2014

Angel Monge dijo…
Por cierto quisiera saber después de haber publicado, y repasar el comentario, si hay alguna manera de poder rectificar el escrito, pues muy a pesar mío se me ha colado un babor con v que queda muy mal.
Espero que alguno de mis queridos compañeros me lo pueda explicar pues soy nuevo en esto y no se como hacerlo gracias anticipadas para quien me lo pueda explicar.
21 junio 2013

Angel Monge dijo…
Ya iré cogiendo el truquillo, pero de momento no se como va. Lo siento por vosotros mis queridos amigos, pero no me callaré ni debajo del agua, y diré verdades como puños, está semana para más bochorno, tengo que realizar un trabajo a 40 metros de profundidad que ni mi estado de salud me lo permite, pero tengo que trabajar eso si me han asignado un compañero de 25 años para labores de ayuda, hay que poner un colector en su sitio y él me vigilará y espero que me ayude claro está.
22 junio 2014

Arminio dijo...
Bueno Angel, parece que te has animado a esta tertulia. Como ves aunque veas que el blog está algo parado, no es cierto, lo está en cuanto a los comentarios pero se está actualizando constantemente, fotos, textos etc..

Algunos de sus componentes están de permiso, pero es que se lo merece, ya irán llegando poco a poco, pues como ves ya está corregido el texto, pero lo mejor es hacerlo en una página de Word, corregirlo y luego pasarlo, pues así se evita que desaparezca lo escrito, pues con la guerra entre navegadores de Internet, a veces haces el comentario, le das a publicar y nada desaparece. No es cosa del blog es de los navegadores, desde Chrome, no pasa nada, pero desde Mozilla, si ocurre y te da mucha rabia después de haber escrito que desaparezca y tengas que empezar de cero.

También puedes eliminar el comentario, pero también depende del navegador, pues en algunos no te sale la opción esa. Tu escribe y si veo alguna falta yo la corrijo de oficio, pues como verás en este blog no tenemos faltas de ortografía, pues en una ocasión nos dijeron que estaba muy bien pero que lleno de faltas. Y es que a todos cuando escribimos pensando ante el teclado no nos damos cuenta y ponemos faltas.

Bueno aunque te parezca mentira en el Galatea nos enseñaban muchas cosas, y no te digo de temas prácticos, pues aprendíamos Seguridad Interior, apuntalamiento, carpintería para hacer cuñas y baos y puntales, gazas, costura de velas, estrobos, rehacer y fabricar cabos, cableado y distintos tipos de cables etc etc….


Y no solo eso que nos daba una carta náutica y nos hacían calcular demoras, distancias, abatimientos, estima, rumbos, anuarios de mareas, cálculos de azimut, cenit, nadir, situación haciendo la esfera celeste para saber la posición por la altura del sol y de las estrellas y un largo etc.. y la navegación loxodrómica cuando la curva trazada sobre el globo terráqueo corta a todos los meridianos con el mismo ángulo, o sea siguiendo un rumbo constante, o la derrota ortodrómica que marca la mínima distancia entre dos puntos que la marca el círculo máximo entre ellos, etc, que a pesar de los años lo aprendido no se nos olvida, pues si no sabías hacer los ejercicios te mandaba a baldear u a achicar botes. Y no te digo ya para el curso de cabo primero o contramaestre.

Bueno un saludo a todos y otro año más de verano. Para después del verano seguro que empezamos con lo del libro.
22 junio 2014


Anónimo dijo...
Your means of explaining all in this post is truly pleasant, every one can effortlessly know it, Thanks a lot. Also visit my blog post.
03 julio 2014


Arminio dijo…
La traducción es la siguiente:
Sus medios de explicar todo en este post es verdaderamente agradable, cada uno lo reconocerá sin esfuerzo. Muchas gracias. También puede visitar mi blog

Encantados de recibir su crítica, siempre es muy agradable y más cuando es desde otro país, aunque no nos dice que blog es el suyo.
( Delighted to receive your review, it is always nice especially when it is from another country, but does not tell us which blog is yours.)
03 julio 2014 

 
Gerardo Ureña Massa dijo...
Hace unas pocas fechas, estaba yo releyendo escritos de nuestro blog y ciertamente nunca fui un lince en recopilar fechas. Es esta una labor que me agobia en demasía y, me resulta muy poco agradable, y diría que pocas cosas se me antojan menos apetitosas. Entonces me paré un momento y pensé que yo no había estado nada fino en mis críticas al proceder de nuestros mandos y los políticos que en aquel momento tuvimos que lidiar. Trataré de explicarme.

Cuando yo desembarqué del Galatea, fui destinado al minador EOLO con base en Cartagena, y esto tenía su fecha lógicamente.
Fue el verano del 57. Recién finalizado el último de mis viajes, y entre otros puertos también visitamos Guinea. Sí amigos, allí nos estaba esperando Santa Isabel de Fernando Poo con sus altísimas temperaturas y sus correspondientes raciones de quinina y atepe. De esto Miguel sabe mucho y puede dar fe.
No faltó la pesca de un tiburón por la popa del Galatea, gracias a la paciencia y el bien hacer de Aquilino Álvarez Miniño, cornetín de órdenes del Galatea, pues fueron varios los días de permanencia en el mar de ese enorme anzuelo con su hoja de bacalao como cebo.

Lo que pasó después fue el disfrute de una generosa ración extra de pescado, que nadie esperábamos . Fue nuestro segundo comandante, hombre muy humano y con muchos valores, el que le dio la orden a maestro de cocina Capilla para poner en marcha las enormes sartenes y con carácter potestativo y, tras pasarse por la cocina de marinería reclamar su parte y ración de pescado fresco.

Volvamos a Ferrol , pues este es el motivo de mi escrito.
Según los datos que obran el 15 de Diciembre de 1959 el buque escuela Galatea rinde su último viaje. Justo un año después de licenciarme yo. En esas fechas a Franco le quedaban 18 años de vida activa.
El día 20 de Diciembre de 1973 el Presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco muere victima de un atentado. Hasta aquí parece que todo va bien. En esas fechas los españoles no sabíamos lo que se nos vendría encima con esa raza de malos políticos que para cruz y vergüenza de nuestros pecados aun hoy seguimos soportando. Y con ser esto malo, lo peor asoma por una lontananza próxima que nada bueno presagia.

Bien, a lo nuestro. En una ocasión dije: "Tener un velero de pontón como escuela de maniobras en prácticas, sin navegar, sin maniobras generales, sin viradas por avante, sin largar trapo, sin guardias de mar, sin serviolas, sin guindolas, sin caña a la vía, sin ordenanza del puente, sin ordenanza de comandante y del segundo, sin descubiertas, sin sopas de ajo en las guardias invernales de media, sin corredera, sin temporales y sin todo lo que conlleva navegar. Algún sesudo mando me podría decir ¿Cómo se entiende?.
Lo que más llama poderosamente mi atención es que esto ocurría en tiempos de Franco.

¿Cómo consintió el dictador que en aquellos tiempos no se tuviera en vías la construcción de otro velero que relevase al viejo Galatea.? Me cuesta creer, que en una época en la que España empezaba a amanecer, esto quedara aparcado. Pues el verano del 57 fue precisamente cuando llegaron los nuevos destructores Lepanto y Ferrándiz a Ferrol; luego vendrían otros tres y se les llamarían Los Cinco Latinos. Pero no fue eso solo, pues en Ferrol se construyeron varias corbetas y nuevas unidades más para nuestra Marina, y de esto Manuel sabe algo.

Franco no era marino, pero Carrero Blanco, si. Entonces, ¿por qué no se ordenó la construcción de otro velero para forjar nuevos marinos y, se pasó por la vergüenza primero y por el deshonor después, cuando consintieron este puñado de inservibles políticos, el estado en el que quedó el barco.. Creo tener las respuestas y lógicamente no dejan de ser personales.
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10 julio 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…

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Ciertamente Franco no fue marino, pero esta fue su gran frustación, pues su ideal más próximo, según me contaba mi padre, era ser marino. Parece ser que tuvo dos intentos de entrar en la Escuela Naval y ambas fracasaron.
Pero Carrero Blanco sí era marino. Y siendo marino Carrero ¿por qué se dejó sin barco a los futuros contramaestres.? Llevo muchos días pensando en ello y la verdad es que me cuesta convencerme a mí mismo y llegar a la conclusión que he llegado, me resulta un tanto trági-cómico y tengo más de una duda de si es este el calificativo que hay que darle al tema.
Pongámonos en situación y dispuestos a desarrollar esto, a lo que yo le voy a llamar sainete.

Como personas supuestamente libres que se supone que somos, podemos abrir la mente imaginando lo siguiente. A nuestros abuelitos mandos, con sus vistosas bocamangas llenas todas ellas de lindos entorchados y galones de 14, y sus pechos llenos de medallas, por no se, que méritos contraídos. (Mi padre le dijo un día a su teniente coronel Enrique de la Huerta y Domínguez, que las medallas se ganan de capitán para abajo, y mi padre se jugo su carrera y el pan de sus hijos. Bien caro lo pagó. 


Bueno a lo nuestro. En una larga mesa y un lujoso despacho, grandes y generosas cantidades de galones y entorchados, ocupan unos no menos lujosos y cómodos asientos. Allí se concentraba la flor y nata del almirantazgo español. Estos señores hacía mucho tiempo que el retiro del Galatea sabían que estaba próximo, pues el estado del velero era manifiestamente visible, y cada vez que rindiendo un viaje entrábamos en dique, este estado era la obligada conversación de nuestro entorno. Y esto lo sabíamos todos, hasta el último marinero, no hacia falta ser almirante para saberlo.

Pues señores, les cogió el relevo con el pañal en las manos sin saber que hacer. Y siguiendo con lo que yo pienso que pasó, tocaron a generala y aquí los tenemos dispuestos a salvar la Patria y el Galatea. Supongo yo que técnicamente les dirían que el barco no podía dar un viaje más, so pena de correr un fatal desenlace, y ellos ante tal situación no pudieron, o no supieron reaccionar.
Solución : quiero imaginarme que se barajarían varias posibilidades.
Una: que el velero permanezca amarrado en puerto mientras se construye otro nuevo Galatea.
Otra. ¿ Y qué pasará mientras tanto ? pregunta el almirante Tobias ( Tobias es un nombre creado por mi escasa masa encefálica ), pues mientras esto se resuelve daremos esas clases y prácticas en el viejo Galatea, responde con contundencia el almirante Noray.

--"Pero hombre Noray, ¿Cómo vamos a dar esas clases con el barco amarrado.?
--" Pues coño Tobias dándolas , ¿tú tienes una idea mejor.?
Había un almirante muy viejito, muy viejito, estaba en el corner de la mesa y este era el momento que todavía no se manifestara, ni para bien ni para mal, Rogelio, ese era su nombre y, de repente toma la palabra el almirante Rogelio y expone su parecer.
--"Como es notorio y sabido llevamos muchos días debatiendo este tema y no fuimos capaces de llegar a un acuerdo." --"¿ Por qué no damos el tema por zanjado, lo sometemos a votación y que sea lo que Dios quiera"?
--"Bien, dice Matias, me parece correcto."

Votaron y salió lo que ya conocemos.
Sabia y Salomónica solución. Se podrá decir lo que se quiera de nuestro almirantazgo, pero nunca se les podrá negar que tomaban rápidas y ejemplares decisiones. Más tarde y solucionado el tema momentáneo, un velero no se construye en cuatro días, pasaron al penoso asunto del relevo.
Bueno, dice el almirante Matias , lo primero que hay que hacer es elevar la petición y el proyecto al generalísimo para que este se informe en Consejo de Ministros y se proceda a su aprobación y vía libre. Rogelio pide la palabra y dice lo siguiente
--"Podemos hacer uno más moderno que Elcano, dejar Elcano para los subalternos y el nuevo velero para el cuerpo general de la Marina." Interrumpe Noray y dice.
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11 julio 3014

Gerardo Ureña Massa dijo…
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--"Elcano es demasiado lujoso para la vil canalla de proa". Rogelio tose un poco y observa que el tema empieza a tomar un cariz poco, o nada recomendable.
--"Vamos a ver, dice el viejo almirante, el velero de nueva construcción, nunca podrá ser como el viejo Galatea, tendrá incluso que ser más y mejor que El Juan Sebastián, y es por este motivo que lo lógico es que Elcano pase a ser ocupado por los "chusqueros" de la Armada, (que así es como se nos llamaba en aquella época.)
--" No, no, dice Noray, de ninguna manera, pues se hace un Galatea II exactamente igual al primero".
--"Pero hombre Noray, le dice Matías, estamos modernizando la Marina y tú quieres que en este caso no avance.
--"Exacto, dice Noray, estos futuros marinos se tienen que forjar como siempre se hizo en el Galatea, sin ningún lujo y con mucha dureza, para estos no hay Armada moderna, ya la encontrarán cuando se les destine a la Escuadra.

De esta manera se pasaron unos cuantos años y cuando se quisieron dar cuenta, a estos abuelitos les había llegado el relevo y al relevo se la suda la suerte que tenga que correr el velero. Solo de pensar en la posibilidad de moverlos de La Graña les producía una enorme pereza. Pudo ser así, pudo ser de mil maneras, posiblemente nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos muy bien es, que a la especialidad número uno de la Armada, la habéis dejado sin las herramientas necesarias para su perfecta ejecución. Un día dije en un escrito anterior, que esto no se le ocurre ni al que asó la manteca. Bien, pues os lo vuelvo a decir, pues si he de ser sincero me cuesta creer que semejante solución saliera de vuestras blancas y doradas gorras.
¿Alguien se imagina la escuela de mecánicos en Ferrol sin escuela.? ¿ Y la de radio en Vigo, y la de artilleros sin cañones y la de amanuenses sin máquinas de escribir.? No, ¿verdad?.

Y hoy, ¿Dónde aprenden los futuros contramaestres.?
Hay muchos Países que sienten mucho amor por sus barcos y por la mar. No es nuestro caso. Lo dijo en una ocasión Miguel, nuestro Miguel, España es un país que le da la espalda a la mar, solamente nos interesa nuestro mar para goce y disfrute de nuestras playas.
Existen en la actualidad otros tres buques, algunos más antiguos que el Galatea, que fueron construidos en los mismos astilleros, salvados del desguace y convertidos en museo marítimo.
Uno se encuentra en San Francisco, otro en Filadelfia y otro en las islas Hawai. Pero a lo ancho y largo de este difícil mundo, hay muchos más barcos que cumplen con la misión de ser auténticos museos vivientes, para goce y disfrute de las generaciones pasadas, presentes y futuras. Mientras esto ocurre, nuestro Galatea está en Glasgow con otro nombre distinto y con un parecido que en nada nos hace recordar a nuestro viejo barco. No amigos, el Galatea ya no existe y no existe por que un puñado de descabezados hombres de este país así lo quisieron.

Este barco solamente se puede ver a través de nuestros relatos y pensamientos, este barco solamente se puede ver a través de nuestros corazones, corazones que lo amaron y lo siguen amando. Este barco solamente se puede ver leyendo y releyendo el blog de el Galatea navega de nuevo. Este barco solamente se puede ver a través de las miles de fotografías de que se dispone. Este barco solamente se puede seguir viendo en la mente de los hombres vivos, que un día pisaron su cubierta, y la pisaron con tanta fuerza, con tanto amor y con tanta rabia, que aun hoy les miras la planta de los pies y a través de ellos se puede ver la única , la autentica , la verdadera historia de sus vidas abordo de ese velero.
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11 julio 2014

Gerardo Ureña Massa dijo...
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Ahí están concentrados años de sufrimientos, alegrías, malas y buenas guardias, nuestros grandes y singulares amigos, nuestros grandes y pequeños temporales, nuestras largas horas de caña a la vía , nuestro gran enemigo el sueño, nuestros diarios baldeos, nuestro subir y bajar a los palos de una gran y sencilla forma, nuestras pequeñas y grandes putadas sufridas por que nuestros mandos caprichosamente querían.


Ahí están también nuestras pequeñas alegrías, el calor, el frio, el hambre, las ratas, las chinches, las curianas, (cucarachas rubias de cafetería) la escasez de agua dulce, la poca o nula higiene, las llegadas a puerto, el saludo a la voz, sin arneses, a pelo, eso y subir por la jarcia comiéndote el mini bocadillo que nos daban a media mañana era pura y llana rutina. No podíamos tener tiempo para el relax. No podíamos bajar la guardia ni un segundo, si te descuidabas lo más mínimo te podía caer un paquete. Por cualquier estupidez te podían mandar a los cuernos, y eso según en que época del año podía ser inhumano.
Todo esto amigos, se puede leer en los pies de los que vivimos aquellos tiempos y navegamos en aquel velero, que nunca llegaré a entender porque le quiero tanto.

Lo bien cierto es que para llagar más nuestros pecados, hemos sido víctimas de unos mandos muy poco, o nada responsables, y de un puñado de golfos políticos, que a fecha de hoy ya sabemos a que se han dedicado.
Así están las cosas, y para bien o mal, esto es lo que ha sucedido. Podrá haber pasado de una forma o de otra, pero ciertamente pasó, lo demás poco importa a estas alturas. Lo bien cierto señores responsables, es que os habéis cubierto de gloria por no haber sabido hacer nada bien, al menos este es mi criterio.
Primero: No supisteis adelantaros a los acontecimientos en tiempo y forma, y eso que los acontecimientos fueron martillo pilón en el tiempo y no dejaron de avisaros en ningún momento.

Segundo: no fuisteis capaces de construir un nuevo velero para sustituir el viejo.
Tercero y más penoso: No supisteis, o no quisisteis conservar el velero para disfrute de su pueblo, abandonándolo a su suerte para ser convertido en un montón de chatarra oxidada , meada y cagada por gentes que no tenían ni puta idea del sacrilegio que se estaba cometiendo contra la memoria y el respeto de aquellos jóvenes chavales que navegaron un lejano día en el tiempo entre sus cuadernas con mucho respeto y un alto sentido del patriotismo y del deber.
¿No sé si alguien sabe a lo que me estoy refiriendo.?
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11 julio 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
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Esta historia podría ser interminable, pero no lo voy a alargar más, podría , pero, ¿para qué ?. No serviría para nada. A modo de despedida, me gustaría deciros lo siguiente.
Pertenezco a las generaciones del 1931 al 1939. Fuimos los que sacamos a España de la gran ruina que nos dejó la Guerra Civil, nosotros no pudimos ir mucho a la escuela, pues con 8, 9, 10, 11, y 13 años tuvimos que arrimar el hombro para ayudar a la maltrecha economía doméstica. El Ministerio de Educación también está en deuda con los autodidactas. Somos los niños que más baratos le hemos salido al Estado español, nosotros no tuvimos becas ni ayudas de ningún tipo. Y nuestra universidad fue la de la vida.

Y de todo ello doy gracias a Dios, y doy gracias a Dios por no haber permitido ponerme a prueba, aprueba de ser almirante y a prueba de ser político ni juez, y doy gracias a Dios, por que sería incapaz de poder vivir haciendo dejación de mis obligaciones.
Así pues, doy gracias a Dios por no ser almirante, político, o juez.
Los que creéis en Dios lo tenéis jodido, pues supongo que de la justicia Divina no os salvareis, ni los unos ni los otros. Pero como decía un amigo mío gallego. "Amiguiños si, pero a vaquiña po lo que vale".
No me gustaría despedirme sin antes darle la bienvenida al amigo Ángel Monge, y animarle a que siga escribiendo en este blog. Gracias Ángel a ti y a todos los que nos puedan y sepan entender. Desde la gratitud de un corazón abierto a la amistad, te tiendo la mano y te digo. Gracias Ángel, un amigo.

Castrillón donde estas amigo? Hace muchas lunas que yo no ver al gran jefe cuchillo largo. ¿que pasar a gran jefe cuchillo largo? ¿Tal vez tener diarrea gran jefe, si, pues no preocupar eso en Valencia curar pronto con horchata de chufa, ser mano de santo. Bueno gran jefe no beber cerveza, pasarte unos días en la seca.
Abrazos cordiales para todos. El Timonel del Galatea.
11 julio 2014

Castrillon dijo…
Hola a todos, !!!! puuuffff ¡¡¡¡¡¡¡ que gran distancia hay en los comentarios de esta tertulia y yo (en presente) ¿ que si había olvidado de vosotros, ? ! pues no, no y nooo ¡¡ quise ponerme al dia con vosotros hace dos semanas, Miguel lo sabe bien porque siempre estamos hablando por teléfono, pero estuve sin servicio de Internet, hoy lo he recuperado, tuve obras en casa. Doy gracias a Miguel por su noble amistad.

Ureña, siempre Ureña, con sus recuerdos, y de esos recuerdos también nos corresponden a nosotros, si, porque fueron vividos juntos los unos y los otros, a bordo de aquella ya lejana , muy lejana galera, mandados por viejos contramaestres que, para la mar eran verdaderos hombres de mar, con todos sus defectos personales como falta de humanidad a bordo en su comportamiento, brutos, fuertes y rudos como verdaderos piratas, que no conocían el miedo a nada en la mar, incansables, austeros, listos en todo momento para darte un bofetón y meterte el silbato por las costillas, muy buenos maniobras, que nos lo quisieron inculcar a nosotros desde la adolescencia, sin ningún preámbulo de duda en tales acciones, hacdrnos a su semejanza.

Si Ureña, cuando leo tus comentarios o los de Miguel, que vivimos en el mismo buque y con las mismas normas, me paro a pensar, mirando por la ventana, y sumido en aquellos tiempos que quedaron envueltos en las espesas nieblas de los años.

En la quietud, y el gran atronador silencio de la noche suenan en mi cabeza, aquellas nuestras jóvenes voces lanzadas desde los alto de los palos, de los Juanetes, aquellas sonoras carcajadas cuando nos poníamos sentados en la cubierta del castillo, en corrillos y de vez en cuando volvíamos la mirada a las velas cuando daban algún gualdrapazo, siempre preparados a que nos mandara hacer maniobras con las velas para que recibieran bien el viento, voces que andan deambulando por todos los puertos, parecen estar buscando a sus antiguos propietarios ya desaparecidos o transformados e irreconocibles en estas alturas por la marca que dejan los tiempos en nuestros cuerpos.

Si Ureña, echo una profunda mirada al pasado y los veo todo muy claro, pero no lo puedo palpar por mucho que me empeñe en ello, se me va de las manos, me deja solo con unos suspiros de resignación, vuelvo a ponerme frente a esta gran invento de comunicación llamado Internet, ¿ te lo imaginas Ureña ? en aquel remoto tiempo que nos contaran como nos íbamos a comunicar los unos con los otros ? increíble
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11 julio 2014
  

Castrillon dijo…
Sigue…
Hola de nuevo mis viejos y nobles amigos, en primer lugar quiero dar gracias a nuestro amigo Arminio por regalarnos este espacio para nuestras tertulias, en las que volvamos nuestros recuerdos y añoranzas.
He leído lo del Lepanto azul, que usábamos en el invierno y era del mismo material que la "lanilla". Nos daban los lepantos en una caja de zinc redonda para consérvalos bien sin deformaciones, lo que no recuerdo bien fue cuando dejaron de usarse, cuando desembarque del Galatea en Agosto del 56 fuimos destinados a Palma de Mallorca al destructor Velasco y a los dragaminas, a partir de ahí no volví a usar el Lepanto azul, pero ya no recuerdo mas de él ni de su fin ni de las cajas de zinc.

En algunas ocasiones de fiestas renombradas en invierno usábamos traje azul y lepanto blanco.
Ureña, te recuerdas como se llamaba el panadero del Galatea en el 55, ahí tenía yo un compañero y paisano de lastres, y en esa panadería cuando me tocaba la guardia de mar la media, solía ir a la panadería a charlar con mi paisano de Lastres, y allí los ayudaba a hacer el pan, pero era solo en tiempos de navegaciones muy frías, ya que por los trópicos era insoportable el calor dentro de ella.
Mira Ureña esto ya lo conté una vez, hace tiempo, cuando tenia la guardia de mar de media, teníamos con nosotros un contramaestre llamado don Vicente Varela Costa era el encargado de darnos clases de Scott por las noches,
una vez me estuvo buscando don Vicente Costa, me busco por todo el buque y no fue capaz a encontrarme, ya después de tiempo, fue a la panadería a lamentarse con el maestro panadero de que me estaba buscando por todo el buque y que no me encontraba. Yo me encontraba dentro con mi paisano de Lastres, y como le estaba ayudando me manché toda la cara y manos de harina, y encima le dice al maestro, " menos mal que tienes un nuevo ayudante "

Mira Ureña yo no sabia que hacer, él no me reconocía por la harina que tenia de encima, así que discretamente salí de allí, me sacudí bien y me fui bajo el puente junto al mesana, claro llego también allí el contramaestre Don Vicente, y me vio allí, si vieras como su puso, abrió los ojos como dos sartenes grandes y me dice que me estuvo buscando por todo el buque y que no me había encontrado, que había mirado por todas partes, a lo que conteste que aquí donde yo estaba no había mirado y que estuve ahí todo el tiemp. Estaba de oficial de guardia en el puente un tal Rafael Zeñal natural de Oviedo y que yo conocía a él y a sus padres, y bajando del puente estuvo viendo la escena que tenia conmigo ese contramaestre e intervino en mi favor, eso fue la campanada que me salvo del ataque furioso que tenia contra ese don Vicente Varela Costa y que estaba a punto de comenzar el ataque y descargar contra mi todo su ira.

Bueno continuamos la guardia sin mucha mas novedad de importancia, pero a ese contramaestre le quedo en la mente su furioso ataque contra mi, pero estaba esperando el momento propicio, ya que esos momentos propicios eran muy comunes y se veían muy cerca
y claro llego el momento no muy lejano y como estábamos en la misma guardia no tardo en llegar.
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11 julio 2014

 
Castrillon dijo…
Sigue…
Espero no aburriros, pero esto forma parte de nuestra ajetreada vida a bordo de aquel buque a vela, llamado Galatea, y cuyas duras y largas navegaciones, que a veces eran interminables, y cuyas únicas y novedosas vistas y entrenamientos era cuando nos encontrábamos con el algún buque mercante en la mar, el cual, al vernos se aproximaban lo mas prudente posible y algunas veces daban vueltas a nuestro buque, siempre un tanto prudentes ya que eran buque de máquinas y nosotros a toda vela con todo el aparejo largado y teníamos menos margen de maniobra que ellos, pero nunca nos cortaban la proa, nos saludaban de todas parte del buque haciéndonos fotografías y nosotros desde las vergas y desde las jarcias encaramados haciéndoles señales de saludos, hasta que se ponían a su rumbo de navegación.

Cuando navegábamos con otros buques de vuelta y encontrada, era un tanto más cuidadoso en el rumbo para tener en cuenta el punto de mínima de la distancia para mejor avistamiento de nuestro, pero eran unos muy buenos timoles y nunca nos dieron un susto.

Bueno voy al asunto que tenia pendiente. Teníamos a bordo un condestable llamado Manuel Fontanilla, este condestable era el encargado de que tuviéramos todos nuestras taquillas cerradas con un candado, y era él quien nos suministraba tal herramienta, eran de marca "Fan" entonces tenia el sobrenombre de Con -Fan, bien ahora entra en acción el contramaestre Vicente Varela Costa, este nos daba clases de señales, por la noche, en partícular señales de Scot, y no quería que nadie faltase a estas clases, siempre eran en las guardias de media de doce de la noche a las cuatro de la mañana, a los pocos días de aquella noche que andaba buscando y que aparecí junto al mesana y aquel frustrado ataque sobre mi, quedo pendiente en su cabeza para el descuento, y llego el día, !! claro que llegó ¡¡.

Muy pronto, en esa guardia que nos estaba dando señales de Scot nosotros hacíamos comentarios entre algún descanso, y yo hizo uno sobre los candados, y quien los suministraba, y me dio por decir que era el Conde Fan, a lo que el me pregunto quien era esa persona, y yo el incauto le dije que era Don Manuel Fontanilla, (mejor me hubiera desmallado en ese momento para no decir ese nombre) y él parece que se le pusieron los ojos como dos proyectores dando la mayor luminosidad posible, llegó mi hora pensaba él, ni corto ni perezoso me dijo " levántate y vete preséntate al condestable y dile como los has llamado " enseguida me levante y me acerque al condestable que se encontraba en la banda de babor cerca del castillo, y le dije, a sus ordenes, le he llamado Conde Fan, y me mando don Vicente Varela decírselo a Vd.

Jamás he visto una reacción mas inmediata, ni le he visto mover los brazos de lo rápido que fue, me arreo tal bofetón que mejo la cara al rojo vivo, y me mando ir a la clase de Scot, pero al salir de guardia a las cuatro de la mañana, me mando subir al juanete alto del palo mayor castigado hasta que tocaron diana. Ahí quedo saldada mi cuenta con Don Vicente Varela.

Bueno amigos todosssss, me es muy grato estar de nuevo con vosotros y volver a nuestras andadas, no olvidamos a nuestro muy buen amigo Meizoso, Miguel recuerda que no se me olvidan los barriletes, Al timonel del Galatea me alegro que te encuentras muy buen dentro de tus posibilidades, según me cuenta Miguel en llamadas telefónicas. a todossssssssssss
un muyyy fuerte abrazoooooooo.
11 julio 2014

Arminio dijo…
Enhorabuena por los ese alubión de comentarios, espero que al llegar a casa pueda ser más explícito, pues llevo tres horas intentando desde la calle, ver los comentarios y contestar, Un abrazo a todos y especial a Castrillón que hace mucho que no se nada. No quise llamarlo por no molestar aunque lo intenté varias veces. Un abrazo muy fuerte.

13 julio 2014

Castrillon dijo...
!!!!!!!! Holaaaaa Arminioooooooooo ¡¡¡¡¡¡¡¡ me alegro mucho volver a ver tus escritos, ya te estaba echando de menos, amigo Pitagorín, mucho me recuerdo de aquellos días en que cuentas tu odisea al principio de tu ingreso en la Armado, con los ojos como un plato, saltones como los de un pollo, jajajajajajajajajajajajaaaa, y de tus aventuras y desventuras con aquella hermosa dama a la que pretendías conquistar en adolescencia a bordo del Galatea y que te dio unas inesperadas calabazas, jajajajajajajaaaaaaa, no creas que andaba muy lejos no, no y nooo, siempre estuve en contacto con Miguel, claro que has intentado llamarme, también yo te intente llamar, pero es muy difícil ya que tienes que estar trabajando, ya lo hemos comentado Miguel y yo.

¿Sabes algo de Meizoso? ¿Ya fuiste con vacaciones? bueno no te voy a agobiar con mas preguntas, ya nos pondrás al día.
Recibe un muyyy cordial saludo y un muy fuerte abrazooooo lo mismo que a los demás.
13 julio 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Mis queridos todos, ayer quise contestar a los generosos escritos de nuestro querido y siempre respetado jefe Castrillón, pero me fue imposible, pues ayer mis cuñados, celebraron sus bodas de oro y se volvieron a casar en la misma iglesia que lo hicieran hace cincuenta años atrás en el tiempo.

Me imagino que os podréis hacer una idea de que pensamientos ocupaban mi ya envejecida mente en aquellos bellos y tristes momentos. ¿Quién me podría decir hace 53 años que tenia que rebobinar la cinta del día de mi boda.?
Todo fue muy lindo, y muy emotivo, también muy familiar, pero lógicamente con los hijos los nietos, y parte de la familia. No fuimos muchos, fuimos un pequeño grupo y un bonito día.
esta mañana a las ocho horas salían en viaje de luna de miel con destino a Cantabria y a Asturias, allí pasaran una semana y disfrutaran de su segunda luna de miel.

Castrillón, me preguntas si recuerdo el nombre del maestro panadero, si lo recuerdo, y también te puedo decir el por que lo recuerdo.
Veras, mi tío Celestino fue un afamado frutero en Ferrol y servía algunos barcos de la Marina, cuando yo embarque en el Galatea, mi tío Celestino me lo presento y me dijo lo siguiente.


---"Mira, aquí te presento al maestro panadero del Galatea, se llama Antonio, siempre que necesites pan se lo pides a Antonio, pues al regreso del barco ya ajustaremos cuentas él y yo.
Nos dimos la mano y el maestro Antonio con un apretón de manos me dijo. --"Ya sabes sin problemas"
Bueno, salimos a navegar y los primeros tres días, los peludos no pensábamos en comer, solo pensábamos en que y como nos podríamos desembarazar de aquella penosa y desgraciada situación, situación que por otro lado nos parecía irreversible y se nos antojaba que no tenia fácil solución.

Pasado este tiempo de adaptación al barco, sus normas y costumbres, su rancho y sus maneras de vivir y convivir, la vida parecía que tomaba otro rumbo más suave, (mentira, pero tú querías pensarlo así) La buena cuestión es que un día, estaba con mi amigo Güili y los dos nos quejábamos de tener un hambre especial, todavía no habíamos descubierto las delicias del mayordomo Don Pedro.

Entonces yo le recordé a mi amigo el ofrecimiento de mi tío Celestino y el panadero, y lógicamente me animo a que le pidiera una barra de pan. Yo que siempre fui poco amigo de esas cosas me cargue de valor y me acerqué a la panadería, y recuerdo que balbuceando con muchos miedos le dije. ---"Antonio me puedes dar una barra de pan. Bueno me tiró una broca de mucho cuidado, yo pensé que no me había reconocido, pero tampoco me esforcé en aclarárselo. A lo largo de mi vida lo he recordado muchas veces, nunca me arrepentí de no habérselo aclarado, y siempre pensé que hice lo correcto. No tuve más ventajas que mis compañeros y de esta forma y manera me sentía mejor. Cuando rendimos viaje mi tío Celestino me pregunto y le dije que no le pidiera nada. Pues si José María me acuerdo de su nombre.

Pocas cosas hay que se le escapen a Miguel y a través de Miguel sabemos de ti, para nosotros el saber que te encuentras bien es un motivo de paz interior y tranquilidad, pero nos gusta que de vez en cuando escribas algo. Esto es algo que todos te agradecemos, pues no en vano eres nuestro comandante. Arminio está de vacaciones, creo que le quedan pocos días, pero esta disfrutando de su familia que también se lo merece.
Toda la tripulación te enviamos un especial abrazo y como siempre te deseamos lo mejor. El Timonel del Galatea.
13 julio 2014

Castrillon dijo…
Hola Ureña, no sabes la alegría que me causa ver tus comentarios ya que forman parte de nuestra lejana estancia a bordo de aquella galera, cuando hablas de algo del buque cuando navegaba, claro que fluyen mis pensamientos a esas circunstancias que comentas por que las hemos vivido juntos, te comprendo muy bien que para poder ser comprendidos y tener en quien confiar solamente llegabas a la conclusión de que tenían que ser los propios compañeros,¡ estos si que no podían dejarte de lado! éramos los únicos con quien confiar los unos con los otros, no había nadie más, por eso es casi imposible que a pesar del paso del tiempo nos olvidemos de ellos aunque haga mucho tiempo que no les vemos y no sepamos los unos de los otros, pero están tan vivos en nuestras mentes como los primeros días de navegaciones, todos hemos pasado las mismas penalidades, las mismas alegrías a las llegadas a puertos, y las misma preocupaciones, por muy duras que fueran y que se eternizaban de tal forma que parecían no tener fin.

Al maestro panadero, si que no consigo ponerle nombre, aunque me digas como se llamaba, solamente el ayudante que era de Lastres, Asturias.
¿ Recuerdas al un oficial llamado D. Amalio Graiño, también de Avilés que yo conocía.
Bueno Ureña estoy viendo el partido de futbol Argentina y Alemania, pero no pude resistir a contestarte.

¡¡¡¡¡¡¡¡ Arminiooooo que pasases unos días muy felices en tus vacaciones !!!!! lo mismo digo a todos los que se asoman a este blog, no digo nombres por que podría saltarme uno, Carrasco no creas que me olvido de ti que pasase un feliz permiso, y tu Miguel, creo que ya te mereces un ascenso a Ordenanza de primera, tienes que celebrarlo con uno de mis barriletes que me debes.
A todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazoooooo.
13 julio 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…

En primer lugar quiero darle la enhorabuena a Miguel por su reciente ascenso, en estos tiempos de crisis pronunciada y vilmente sacudida, no deja de ser este ascenso una gran noticia. Noticia que además debemos de celebrar con pompa y desbordamiento de eventos por varios motivos.
Primero por el ascenso y segundo por ser próximo al día de nuestra Patrona la Virgen del Carmen. Tal día como mañana 15 de Julio solíamos rendir viaje en Ferrol y al mismo tiempo salíamos disparados de permiso en busca del siempre añorado abrazo de nuestras gentes.

José María Castrillón, termino de leer tú escrito y no he podido evitar un vuelco en el corazón.
Me preguntas si recuerdo a D. Amalio Graiño, mira José Mª, mil años que viviera, mil años que lo recordaría. En mi opinión fue un buen oficial, no era hombre de traiciones, este siempre venia de frente, al menos esa es mi opinión. Tú recuerdas que en Bremen tuvimos al Pamir muy cerca de nosotros. Unos meses más tarde un temporal en las Azores se los tragó a casi todos, por cierto que el Galatea que andaba cerca, acudió en su auxilio pero ya no se pudo hacer nada. Creo que por ese tiempo Miguel estaba en esa aventura.

Volviendo a Don Amalio Graiño contaré algo que ya creo haber contado. Fue nuestro primer día en Bremen, los francos de paseo formamos en la banda de estribor, el suboficial de guardia me parece recordar que fue Don Inocencio Pérez natural de León. Don Inocencio le pasa el parte a Don Amalio y le dice el número de francos en formación. El teniente de navío Graiño da una ojeada y de repente y para sorpresa de todos nos hace bajar al sollado de popa. Formamos nuevamente en el mencionado sollado y nos dice que nos bajemos los pantalones y enseñemos los calzoncillos. No salíamos de nuestro asombro. Nos costaba creer lo que estábamos viviendo.

Algunos compañeros tenían los calzoncillos llenos de "palominos" y lógicamente y ante la sorpresa de todos nosotros, el oficial de guardia Graiño no les dejó saltar a tierra.
¿Cómo no me voy a recordar a Don Amalio Graiño.? Ya lo creo que lo recuerdo y además con aprecio.
Debo decirte comandante, que ya tienes la toldilla preparada para los actos del día de la Patrona. Todo ha sido obra de Miguel, pues debes saber que el muchacho le pone mucho interés a los temas de la toldilla, y cuida muy bien los barriletes.

A mis compañeros y a todos los hombres y mujeres de la mar ¡¡Feliz día PATRONAL !!!
El Timonel del Galatea.
14 julio 2014

Castrillon dijo…

Gracias Ureña, te veo muy efusivo señal de muy buena salud de lo que alegro mucho más, este Don Amalio Graiño, fué director general de la marina mercante, y él pertenece a una familia noble de Avilés, en esta villa hay una calle dedicada con su nombre.
¿ Recuerdas los platos de gambas y mariscos que nos dieron cuando fuimos a Palos, en Huelva ? eso fue en el monasterio de donde estuvo Colon, y nos enseñaron todos los artículos de aquella época, como cartas de navegación, sistemas de tomas las situaciones en la mar, como sextantes de aquella época y mucho útiles que se empleaban para navegar, muy interesantes.

Fue un día maravilloso que pasamos allí, fueron muy hospitalarios con nosotros y muy atentos, lo que pasa es que, para ir hasta el monasterio desde el desembarque, tuvimos que pasar por un camino que había muchos chumberas con sus higos, nosotros quisimos coger algunos con las manos, y en buena hora hicimos eso, se nos llenaron las manos de unos pinchos tan pequeños que no sabíamos como quitarlos, todos estábamos entretenidos en esa operación hasta que llegamos al monasterios, nos enseñaron como hacerlo, y enseguida estuvimos al corriente de los guías de aquel lugar que nos iban informando con todo lujo de detalles los acontecimientos de aquel enigmático navegando llamado Cristóbal Colón.


Claro que te recordarás. Eso fue en fecha 30 de Octubre del año 1.954, veníamos de Dublín, y a la salida de Huelva nos fuimos a Funchal, ahora que caigo,
me parece que ese viaje no lo diste tú, dime si estoy confundido por que estoy viendo mis anotaciones que tengo de los viajes, en una libreta que tenia yo a bordo de todos los viajes con sus fechas y me da que tu embarcaste en el 55, ¿ estoy en lo cierto o estoy equivocado de si estuviste tu en ese viaje?.

El viaje que si recuerdas fue el de el dia 21 de Junio de 1.955, al puerto de Valencia, ese viaje fue el tu día de gran alegría.
Bueno ya veo que el ordenanza de Tercera Miguel tiene todo preparado para el día del Carmen, será ese día en que ascienda a ordenanza de primera, previa lectura de las leyes penales, tiene permiso para birlar un barrilete y tomárselo.
Muyyy bien Timonel del Galatea, sin mas por ahora recibir todossssss un muy fuerte abrazooooooooo.
14 julio 2014

Arminio dijo...

Una gran y agradable sorpresa cuando ayer abro el ordenador, y con un hilillo de Internet a través de una cafetería, veo el gran aluvión de comentarios. Me quedé ojiplático e intenté a través de ese hilillo, colocar los comentarios y al menos decir que lo había visto.
me puse a las 15.00 y tras sucesivos cortes de línea, y una lentitud pasmosa, conseguí hacerlo y acabar a las 18.30 horas. No podía por menos dejar el trabajo hecho antes de salir con la familia.

Ya en casa y con la navegación normalizada, veo que vuelven las espléndidas aventuras de los que sacaron al Galatea de aquel letal abandono en el que hace algunos años estaba sumido. Y que viveza de comentarios, anécdotas, e historias conmovedoras algunas, graciosas las otras y reales como la vida misma los demás.

Pues parece que ya una vez acabado el verano comenzaremos a mover el libro para ir preparándolo para primeros de 2015, a no ser que se adelante la editorial y quiera convertirlo en un buen regalo de Reyes, que sería lo ideal.

Miguel, me supongo que estarás en Murcia, y Gerardo en Valencia y claro Castrillon en Avilés, yo en cambio envidia de no tener un puerto de mar donde vivir, aunque en unos años el Pitagorín se va a vivir a la costa pues en el interior no se me ha perdido nada.
Sobre Meizoso solo se que en el blog no entra porque la señal que tiene en el medio rural no le llega para cargar el blog, según me cuenta, eso sí en Facebook le sigo, pero como ya sabéis no es mi fuerte aunque reconozco que es una manera de mantener conversaciones al instante, lo que ocurre es que cada vez que me meto en Facebook para veros, empiezan a llover mensajes de mucha gente y se ne abren esas ventanas que me obligan a contestar y a mantener una conversación, y claro, lo que iba a ser para media hora, se alarga y no tengo tiempo para tanto.

Bueno de todas formas un abrazo muyyyyyyy fuerte a todos vosotros y que sepáis que sois como una novia que no vive en la misma ciudad, cada noche y cada mañana tengo el último y el primer pensamiento del día en vosotros.

14 julio 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Castrillón, a si es, llevo una temporadita en la que me encuentro relativamente bien. Tiempo ha pasado que no me encontraba tan bien. Bueno que dure es menester.

Referente a tú comentario con lo de Huelva, yo no hice ese viaje. Como dices muy bien embarque en Marzo del 55, que fue el viaje de Pernambuco y como citas muy bien tocamos Valencia.
Mira, recordar aquellas fechas y la llegada a casa, mi padre esperándome en el puerto junto con mi hermano Jesús (ya fallecido) eso es inolvidable y dejó en mi unas huellas muy profundas. Son unos recuerdos únicos, entrañables y recordarlos me emocionan altamente.

Cuando he leído en tú escrito el comentario de Dublín, Mira José María, los poquitos pelos que me quedan en los brazos se me ponen tiesos de la emoción.
Veras, en aquel tiempo, el Galatea estaba atracado muy cerca del Cuartel de Marinería, nosotros solíamos ir muchas tardes a visitaros, y vosotros nos contabais vuestros viajes y el viaje de Dublín me lo contasteis tantas veces, que yo estaba convencido de que había estado en esa según vosotros linda ciudad. Muchos de nosotros quedábamos boquiabiertos de vuestros relatos y muchos de nosotros terminábamos por cambiar la especialidad.
Hay que reconocer que fuisteis maestros y nos dejabais embelesados y nos las contabais tan bonitas que nosotros picábamos el anzuelo fácil.

Arminio, ¿Cómo has encontrado el barco después de tus más que merecidas vacaciones ? Como veras te lo tenemos más bonito que un San Luis, y muy contentos todos por el ascenso de Miguel. Nos faltan unas pocas banderas y con esas ya queda el barco estupendo.
Un abrazo para todos, que por algo sois los mejores de El Timonel del Galatea.
14 julio 2014

 
Arminio dijo…

Genial, lo habéis llenado de vida otra vez y, como ya roza los 200 comentarios he eliminado los anteriores, pues al pasar de los doscientos, ya no se ve cuando se hace el siguiente comentario. Pero los comentarios no están eliminados están el blog, “Comentarios del buque escuela Galatea”, donde se pueden ver picando en el enlace que se encuentra en la página de comentarios.

Me alegro muchísimo que te encuentres bien y animado, ya se ve que empiezas y no paras de escribir, a ver si dentro de poco tenemos el libro y hacemos una presentación en condiciones, donde todos nosotros estemos juntos.
Un saludo a todos los que nos leen y animaros a que acompañéis a nuestros incansables contertulios, para nosotros en una alegría muy grande el que participéis en vuestro espacio del Galatea.
14 julio 2014


Castrillon dijo…
jajajajajajaj¡¡¡¡¡¡¡ como me alegra ver a toda la tripulación junta, divirtiendose como si estuvierais en un recreo, pues !!!!!!!! Noooooooo¡¡¡¡¡¡ ¿ quien os habéis creído que sois aquí, ? pues os lo diré , la vil morralla de proa, así de sencillo, ¿ quien creéis que es el jefe,? os lo diré claro, soyyy yooo, asi que no me habéis presentado, como mandan las reales ordenanzas, y encima queriendo apropiarse de mi toldilla.


Arminio siempre revolucionario, parece que anda intentando desplazarme del mando, pero no lo conseguirás, ya sabéis que se os pasa por la quilla como a un pallete de colisión, y queda suspendido el ascenso del ordenanza Miguel, seguirá como hasta ahora, tiene que hacer méritos para otra temporada.
Vale Ureña, yo estaba un poco dudoso de tu fecha de embarque, pero veo que tienes una memoria como una manada de elefantes.
Doy gracias a Dios por poder estar con vosotros nuevamente,.
Arminio, ¿ no te acercaste por Asturias ? bueno no tengo más por ahora a trabajar todos,
Carrasco no creas que nos olvidamos de ti, ni de los demás, recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazooooooooooooooo.
14 julio 2014

Miguel Gómez dijo…
Amigos tertulianos, nuevamente me pongo a teclear con la misma ilusión que lo hacía cuando éramos asiduos en los comentarios de nuestro inolvidable Galatea, digo asiduos porque ya llevamos algún tiempo algo perezosos, al parecer se han levantado vientos favorables, para que nuestro viejo velero vuele sobre las olas, y vaya dejando a tras aquella estela de blanca espuma como lo hacía antaño, sean bienvenidos estos nuevos y frescos vientos.

Me gustaría darle la bienvenida a esta tertulia al amigo y compañero Angel Monje, que se ha dignado pasar el portalón, y reunirse con nosotros en el castillo dispuesto para lo que sea necesario, nosotros se lo agradecemos como no podía ser de otra forma, por lo que contamos con él, al igual que él puede contar con todos nosotros, la primera vez que tuve contacto con él fue en Facebook, ya le comenté que su apellido me sabia a salobre, refiriéndome a un teniente de navío del Galatea que era Sánchez Monge, por cierto muy buena persona. Bueno todo dispuesto para hacer la distribución de las guardias, que yo ya estoy alto de hacer siempre la media.

Arminio, no estoy en Murcia, continuo en la ciudad Condal, por motivos de salud este año hemos decidido no viajar a esas tierras tan tórridas por estas fechas, es mi esposa la que ha estado un poco fastidiada debido a una contractura muscular en la espalda, pero que ya está mucho mejor, el progreso es lento pero parece positivo. Es la segunda quincena de Agosto cuando estaremos aquí toda la familia, y lo tendré más difícil tener tiempo para teclear, pero todo pasara con buena voluntad.

Gerardo con sus comentarios me ha trasladado a los viajes por los trópicos, a la pesca del tiburón, era cuando comíamos proteínas frescas, que por cierto la carne de tiburón estaba muy buena, como siempre, habían comentarios que si el tiburón no se comía, pues nos lo comimos, estaba riquísimo y no nos paso nada, esto de la pesca del tiburón se hizo en varios viajes, era todo un espectáculo el pescarlo, subirlo abordo por la popa, como sabéis la altura de la popa era considerable, llevarlo hasta el combes, cazarlo con lazos estilo oeste, puesto que el animal se resistía a morir y los coletazos eran terribles, hacían vibrar toda la cubierta, era imposible acercarse para finalizarlo, tenía que estar bien sujeto para que el maestro de cocina hiciera su faena. Por cierto Gerardo el nombre del segundo comandante era D. Emilio Nieto, Capitán de Corbeta, que al parecer lo tenias olvidado, por cierto magnifica persona.

Hoy he estado chateando por Facebook con Manuel López Espiñeira, yo no sabía nada de él, resulta que es hijo de D. Manuel López Fontanillas, el Condestable del Galatea, he quedado un poco sorprendido no esperaba nada parecido, pero al decir verdad me ha agradado chatear con él, denota ser buena gente.
No sé a qué juega Castrillon, ahora me quiere ascender a ordenanza de primera, acto seguido dice que no, yo tengo que decir que no quiero cargos si no vienen acompañados, de compensación económica, me lo quiere pagar con un barrilete que dice le debo, de eso nada, bien sabes Castrillon que las deudas hace tiempo que han prescrito, no busques agua donde sabes que no hay.
Con mis mejores deseos y agradeciendo la atención prestada a todos, hasta otra ocasión. Saludos.
FELIZ DIA DE LA PATRONA Brindemos por nuestras vivencias.
15 julio 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo...

Ojiplático, empleo esa palabra que escribe Arminio en un comentario anterior, así me he quedado yo cuando, después de unos días de ausencia, cuando entro en el blog y me encuentro con tal aluvión de comentarios. Tantos que ya, "fuera de juego" me he limitado a echarles un vistazo. Desde luego, también me ha supuesto una enorme alegría esta "explosión" de vida marinera.
Precisamente, mi mujer y yo hemos estado pasando unos días en Punta Umbría que, como sabéis ese pueblo está próximo a Palos de la Frontera, donde Castrillón cuenta que estuvo con el Galatea el 30 de octubre de 1954 y visitaron el monasterio de La Rábida. Lugares tan íntimamente ligados al Descubrimiento. Claro que esa novatada que cuenta de coger higos chumbos a mano descubierta...
Hacía tiempo que no visitaba Punta Umbría. Me ha asombrado la evolución de esa villa turística y al mismo tiempo tan marinera.

Aunque no tenga que ver con el Galatea, pero si con la Marina, contaré la anécdota ocurrida cuando la Expo-92 en el Pabellón de los Descubrimientos:
Allí se aseguraba que las tres carabelas mandadas por los hermanos Pinzón bajo ordenes de Colón, partieron del puerto de Palos, ¡Sevilla!. Tal noticia, como supondréis, levantó ampollas en Huelva y una continua polémica.


Pues bien, también me sorprendió a mi pero, como amante de la historia, hice las pertinentes averiguaciones y comprobé que el señor que tal aseveraba ¡llevaba razón!.
Desde que estas tierras fueron conquistadas por Castilla y sobre todo, desde que España es España, el reino de Sevilla comprendía las actuales provincias de Huelva y Cádiz, excepto los llamados "pueblos blancos". No fue hasta que, por el Real Decreto de 30-11-1833, se hace la aún vigente distribución provincial y el reino de Sevilla, dentro de la Corona de Castilla, se divide en la tres provincias actuales, quedando Sevilla sin costa. Hoy no se hubiera admitido tal atropello.
En definitiva, en 1492, las tres carabelas parten del puerto de Palos, ¡reino de Sevilla!, Corona de Castilla. Me atengo a la historia.
Bueno mañana es nuestro gran día, la Virgen del Carmen, nuestra patrona, la de la Marina. Curiosamente, coincide con el cumpleaños de mi hija. Un abrazo a todos.
15 julio 2014 

 
Angel Monge dijo…

El éxito de un hombre de mar, es estar siempre al lado de los suyos. Este año será el primero que lo pasaré sin mi madre de nombre Carmen. Decirle lo mucho que la amé, y desearos a todos un feliz día de nuestra Patrona. Solamente una cosa más, agradeceros a todos, las muestras de afecto hacia mi persona, ser uno más que fácil es, un abrazo para todos desde él primero al último, por vuestra manera de ser. Angel Monge Mosquera.
16 julio 2014
 

Arminio dijo…
En estas fechas pero en el año 2011, en el blog decía para Castrillon, Miguel, Meizoso y los que nos leían:

Eran las cuatro de la tarde. Sobre cubierta aguardaba el material de limpieza: sosa cáustica, polvos de gas, y arena de playa. Bruses con los mangos apoyados en el cabillero del palo mayor, manguera y el contramaestre de guardia, con el silbato reluciente del que sobresalía su inmaculada rabiza de cajeta blanca, que destacaba, del gris de su uniforme de faena.
Con cara de circunstancia formábamos un grupo de alumnos, descalzos y con los pantalones de faena arremangados hasta las rodillas, aguardando el comienzo del baldeo. La madera del velero estaba resbaladiza por el agua salada que previamente se había vertido sobre ella para empezar la faena.

En el silencio de la tarde un sonido agudo se dejaba escuchar atronando con un incesante canto el entorno. Oi- tototoito-totoito-totoi- oi.toi-toitototoito-totoito-totoi… La arena empezaba a distribuirse entre los cepillos de raíces y la madera de cubierta, a fin de pulir enérgicamente los listones que la conformaban, ayudados por los manguerazos de agua salada.
Nuestras espaldas se movían encorvadas por la posición del férreo yugo a son del baldeo, y empezaban a sentir un lacerante dolor que se disipaba simplemente con mantener la posición erguida de vez en cuando. Nuestros pies que con el paso de las horas se habían encorchados e inflamado por el agua y los productos químicos, el frío de la caída de la tarde comenzaba a hacer mella en ellos.
Tras un breve descanso, y dependiendo de la pericia del mando, era probable que a la hora de la cena quedáramos liberados de ese agotador
trabajo. Una mirada, una parada en el ritmo, un susurro, un ademán de levantar el cuerpo eran suficientes para repetir el viernes siguiente el temido trabajo.

Los mandos veteranos advertían que ellos lo habían pasado peor, que el baldeo no se hacía con bruses, sino arrodillados y con ambas manos sujetando un ladrillo macizo a modo de cepillo y a toque de silbato.
También contaban que una madrugada de hace más de veinte años cuando el contramaestre de guardia y un grupo de marineros se disponían a realizar el rutinario baldeo de la cubierta del Galatea, y una vez remojadas bien las tablas, y rociadas con arena y polvos de gas, entre catorce o dieciocho hombres equipados con escobillas de brezo, frotaban al unísono, infatigables, de proa a popa, por una y otra banda, arriba y abajo…
Saludos a todos y después del baldeo del día anterior y limpia como una patena la cubierta, el día de la Virgen del Carmen.

La Armada celebra el día de la Virgen del Carmen con actos en su honor en todas sus bases, arsenales, comandancias navales y buques en la mar.
El día 16 de julio, la Armada celebra la festividad de Nuestra Señora del Carmen con diversos actos en todas sus bases y unidades. Desde el Cuartel General de Madrid y los Arsenales, pasando por las Comandancias Navales distribuidas por toda la geografía española. Hasta los buques en la mar celebran esta festividad de gran tradición en la Armada.
Continúa…
16 julio 2014

Arminio dijo…

Sigue…
La Virgen del Carmen es la patrona de la Marina española desde la Real Orden de la Reina María Cristina de 19 de Abril de 1901. Existen documentos desde el siglo XVI que refieren relatos, expediciones y reconocimientos de la presencia y la acción de nuestra Virgen entre las gentes de la mar.
Por ser una celebración de carácter religioso, los actos en honor de la Virgen del Carmen comenzarán con la ceremonia eucarística en honor a la Virgen en las diferentes parroquias castrenses y en el Panteón de Marinos Ilustres de Cádiz.

Los actos continuarán con la ofrenda floral en memoria de los que dieron su vida por España; aunque siempre presentes, en este día se les recuerda de manera especial, al rendirles los merecidos honores, como es la tradición.
También se rinde un particular reconocimiento a los marinos que han pasado recientemente a la situación de reserva al cumplir los tiempos de servicio y otros requisitos establecidos legalmente.

En los barcos que están en la mar estos actos se celebran de manera muy significativa, ya que la devoción de la Virgen del Carmen va sólidamente unida a la condición de marino. Numerosas unidades de la Armada celebrarán este día navegando, en misiones en el extranjero o desplegadas fuera de su base.
Historia y tradición arraigan en todos lo marinos la devoción a la Virgen del Carmen: pescadores, marinos mercantes, marinos de la Armada, deportivos y gentes de mar en general celebran al unísono este día.
Continúa…
16 julio 2014

Arminio dijo…

Sigue…
Llegando este día tan señalado, me viene a la memoria, los artículos referentes a la cabo, que nos hicieron aprender de memoria.Seguro, que sobre todo el primer artículo les traerá recuerdos a todos, pues lo tuvieron que aprender o al menos repetir muchas veces.En las Ordenanzas figuraban con respecto a las obligaciones del cabo, los siguientes artículos :

Artículo sesenta y cinco.
El cabo, como jefe más inmediato del soldado o marinero, se hará querer y respetar de él, no le disimulará jamás las faltas de subordinación, le infundirá amor al servicio y mucha exactitud en el desempeño de sus obligaciones. Será firme en el mando, graciable en lo que pueda y será comedido en su actitud y palabras aún cuando sancione o reprenda.

Artículo sesenta y seis.
Inculcará al soldado o marinero la disciplina y demás virtudes militares que desde su incorporación al servicio ha de apreciar y observar. Le enseñará sus deberes y derechos, así como a vestir el uniforme con propiedad, conservar su equipo, cuidar las armas y conocer su unidad o buque.

Artículo sesenta y siete.
Cumplirá las ordenes de sus jefes. Conocerá exactamente sus obligaciones específicas y las de sus subordinados, tanto las generales del servicio como las particulares del cometido que desempeñe.

Artículo sesenta y ocho.
Sintiéndose responsable de la importancia de su cometido, deberá hacerse digno de la confianza de sus jefes en todo lo que se refiere al desempeño de sus funciones.
Luego seguía con las responsabilidades de los suboficiales y oficiales. Eso va para Castrillon, que se tenía que saber las suyas y las de sus subordinados.
Un saludo a todos y lamentablemente hoy me ha fallado la conexión a Internet, es una pena pero ahora que tengo un hilillo de conexión: feliz día del Carmen a todos, a los que escriben y a los que leen.
16 julio 2014


Arminio dijo…
Hola a todos, se me olvidaba esta anotación personal:
Vagamente recuerdo el Galatea en todo su esplendor. Fue el día de la Virgen del Carmen, cuando al levantarme por la mañana con la famosa Diana Floreada, lo ví engalanado, creo recordar que había cornetas y tambores en la diana.
Nos vestimos de blanco y al bajar desde el edificio al muelle, lo vimos engalanado, ya con luz además hacia un día de sol que ayudaba y daba viveza al entorno.
El día anterior, entre todos estuvimos engalanando, baldeando y limpiando los bronces del buque y arranchando todo para su perfecto estado de revista. Hacíamos con las adujas de los cabos, figuras, que montaban unas sobre otras y quedaban sobre cubierta unos dibujos muy bonitos.

Creo vagamente ver el contramaestre mayor Don Robustiano dirigiendo todos los trabajos hasta que se hizo de noche, cuando ya no se apreciaban todas los gallardetes y banderas que entre todos pusimos entre los palos. Por la mañana se vió todo perfecto y adornado a las mil maravillas, estaba todo reluciente.
En el desayuno se nos puso bollería, chocolate y café y para comer se nos dió tarta, puros y unas copas de cogñac, anis, o ponche, a elegir lo que quisiéramos.

La gente estaba muy amable y nosotros ya habíamos acabado todos los exámenes y se rumoreaba que tan sólo había un suspendido. Y efectívamente así fue y se quedó de marinero raso en La Graña. Yo no me llevaba muy bien con él y además dormía en una litera debajo de mí.
Ya en alguna ocasión tuvimos algún enfrentamiento que llegó a las manos, pero levemente. Era de Madrid y mala persona. Bueno no merece la pena enturbiar este día con él.

Así acabó la jornada, mi único día de la Virgen del Carmen, la patrona de la Armada, en el Galatea. Saludos de nuevo a todos.
16 julio 2014
 

Gerardo Ureña Massa dijo…
Muy edificante Arminio, altamente edificante, toda una lección, lección que agradecemos de nuestro querido maestro, como no podría ser de otra forma.
Seguro estoy que Manuel, nuestro Manuel, tomará buena nota de todo, pues a nadie se le escapa que es un puntilloso de los datos históricos, y otro tanto le ocurre a Miguel.
Forzando un poco la memoria, en el Galatea solamente celebré un día del Carmen y fue el verano del 57, estaba esperando destino.
Cuando entramos en el cuartel todos llevábamos en nuestros Lepantos a nuestra Patrona, y también recuerdo que lo enseñábamos sin ningún tipo de pudor y si con mucho y alto orgullo.

Ya pasaron años compañeros; algunos de nosotros no podemos ni siquiera presumir de tener patillas plateadas, más bien patillas peladas, no es mi caso pero no le falta mucho. Muchos fueron los llamados pero pocos los elegidos. Vosotros formáis parte de la historia de este país, y por mal que les sepa a algún desnaturalizado ya llenásteis grandes y generosas paginas del libro de esta España. Orgullosos debéis sentiros, y como dice la canción de Lilian de Celis.
--"Me costo no poder ver más la gloria de tu cara".
A todos los hombres y mujeres de la mar les envío un fraternal abrazo, y a los que se nos adelantaron les despido con un hasta pronto.
El Timonel del Galatea.
17 julio 2014
 
 

 
Castrillon dijo...

Felicidades a todas las tripulaciones de los buques de Guerra, mercantes, de pesca y de recreo, a todos vosotros los que estáis en las dependencias de tierra para apoyo y suministro de todos esos buques.
Muchísimas felicidades en el día de la gran fiesta de todas las marinas, aunque con un poco de retraso por causas ajenas a mi voluntad, y, como no, a todos los que están retirados o en la reserva, a vosotros que en vuestras alegre juventud pertenecíais a esas dotaciones de aquellos buques desaparecidos hace tiempo, y que continuamente están presentes en vuestras lucidas mentes, añorando aquellos momentos de esta gran fiestas de la patrona de la mar, día en que todos estábamos alegres y disfrutábamos con los mejores manjares de comida, que aunque ahora nos parecen muy corrientes pero, para aquellas fechas eran más que manjares.

A todos vosotros los retirados, casi olvidados por estar perdidos en otros lejanos tiempos, y pertener a unas muy viejas dotaciones, a vosotros todos un muyyyyy fuerteeeeee abrazooooo de otro compañero que subscribe y esta a vuestro lado hasta la eternidad, muchas felicidades.
Pasaron nuestros tiempos pero todavía permanecemos nosotros juntos.
22 julio 2014

Castrillon dijo…
¡¡¡¡¡ Holaaaaaa esta alguien en el buqueeeee !!!!!!!!, llevo unos cuantos días paseando solo, desde la popa hasta el castillo, donde me detengo durante bastante tiempo mirando a lo largo del muelle por si veo llegar a algún miembro de esta dotación, pero nada, muevo la cabeza de un lado para otro indicando mi negación a creer lo que el buque se quedo solo, abandonado, pasan algunos marineros por el muelle.

Les observo y veo que se van fijando en todos los detalles de este buque, pero sin decir palabras se alejan como si con ellos nada tienen en común, son ajenos a este buque, a sus ausentes tripulantes , y vuelve a estar desierto el muelle donde esta amarrado, y bien amarrado, con dos largos por la proa y popa, un través, y dos sprint reforzados uno de popa al centro y otro de proa en el mismo sentido, lleva tres defensas, una por la amura, otra por el centro del costado y la otro por la aleta para prevenir el contacto del casco sobre el muelle.

La bandera está izada en el palo de popa, no se arría desde hace mucho tiempo, esta demasiado vieja y desgastada, indicando la inactividad del buque por su tripulación.

Me siento solo en la toldilla, pongo un poco de música para una ligera distracción, pero mi relajación no es total, existe en mi una ligera y alarmante preocupación, ! desembarcaron todos y abandonaron el buque !, dije para mi y en voz muy baja. Me levanto del asiento que en otros tiempos era de euforia y alegría, doy un pequeño paseo por la proa y pienso, se han ido todos, no, no pienso salir a buscarlos, prefiero quedar en mi buque solo cubriendo el diario de navegación, me distrae bastante y me traen muy buenos y añorados recuerdos de todos los compañeros. 


Me sobrecojo un poco, alzo mis hombros como para taparle el cuello, parece que hace un poco frío, pienso, a la vez que una pequeña ráfaga de ventolina cruza de popa a proa, y deja su lúgubre silbido entre toda la cabullería y burdas de los palos, y digo para mi, este viento va en aumento tendré que bajar al camarote, ¿ pero que hago yo solo en el buque,? me pregunto , nada, me resisto a abandonarlo, aquí, el buque y yo, seguiremos hasta nuestro final.
Si alguien llega a leer este escrito, háganlo llegar a algún tripulante de este buque.
24 julio 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Pues yo lo he leído y siempre estoy con la artillería pesada dispuesta para la defensa.
25 julio 2014

Arminio dijo…
Vaya con el Galatea y Castrillón, espero que no se crean que está solos, lo que pasa es que estamos cada uno en nuestro lugar de esparcimiento, y al menos yo estoy en el Galatea pero no le he dicho nada a nuestro comandante, no sea que me mande a recorrer, burdas y flechastes y demás cabuyería. Menos mal que estaba en el chinchorro y cando le veía pasar me escondía debajo del bauprés para que no me viese, pero como su lugar habitual era la toldilla apenas recorría de vez en cuando el castillo.

Claro, ahora que conseguí que la nereida Galatea despertase, no se lo iba a decir, pues seguro que me fastidiaba el rollo que teníamos montado pues al fin la convencí de que se quitase la ropa para ponerla al día de limpieza y de todo, pues ya aprovechando y mientras se le secaba la túnica estuvimos bañándonos y retozando del agua fresca y de más cosas que no quiero contar, pues si se llega a saber ya veo que vuelven todos al Galatea y, claro el primero que estaba era yo y no quería compartir con nadie lo que a pulso me había ganado.

A Manuel ya le ví limpiando los cañones, menos mal que no se le ocurrió probar el funcionamiento pues si lo hace, me espanta a todas las heridas que había invitado Galatea y entre las cuales me encontraba yo tan reconfortado, pues os digo que no son celosas y comparten todo entre ellas.

Bueno señores me echo a dormir una siestecita en el chinchorro y cuando vea a Castrillon que se acerca a proa, yo con sigilo me voy a toldilla y le quito algunas cervecitas de esas que están fresquitas y bien guardaditas en el barril lleno de de hielo que tiene.
Un saludo a todos.
25 julio 2014


Castrillon dijo…
!!!!! jajajajaaaaaa, jaaaa,jajajajajaj ¡¡¡¡¡¡¡ ¿ no recordáis la historia que me paso a mi en el Galatea ? que os conté ya dos veces, la última hace pocos días, de como por la guardia de media yo estuve en la panadería con un paisano mío de Lastres, y estuve lleno de harina por la cara y el cuerpo, cuando entró el contramaestre Costa Varela diciendo que estaba negro de andar buscándome por todo el barco y no me encontraba, y que yo rápidamente salí y me fui junto al palo mesana y allí me enontró?. Yo le dije que estuve allí todo el tiempo, bueno ahora se repite la historia con Arminio y el Artillero, jajajajaaaa.

Llegasteis tarde, estuvisteis de folixia por tierra dentro divirtiéndose sin acordaros del barco, pero bueno la disculpa no sirve de nada, lo mismo que a mi tampoco me sirvió, tendréis que pagar muy caro vuestra deserción, de momento a la galleta del palo mayor a coser y planchar el gallardete del comandante, y a ti Arminio, prohibido visitar el chinchorro del bauprés, deja que la bella dama se divierta con los delfines.
Veremos que disculpa trae el ordenanza Miguel, a ese le asignaré limpiar y pintar la línea de flotación y la roda del buque metido en una cacerola con algún agujero en el fondo, siendo vigilados por el Artillero con al cañón cargado.
Bueno amigos todos, menos vosotros, a todos un muy cordial saludo y un muyyyy fuerte abrazooooooooo.
25 julio 2014

 
Miguel Gómez dijo…
Hola, amigos compañeros de tertulias y fuera de ellas, aunque estoy de vacaciones no olvido los momentos vividos en este espacio, ni que decir tiene que los echo mucho de menos, cuando la actividad era frenética, cuando éramos algo más jóvenes y la pereza no nos podía como ahora, también creo que tiene mucho que ver nuestro disco duro mental, en las que los recuerdos fáciles ya han sido expuestos en este blog, los que andan escondidos por los recovecos no fluyen con facilidad, de ahí que estemos constantemente invitando a otros compañeros a participar, con objeto de compartir estos comentarios con mas galateanos, y de paso servirían para refrescar la memoria en otros muchos momentos vividos a bordo de aquel viejo velero.

Bueno ya llevo un buen rato dando vueltas por el muelle, no me decidido cruzar el portalón, porque no sé cómo estará de ánimo el comandante jefe Castrillon, porque si esta de mal humor me puede caer un severo castigo, últimamente ya no se conforma con los castigos que antes era habituales, como una guardia nocturna, dos horas de caña, mandarte una hora a la cofa o pelar patatas y por supuesto nada de francos de paseo ni francos de ría, por lo que lo estoy valorando, si la sanción es la misma mejor entrar más tarde que me sale más barata, ya comentó que me mandaría a pintar la línea de flotación, y ahora mi pulso esta algo tembloroso debido a la ingesta de algunas cañas de cerveza, yo me quiero ir con Arminio bajo el Bauprés a darle un repaso de limpieza a Nereida Galatea, que conmigo se lo pasa muy bien, lo sé porque ella nunca se queja, debe ser porque lo hago bien verdad?.

Debido a mis contactos telefónicos y por facebook se que los comentaristas habituales de este blog, están rebosantes de salud, en estos tiempos estivales deben estar desperdigados, por cualquier parte de nuestra geografía, disfrutando de un merecido descanso y de sus familias, celebro que su estado sea inmejorable, eso si tan pronto como llegue septiembre todos aquí como un clavo, a seguir la tarea con normalidad.

Hace unos días por TV. Vi un reportaje de Elcano, creo que fue a la llegada a Cádiz después de su viaje de instrucción, hicieron un saludo a la voz para decir verdad me hizo daño en los ojos, lo primero que el oficial a cargo del evento hizo es dar la orden de ponerse el acné de seguridad, y con zapatos subieron a las pocas vergas que tiene Elcano, eso sí pero bien amarraditos, pero los que subieron eran los cabos de dotación, lo que más me llamó la atención es que no se para que querían los acnés los que estaban en las jarcias o en el Bauprés, yo creía que los guardias marinas eran los encargados de todos estos actos, a no, ellos creo que formaron en tordilla con los pies en cubierta, en fin a mí que me perdonen, no tengo nada en contra de Elcano ni de los guardias marinas, pero visto lo que yo he hecho infinidad de veces, en mis tiempos jóvenes, lo siento, pero para mí fue un desastre, podía extenderme mucho mas aquí pero lo doy por concluido.

Con mis mejores deseos de felicidad para todos los componentes y visitantes, agradecer las visitas a este blog que están siendo muy generosas.
Saludos. Hasta………
30 julio 2014

Miguel Gómez dijo…
Como todos los días paso revista a este blog, y sucede igual que cada día está totalmente desierto, y me pregunto ¡no hay nadie que le dé un pequeño impulso!, ¿qué ha pasado con aquellos galateos que se afanaban en cooperar? Como es lógico no tengo la respuesta, lo único que me alienta son los visitantes, ellos si son fieles, buscan nuevas entradas, no las encuentran, pero ahí están cada día en número masivo, solo por respeto a ellos deberíamos ser un tanto más constantes, en los quehaceres que un día ya lejano iniciamos, también comprendo de que estamos en plena estación estival, y yo soy el primero que me dejo llevar por la siesta y los placeres de la vida despreocupándome de todo lo de mas, como ya expuse en mi anterior comentario en Septiembre todos aquí como un clavo, no es una orden con carácter autoritario, pero si un deseo, las ordenes las tiene que dar otro de más alta categoría.

Este año por diversos motivos no he viajado al pueblo que me vio nacer y donde di mis primeros pasos, de haber sido posible seguro que me hubiese reunido con algunos compañeros de mi época del Galatea en Cartagena o en cualquier rincón de la comunidad Murciana, esas reuniones son insuperables, cuantos recuerdos se amontonan alrededor de una buena mesa repleta de exquisiteces de la tierra y del mar, siendo los protagonistas unos cuantos hombres con los cabellos blancos o que carecen de ellos, todas nuestras conversaciones gira en torno a los tiempos vividos en el inolvidable Galatea, cuando aún éramos muy jovencitos, recordamos vivencias y anécdotas por doquier, que nos transporta a muchos años atrás en nuestras navegaciones en el viejo velero.

Me quiero dirigir a Castrillon, que después de un largo letargo, se hizo cargo de la nave con mucho ímpetu, pero que ha vuelto a relajarse, puede que tenga la familia en casa y le esté dedicando su tiempo, también le comprendo, pero ya sabes que todos necesitamos de tu tiempo, o acaso nosotros no somos también tu familia?, que también tienes que alimentar con tu presencia, venga que si te portas bien te invitaré a una cerveza rubia muy fresquita y rebosante de espuma, con una tapita de queso Cabrales, toda una delicia para el buen paladar.

De momento por hoy lo dejamos aquí, no sin antes desear un buen verano, acompañado de mucha felicidad, para todos los que se acercan a la memoria de nuestro inolvidable Galatea.
05 agosto 2014

Arminio dijo…
Parece ser que el Galatea está desierto, pero no es así, ayer mismo metí dos fotos, creo que son tuyas Miguel. Una de los especialistas en Las palmas y la otra de unos apuntes de formas geométricas de cada vela. Las rescaté de Facebook, pues no las teníamos.

De todas formas llevas razón Miguel, personalmente y ya te lo comenté por correo, he decidido no utilizar el ordenador en los días libres, pues ya las niñas son más mayores y cada día demandan hacer algo, salir al campo, etc…

Actualmente me he dedicado a buscar minerales, siendo una escusa para patear el campo y pasar el día fuera de casa. Con una tortilla de patata y algo más se tiene el rancho para el día. He conseguido algunos minerales que son parecidos a los diamantes, pues rayan el vidrio y casi lo cortan, pero no tendré esa suerte creo que son zafiros, pero carente de valor por su impureza. La jornada comienza llegando al pueblo y preguntando donde está tal o cual sitio o donde se encentra la mina abandonada etc..

En cuanto al Galatea espero que en septiembre vuelva a la normalidad, y ya a partir de esa fecha y con la publicación del libro todo será rebosante de actualidad, ya veréis.

Un abrazo muy fuerte para Castrillon, Miguel, Gerardo, Manuel, Meizoso y otro para el nuevo compañero Angel, y otro para los que nos siguen a través Facebook y se hace extensivo a todos los que nos visitan.

Una cosa, me llama la atención que genye que visita el blog, no conozca algunas páginas, y cuando se las envío por Facebook se ven sorprendidos por el hallazgo. Les quiero decir que a la derecha del blog hay páginas que visitar, vídeos, canciones, etc.. etc…. O sea ya que entráis en el blog picar en los enlaces que se facilitan, que el blog no es solo la primera página debajo de la foto.
05 agosto 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Bueno Miguel: Eso de la siesta, para mi la SANTA SIESTA, la practico hasta en invierno. Pero es cierto, parece que el Galatea va a la deriva, sin rumbo, pero solo es un periodo vacacional.
También yo he estado ausente en ocasiones. Como es un tiempo atípico, aunque sea salirme de contexto de forma puntual, comentaré que he asistido en Mérida a una representación en su Teatro Romano. Me divertí por su trama cómica, aunque clásica, pero sobre todo causa respeto pensar que pisas el escenario en que otras personas lo hicieron hace unos dos mil años. Muy recomendable.
Un afectuoso saludo a todos. 

Feliz verano. 
06 agosto 2014
Gerardo Ureña Massa dijo…
Hoy trataré de contar un pasado de mi vida, que como no podía ser de otra forma tiene como protagonista al nunca olvidado y de sobras querido Buque Escuela Galatea. Lo de buque esta muy bien traído, pues es innegable que este monstruo de la navegación a vela, tenía y tiene un perfil con todo el trapo desplegado, que muy pocos barcos pudieran igualar.

Fue único en su género, y eso lo sabemos muy bien los chicos barbilampiños que sin encomendarse a Dios y al diablo, un día de aquellos ya lejanos tiempos, decidimos correr el mundo de la aventura a lomos de nuestro querido corcel, que a diferencia de los de tierra, éste, navegaba por los infinitos mares de nuestro globo.
Lo de escuela me parece un despropósito, y una falta grave a la verdad, pues cualquiera que no conozca el paño por dentro, puede pensar que gozábamos de aulas auténticas. Siempre dije, y lo sigo diciendo, que yo aprendí mucho de Miguel. Él me enseñó el camino para escribir en nuestro blog, yo nunca lo hiciera antes.
No quisiera ser injusto, y debo decir que del resto de compañeros también recibí animosos parabienes para lanzarme al vacío sin paracaídas. Pero fue Miguel el que como martillo pilón no cesaba de animarme, y fue Miguel el que a través de su comentario de como y de que forma y manera dábamos clases, me aportó la idea de este escrito, que como veréis al final, tiene un poco de todo.

Buque Escuela Galatea. Escuela de gladiadores del siglo XX, pues eso era lo que formaban allí ¡¡ Gladiadores !! Eso sí, los que salían del Galatea eran más duros que el mejor de los aceros.
Descalzos nos enseñaron a subir y caminar por las vergas, nuestras subidas y bajadas siempre fueron precedidas de una gran rapidez. Hoy los ves subir y bajar, y no puedes por menos que sentirte avergonzado, pues nada que ver con nosotros y nuestros compañeros de antes y después. Lo dije muchas veces, subíamos y bajábamos con la agilidad y rapidez de una ardilla, y no lo rectificaré, pues de hacerlo, estaría mintiendo. Nuestras plantas de los de los pies se forjaron duras como el más preciado cuero. Pero nuestros pies supieron aprender las lecciones que diariamente se pegaban como lapas, y ahí perduran con el paso del tiempo para que mientras quede un galateano se puedan leer claramente todos y cada uno de los innumerables sacrificios que tuvieron que soportar y fajarse aquellos jóvenes muchachos.


Esto no fue flor de un día, no, esto fue muy largo y duró mucho tiempo, en mi caso fueron treinta meses.
Hace pocas fechas, decía Miguel, que caros nos costaron los galones de cabo. Y yo añadiría. Y que poco, o nada, lo hemos recriminado. Los días de mar eran interminables, las guardias de mar y el sueño siempre fueron nuestros enemigos más próximos. En llegando a puerto, como te tocaran dos días de guardia te restaba salida a tierra, que por otro lado casi nos daba igual, pues el dinero que nos daban, siempre se nos hacía corto y duraba lo que un suspiro. Pero había lo que había, y no había más.


No dejaba de ser una lección más que añadir a las muchas, que de una forma y manera deberías ir aprendiendo todos los días de nuestra vida, pues en el Galatea las clases no se interrumpían nunca, siempre aprendías algo, hasta durmiendo estabas dando clases. Todo esto tenía un altísimo coste y lógicamente, este debería ser y era puntualmente abonado. Sigue…
10 agosto 2104

Gerardo Ureña Massa dijo…
Continúa…
Cuando rendíamos viaje en lo que fue nuestra base, Ferrol, la vida y por su propia naturaleza, se relajaba un poco, y era en ese periodo de nuestras vivencias cuando solíamos tener nuevas sensaciones. Pero sin dejarse engañar, pues el grado de disciplina seguía siendo alto, muy alto.
Un día de aquellos años, Guiili y yo andábamos por una de aquellas calles de Ferrol. No puedo precisar el nombre de la calle, pero pienso que esto es lo de menos. Puede que fuera la calle María, o tal vez la Galiano, no lo recuerdo bien.

Nosotros caminábamos en sentido Plaza de España, y a nuestra izquierda en una esquina dos alféreces de tierra con su flamante uniforme y dos guapas mujeres, que al parecer estaban cortejando. Pasamos a su altura y al no ser saludados por nosotros, nos llaman su atención. Es en este momento cuando nos cuadramos ante ellos y delante de las dos muchachas nos piden el carnet de Marina, y nos regalan una soberana bronca por no saludar a un oficial de tierra.

Estábamos pillados, no nos quedaba otra que tragar con lo que estos "chulitos" quisieran. Nos ordenan que regresemos a bordo y nos presentemos al oficial de guardia de inmediato, nosotros les decimos que así lo haremos, y nos despedimos de ellos con el saludo militar acompañado de grande y sonoro taconazo.
Una vez solos, Guiili y yo nos ponemos a valorar la situación .
¿A quién tenemos de oficial de guardia.? A don Eugenio, un teniente de navío valenciano, muy buena persona, que no le gustaban los líos y que procuraba evitarlos.

Presentarnos a él, sí, pero a la noche, cuando regresemos a bordo, pues caso contrario se nos funde el día de paseo debiendo regresar de inmediato. Lo que sí recuerdo bien, es que nosotros éramos ya en aquellos tiempos veteranos y no entraba en nuestros cálculos el dejarnos "acojonar" por un par de jovencísimos alféreces, que nosotros ignoramos cuales eran sus planes. Hicimos un análisis muy preciso y minucioso y llegamos a la conclusión de que aquello había sido un "farol"que estos jóvenes oficiales se quisieron marcar delante de las bellezas de turno. Tal vez y ante un par de "peludos"la cosa les funcionara de diferente manera, pero Guiili y yo, ya teníamos muchas escamas en nuestro cuerpo y no nos dejábamos amedrantar fácilmente. Y para mayor tranquilidad nuestra teníamos un comodín, que solo nosotros sabíamos , y este comodín no era otro que el oficial de guardia, hombre al que conocíamos muy bien, y en el que confiábamos plenamente.

Pensamos y decidimos volcar nuestra verdad, es decir, no mentir. Nos dijeron que regresáramos de inmediato a bordo y nos presentáramos al oficial de guardia, cosa esta que no hicimos, y ya veríamos cual sería la reacción de don Eugenio. A esto hay que añadir el gran rechazo que la Marina en general sentía por los ejécitos de tierra, y nosotros teníamos la esperanza de que esto siguiera funcionando de esta forma , y llegamos a la conclusión de pasar un agradable día de paseo y dejarnos de comer la cabeza hasta nuestro regreso a bordo. Al llegar al Galatea lo primero que hicimos fue pedir permiso para hablar con el oficial de guardia. Una vez le tuvimos delante, le pusimos al corriente de nuestra reciente aventura. D. Eugenio nos dijo que él no tenía constancia de los hechos narrados por nosotros y nos envió a dormir, advirtiéndonos que éstos se podían producir al día siguiente, y según los cargos veríamos las consecuencias.
Continúa…
11 agosto 2014 
 

Gerardo Ureña Massa dijo…
Sigue.......
Nunca más supimos nada al respecto, y aquello quedó como lo que fue. Una actitud chulesca de dos oficiales de tierra a dos marinos del Galatea. Lo que sí supimos leer entre líneas, es que a nuestro oficial de guardia no le sentó nada bien que dos alféreces de tierra tomaran como parte de su entretenimiento a dos marineros del Galatea. Que dicho sea de paso, no eran cualquier cosa.

A finales de 1954 y principios de 1955, que yo sepa no se conocía el Marketing, esta frase si no mal recuerdo se empezó a acuñar allá por los sesenta y muchos años. Bueno pues en el Galatea ya se practicaba. Creo recordar que no hace mucho tiempo hablé y escribí sobre este particular. Yo he contado en este blog, los problemas y el pulso que tuve que mantener con mi buen padre y cual fue mi determinación para cambiar la especialidad y embarcar en el Galatea. En el cuartel de Ferrol, cuando entré me quitaron el nombre y me dieron un numero, el 3104, nunca se me olvidó. Tuve que mantener una actitud con mi padre muy tirante. Yo había perdido el norte y como consecuencia perdía también todas las batallas que casi a diario solíamos mantener.

Mi ignorancia era tal, que sin apenas meditarlo le dije a mi padre por carta, que quería renunciar. La respuesta de este no se hizo esperar. Recuerdo que aquella carta fue un mazazo para mí, y mis ilusiones se hicieron añicos. Mi padre, entre otras cosas me decía . --" Te advertí que esta es una dura vida, tú no quisiste hacer caso de mis consejos y ahora que has visto a la familia y nuevamente tu patria chica, quieres renunciar y regresar a casa, quizás olvides que eres un Ureña y un Ureña no renuncia nunca. Todas las profesiones deben ser vocacionales, pero siempre hay unas más que otras, la medicina, el sacerdocio y la vida castrense, esas tres no se conciben de otra forma.

Tu compromiso con la Armada es por cuatro años, de ti depende el continuar o dejarlo, pero para ello tienes que cumplir esos cuatro años.
¡¡¡ Cuatro años, por Dios, eso era para mí un mundo en el tiempo !!!
Era el último día, que en aquella época nos daban para renunciar. Yo hablo con el oficial de mi brigada, un teniente de navío del régimen general y este me apremia para tomar una decisión.
Mi respuesta es clara, le digo que si que quiero renunciar. Esto suponía el enfrentamiento con mi padre, hombre al que yo respetaba y quería mucho.

Mi padre siempre fue mi norte, para mí lo fue todo, yo lo tenía en un pedestal, y en su última carta me decía. --"Si decides renunciar, en casa seguirás teniendo el plato con tu ración y el techo que nos cobija a todos, pero nuestro trato ya nunca será el mismo." A pesar de aquella dureza, yo estaba decidido a renunciar y la decisión fue tomada con todas sus consecuencias.
Es innegable que aquellas palabras de mi padre me tenían muy preocupado, pues lo último que yo pudiera desear en esta vida, es un enfrentamiento con él. El amor a mi padre fue tan grande, que jamás me cuestioné que algo así pudiera pasar.

En mi brigada habían dos excelentes muchachos de Ferrol cuyo círculo de amistades nunca fuera muy generosos, pero no sé por que razón conmigo siempre fueron y se mostraron muy próximos . Me observaron y rápidamente se dieron cuenta de mi estado, me vieron preocupado y sin pensarlo más, pasaron a la acción. Rápidamente aquello se convirtió en un interrogatorio en toda regla. Yo a estos chicos no le podía negar nada, les veía como auténticos amigos y muy serios en todos sus actos. La verdad es que escucharles siempre fue un placer.
Bien, me vacié con ellos, se lo conté todo y me dijeron que mi padre tenía razón . Otro puñetazo más en mis ya débiles mejillas. Ahora tenía un motivo más en que pensar.
Andaba yo muy lejos de pensar que el gran milagro, estaba a la vuelta de la esquina, y así fue como al día siguiente, éste se produjo.
Continúa…
11 agosto 2014 
 

Gerardo ureña Massa dijo…
Sigue…
La explanada del cuartel, la cuarta brigada haciendo instrucción, un brigada de Infantería de Marina nos daba clases de los diferentes movimientos, de pronto y en lontananza aparece otro brigada de Infantería de Marina y estos comienzan a hablar. De repente nuestro brigada vocea. --"¿Gerardo Ureña se encuentra en la formación."? ¡ Presente ! grito yo.
--"Sal de la formación y acompaña al brigada." Volvemos al edificio del cuartel y nos metemos en uno de los muchos despachos que solían haber. En la otra parte de la mesa un capitán de Infantería de Marina, que resultó ser el capitán Calderón. El brigada le dice. --" Aquí tienes a Ureña." A lo que Calderón responde. --"Siéntate Ureña". ---"¿Cómo está tu padre"?.

Yo, cada vez, estaba más aturdido y no sabía por que calle debería caminar.
Por que conociendo a mi padre, sabía positivamente, que esto no podía ser obra suya, por que mi padre odiaba estas prácticas. El capitán Calderón se dio cuenta de lo perdido que andaba, y trata de ayudarme. Nosotros somos compañeros de armas de tu padre y al ver tu nombre lo primero que pensamos es que se trata de uno de los hijos de Ureña, y te hemos llamado para que sepas que estamos aquí y si algo podemos hacer por ti, que sepas donde nos puedes encontrar. En ese momento clave, se produjo lo que yo llamo el milagro. Y sin saber porqué ni venir a cuento le formulo la siguiente pregunta. ---"¿Podría cambiar la especialidad."? La respuesta de Calderón fue un rotundo sí. ---"¿Qué especialidad quieres,"? me pregunta.

Maniobras, El Galatea, esa fue mi respuesta. Ambos militares pusieron sus manos en la cabeza y exclamaron un estás loco. No les faltó razón, estaba loco, loco por demostrar a mi padre y a todos los amigos de casa de que yo no era un cobarde y loco por que ya que estaba en la Marina, estaría en lo más duro. El tiempo y la veteranía fueron dejando sin prisas pero sin pausas las cosas en su sitio, y como casi siempre poco a poco se ha ido haciendo justicia.
A estos dos compañeros de armas de mi padre les molesté para nada. A los dos chicos de Ferrol, nunca más les viera, y de buena verdad que me gustaría mucho poder abrazar, pero la vida así lo quiere y así hay que tomarlo.

Vamos con el marketing. Espero que aclarado que de que lo mío en el Galatea, no fue por eso, aunque vaya usted a saber.
El Galatea atracaba frente al cuartel de instrucción, así pues todos los "peludos" del reemplazo de turno tenían las 24 horas del día para no dejar de ver el velero. Parece ser que no siempre se solicitaban las plazas necesarias para cubrir las vacantes que cada seis meses se solían producir. Ahí entra el marketing y la maquinaria de cambiar de especialidad nos enviaba sus mensajes, mensajes que eran presa fácil en unos jóvenes e inexpertos muchachos que lo más que habían leído fue a Emilio Salgari, julio Verne, Roberto Alcazar y Pedrín , acompañados del Guerrero del Antifaz.

Debemos reconocer que las Vacas Sagradas de turno, no lo hicieron mal, pues poder visitar el Galatea en horario de descanso y escuchar lo que los veteranos te contaban, y no lo que en realidad nos interesaba oír , nos llevo a muchos a un callejón sin salida. Repito, este no fue mi caso, pues esa determinación la tomé yo solito, por lo que más arriba dejo aclarado.
Continúa…
11 agosto 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Sigue.......
Recuerdo que los veteranos fueron unos maestros en los relatos, y también recuerdo que fuimos el caldo de cultivo ideal para entrar en la ratonera.
Si no recuerdo mal, el Galatea en su último viaje había visitado Dublín y el viaje anterior Nueva York. No había suficientes rodos para limpiar las babas que nosotros dejábamos a la par, que los crueles veteranos nos solían contar. Debo decir y digo que no todos nos lo pintaban de color de rosa, siempre solían salir personas que no deseaban engañar y nos decían que aquella vida tenía un alto precio. Yo en ningún momento me sentí engañado, pues entre las gentes de Ferrol, era comentario obligado decir que el Galatea era lo más duro, y es por eso precisamente, por ser lo más duro, el elegido por mí. Pero el cebo estaba bien puesto y nuestros quintos, una parte relativamente importante de nuestros quintos se dejaban seducir por los maravillosos viajes del velero, y el resto lo ponían tu capacidad de fantasía y las exageradas versiones de algunos veteranos.

El plan daba sus frutos y siempre se conseguía que se produjeran cambios de especialidades. Y estos siempre eran para el Galatea. Otra cosa diferente era el gran amor que aquella vida nos hizo posible, que llegáramos a querer tanto como quisimos, y seguimos queriendo a este singular velero. Resulta complicado averiguarlo. Yo, a veces pienso si sería la magia de los 17-18 años, y eso con ser una edad irrepetible te puede marcar de por vida. No lo sé, no es fácil saberlo, quizás sea de todo un poco, y con un poco de todo nos plantamos delante de algo único y definitivo.

La vida a bordo nunca fue placentera, ni navegando, ni en puerto. Las guardias de mar eran diarias y largas, las maniobras generales siempre fueron un derroche de energías difícilmente recuperable. Para mí, solamente había una forma, acercarse a don Pedro el mayordomo y meterte un par de aquellos deliciosos bocadillos de mortadela, entre pecho y espalda. Y es esta faceta también tenías que saber hacer economía, pues don Pedro te servía todo lo que le pedías, pero en llegando a Ferrol, era el primero que liquidaba con el habilitado.
Tal vez fuera un conjunto de situaciones, las guardias diurnas y las nocturnas, la vida compartida con los compañeros, los temporales, la calma chicha, en resumen toda la vida a bordo que nunca resultó tediosa, pero si muy movida y salpicante . O como dice Manuel, nuestro Manuel, la impronta que la Marina dejó en nuestras vidas.

La buena cuestión dio como resultado total, un extraño lazo tipo umbilical, que a través de los años en las profundidades oscuras de eso que solemos llamar tiempo, cada vez suele afianzarse más. Y esto mis queridos amigos es indudable que se puede decir de muchas maneras, yo lo digo de la única que se. Sí, el Galatea nos envuelve con su magia, que sin duda la tiene, y nos hace diferentes a cualquier otro ser. Son legiones los que pertenecimos a sus dotaciones navegantes, también es cierto que vamos quedando menos, algunos quisieran que no quedáramos nadie , pero eso solamente está en manos de Dios.

Retomando la correspondencia con mi padre, puede que a lo sumo podrían haber un par de cartas en las que ni uno ni otro volvió a mencionar mi renuncia. Lo que sí le comuniqué a mi padre fue la inesperada visita del capitán Calderón. Tampoco le conté nada sobre mi cambio de especialidad, pues yo no las tenia todas conmigo. Por fin el día 12 de Marzo de 1955, el cabo Prendes, un asturiano de reemplazo en el que muchos profesionales debieran mirarse, entra en la cuarta brigada con un gran manojo de destinos, que de inmediato se disponía a ir descifrando.
Continúa…
12 agosto 2014
 
Gerardo Ureña Massa

Sigue…
Cuando vocea mi nombre, yo estaba como un flan, cuando oigo el Galatea, mi explosión de júbilo fue desbordante. ¡¡ Lo había conseguido. !! Despues de cenar nos llevan al Galatea y allí les hacen entrega de un buen número de nuevos y virgueros muchachos que daban la impresión de quererse comer el mundo, y cuando se quisieron dar cuenta el mundo se los quería comer a ellos. No pudieron con nosotros, porque fuimos duros y más que nos hicimos.
El día 15 de Marzo en plena explosión fallera en Valencia, yo salía rumbo a lo desconocido, y el día de antes escribí a casa para decirle a los míos donde estaba y que recorrido teníamos por la proa.

La primera carta de casa la recibo en Pernambuco--Brasil. Me senté en el castillo y allí la leería, ni se sabe cuantas veces. No me da vergüenza decirlo. Lloré hasta que no pude más. Esa carta la leí tantas veces, que me la sabía de memoria. En ella mi padre me decía, que al enterarse mi tía Segunda de mi destino, esta quería hablar con Gella para que me desembarcaran, pero mi padre la convenció diciéndole que había sido mi deseo y voluntad.
Más adelante mi padre añadía. Yo me siento muy feliz de que tú eligieras el Galatea. Más adelante en el tiempo, el Galatea entraba en Valencia, y allí a pie de puerto estaba esperando mi padre junto con mi hermano SUSO, el cual ya hace unos años que nos dejó.

El reencuentro con mi padre fue único y especial, andábamos cerca del medio año sin vernos, a mi me parecía un mundo. Mi sorpresa fue poder comprobar que Manuel Fontanilla y mi padre se conocían, al parecer estuvieron juntos en el Baleares. Que mi padre conociera a Fontanilla, personalmente a mi no me sirvió de nada, pues siguiendo mis criterios nunca lo molesté. Y que conste que tengo un pasaje de mi vida en Brasil en el que sale Fontanilla, que no recuerdo haber contado, y para que podáis comprobar cuan tozuda es a veces la memoria, ese día el oficial de guardia del Galatea era Sánchez Monge, hombre muy serio al que no se le conoció nunca ninguna mala acción.

Por fin después de seis meses, Valencia, mis padres, mis hermanos y los amigos. Estaba feliz y necesitaba cargar baterías para reforzar los bríos. Y a fe mía que lo hice.
Cuando faltaba poco tiempo para licenciarme, un día, mi tía Segunda que vivía en Pozo Estrecho, se desplazó a Cartagena, esto era algo que ella solía hacer con frecuencia. En esta ocasión, yo ya le había dicho a mi padre, que no tenia pensado continuar en la Armada, pienso yo que ellos lo tenían hablado y seguramente mi tía le diría a mi padre. --"Déjame a mí hacer un último intento para ver si logramos convencerlo." Yo estaba en el Gamboa, me avisan que en tierra tengo un familiar que quiere verme. Era mi tía Segunda. Salvo el portalón y una vez en tierra y después de los saludos normales en nuestra familia, mi tía me hace saber que mi tiempo de reenganche está próximo, yo le digo que ya lo sé pero que no pienso quedarme en la Marina.

Mi tía se lamenta y recuerdo con brutal claridad lo que me dijo. ---"No vais a salir nadie, ¡ no vais a salir nadie ! Mi abuelo paterno fue teniente coronel de infantería y uno de los últimos de Filipinas. Mi tío José Ureña, alférez de infantería, muerto de un balazo en el corazón, según dice la carta que Millán Astray le envía a mi abuelo, y el menor de los hermanos, mi padre 17 años de su vida dedicados a su enamorada Infantería de Marina. Y con este historial, ¿ningún nieto quiso ser militar.? Pues así parece ser que lo quiso el destino. Mi tío José Ureña, murió muy joven, no tuvo descendencia.
Continúa…
12 agosto 2014


Garardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
A modo de despedida solamente me apetece decir que agradezco mucho las letras de Castrillón y de Manuel , a Castrillón decirle que en estos viajes el tiene mucho que decir y lo sabe decir muy bien, en la otra parte de la pantalla tenemos mucha gente que no es capaz de escribir, pero si, lo es de leernos, pues démosle lectura.
Y AHORA UNA CURIOSIDAD.
Recuerdo muy bien lo que me costó a mi meter un kilo de café verde, unos puritos Talvis , una tableta de picadura Gener y un bote de piña, que por aquel entonces no se conocía en España. Me tuve que poner de rodillas para poder embarcar estas porquerías y hoy tengo que leer que en Elcano embarcaron 127 kilos de Coca. Increíble señores. ¡¡¡¿Que nos esta pasando? todo ESTO ES MUY GRAVE. Gravísimo diría yo.
Saludos cordiales a todos y que Dios nos ayude que falta nos hace a todos.
El Timonel del Galatea.
12 agosto 2014

Castrillon dijo…
¡¡¡¡¡¡ Hola a todossss, no sabéis cuanto me alegro ver a uno de mis compañeros de navegación contar sus aventuras y desventuras , como compañero y amigo puedo dar fe de todo lo que dice de aquella arriesgada y dura vida en nos embarcamos, primero por ilusión, luego hemos visto la otra cara de la moneda, la mas dura realidad que nos habíamos imaginado, pero ya era demasiado tarde para dar marcha atrás, antes que nos diéramos cuenta ya estábamos embarcados y al día siguiente a navegar siendo el primero viaje rumbo a Hamburgo, ¿ que fue un viaje feliz y distraído, de feliz !!!!nooooooo,¡¡ fue el principio de nuestros males que acababan de empezar.

Bueno, no quiero seguir porque esta esperando Ureña el timonel del Galatea, y el ordenza Miguel, pero tener por seguro que continuaré, aunque me estoy aguantando a regañadientes por seguir.
Carrasco me alegro mucho de tu vuelta al castillo y empezar la tertulia.
Dejo paso a Ureñaaaaaaaa.
Un muy fuerte abrazo a todos.
11 agosto 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Gracias. También quedo yo a la expectativa de la narración de Gerardo Ureña. No lo distraigamos.
11 agosto 2014

Castrillon dijo…

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Hola Ureñaaaaaa !!!!!!!!!!, cuantos recuerdos, muchos recuerdos vienen a mi mente de aquellos tiempos que estas contando después de medio siglo, hasta los mas mínimos detalles, lo comprar tabaco Gener, un mazo de puros, y otras insignificancia visto desde esta altura del tiempo, dejo deslizar mi mente con la vista perdida en el vacío , esas insignificancias que vemos ahora eran para nosotros de suma importancia, con esos artículos que comprábamos teníamos que pasar un mes navegando sin asomarnos a ningún puerto, agua y cielo, delfines y algún buque mercante que se despistaba y pasaba cerca de nosotros, y claro está siempre peleando con las velas y vergas, pero nuestros gastos en puerto para aprovisionarnos para esa larga travesía duraba poco, muy poco tiempo, teniendo que compartir con los compañeros.

Claro que recuerdo muy bien el día que llegamos a Valencia, habíamos salido de Azores el día cuatro de junio del año cincuenta y cinco rumbo a Valencia llegando a esa hermosa cuidad el día veintiuno de junio del mismo año, si Ureña tengo la misma libreta de anotaciones que empleaba a bordo para las clases y anécdotas como los viajes, etc..
También recuerdo de todos los que se fueron sin haber terminado la aventura que habíamos comenzado todos al embarcar en aquella galera, y partieron para el más allá de las estrellas.
A todos vosotros, amigos y compañeros de navegaciones, a todos los que se paran en leer estos escritos a todos un muy fuerte abrazo.
12 agosto 2014 

 
Arminio dijo…
Me he quedado atónito cuando he leído el fantástico relato de Gerardo, y con esto no quiero deslucir el resto, no señor, y espero que así os lo toméis. Lo que ocurre es que algunos hechos puntuales de la redacción rehacen encoger el corazón pues son sentimientos hechos palabras y que cuando tus ojos pasan por esas frases, un recuerdo de tus experiencias similares, hacen que tu mente viaje hacia atrás y veas a tus seres queridos, bien despidiéndote, o esperando tu llegada y creo que esos momentos los hemos pasado todos.

Pues al leer como el padre de Gerardo y el hermano estaban en el puerto esperando a su valiente hijo, un nudo de me ha hecho en la garganta y las lágrimas comenzaban a enturbiar mis ojos. Aún me dura el sentimiento tan profundo de hace ya mas de media hora que he leído el pasaje.
También aprovecho para deciros que los comentarios de Castrillon y de Manuel, los he puesto al final del escrito para que la gente al leer no se le interrumpa el “Continúa y Sigue”.

Si no le importa a Gerardo, me gustaría poner los escritos en Factbook para decir a la gente lo que se pierde por no embarcar de nuevo en esta singular aventura.
Un saludo a todos. 

13 agosto 2014


 Manuel Carrasco Rubio dijo…
Algo me extrañaba. Claro, el cambio de orden de los breves comentarios de ánimo a Gerardo, de Castrillón y míos. Me parece una acertada medida, Arminio, para darle continuidad al emocionante relato de Gerardo. No se que decir, es tan apasionante lo que cuenta y como lo cuenta, que me quedo sin palabras. Solo añado mi felicitación y mi alegría de este viento que ha hecho que el Galatea navegue de nuevo, después de un tiempo que parecía a la deriva.
13 agosto 2014


Angel Monge Mosquera

Está semana me he animado a publicar en el Blog. Hace unos días llegó a mis manos, el libro Leyenda del Galatea y Una Colisión en el Mar sin Nombre, el autor del libro es un amigo entrañable Alberto Vera Meizoso. Empecé a leer y ya no pude parar. Alberto tu virtud es el ejemplo que plasma en un solo verso el amor consecuente a lo infinito del mar, transparente como el Alba que nos ofrece un nuevo día así es tu palabra, como la brisa que flota sobre el pensamiento. Para que el día de mañana broten palabras armoniosas que dibujen y dibujen el azul majestuoso del inmenso cielo, esto lo firma Margarita Gómez Terán.


Para hablar de Alberto Vera Meizoso, y todos mis queridos amigos tengo que ser muy prudente, porque estoy delante de auténticos marinos de verdad, hombres hechos a si mismos pasándolas muy canutas, yo soy más joven que ellos pero también me gustaría hablar un poco de mi. Yo me crié en un pueblo de la costa catalana, donde íbamos a veranear con mis padres, yo tendría unos cinco años, y ya desde el primer día, sin saber ni como ni porque la mar me abrazo. Yo no era consciente de que aquel amor sería el amor de mi vida, el amor más puro que jamás después en mi vida encontraría.


Los veranos eran largos, y yo siempre estaba detrás de los pescadores de mi pueblo , solamente hacia que molestar, preguntar incordiar a aquellos hombres que venían destrozados de la mar, entonces en mi pueblo no había puerto y tanto en verano como en invierno aquellos hombres tenían que descargar las cajas de pescado con los barcos varados en la arena. Después de tocarles las narices muchas veces al final me llevaron a pescar. Pasaron los años y yo cada verano seguía con lo mismo, Papa quiero ser Pescador y Buceador, mi padre todo bondad, me decía Ángel tu lo que tienes que hacer es estudiar y estudié.


Llego la hora de cumplir con la Patria y no me lo pensé, escogí naturalmente la Armada. Juré Bandera en C.I.M. de Cartagena el 17 de Agosto de 1974, y allí mismo escogí mi destino ser Cabo 2º especialista en maniobra donde me encontraría con un barco para la Historia, EL GALATEA. Tengo esa fortuna que queréis que os diga si algún envidioso, que se ponga polvos de talco, en las manos y en culo que luego escuece más, en mi cartilla Militar lo pone bien claro: estudiante.

Querían que fuera o fuese abogado, y no lo fui, cuando ingresé en la Armada ya era buceador, estudios que completaría mucho después. El Galatea marco mi vida y Don Antonio Cartelle Pena también. He pasado mi vida en la mar, toda mi vida , tengo el triste recuerdo de haber perdido un hombre de mi tripulación, era un niño aún le veo la cara, viniendo de cabo Salou no sé ni como ni porque. Llevaba cinco tripulantes y nadie se percató, lo llevo clavado en el fondo de mi alma, yo estaba gobernando el barco y no me enteré, como mis tripulantes que estaban durmiendo en el sollado, esa es la parte más dura de mi vida, haber perdido aquel chaval.

Bueno Alberto esté es mi pequeño homenaje hacia ti haber explicado un trozo de mi vida en la mar, te lo dedico a ti, a tu sabiduría y a lo gran persona que eres, como todos mis compañeros. Hacerme un favor leer el libro y aprenderéis muchas cosas, yo me he leído hasta el diccionario que siempre está bien repasar, es un libro de un valor incalculable por lo que explica y por quien lo escribió.

Mi vida en la mar es mucho más extensa pero por hoy ya está bien, para Alberto Vera Meizoso y todos mis amigos, os quiero un montón y EL GALATEA siempre en el Corazón.
14 agosto 2014


Manuel Carrasco Rubio
Trágico perder a un hombre, aún sin culpa. Muy buen relato.
¿Bueno, donde se adquiere ese libro?
14 agosto 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Ángel Monge, felicitaciones por tu escrito, pues no solamente animas con tus letras nuestro blog si no que además le imprimes mucho carácter. Que cierto es eso de que la vida no es un camino de rosas, pues estas rosas tienen muchas espinas, pero no es menos cierto, que no se hizo la miel para la boca del cerdo.


Me gustaría mucho conocerte en persona, tengo la sensación que me estoy perdiendo el conocer personalmente a un gran personaje y auténtico hombre. Tanto es así que si mi salud fuese un pelín más buena, yo me desplazaría con gusto a Barcelona, pero eso querido Ángel hoy por hoy es puro deseo. Verte aparecer a escribir en el blog, no te imaginas lo que me alegras el día, pues estamos muy necesitados de amigos que nos ayuden a cargar con esta tarea. Ambos tenemos los mismos sentimientos para lo que con nuestro amigo Alberto nos une, y a ello me tienes contigo. Ya veo que te ha gustado su libro. Lo celebro.


Manuel, no te preocupes más por el libro, deja que tu amigo Gerardo lo resuelva. A demás lo vas a recibir en tu casa y dedicado por el autor. ¡¡Claro Manuel, por que tú te lo mereces.!! Y tú tendrás el libro, faltaría más. Un abrazo especial para todos. Arminio tú no necesitas mi permiso para hacer lo que creas conveniente, tú mandas siempre, y nuevamente gracias Arminio.
14 agosto 2014


Arminio dijo…
Angel, me agrada que te gustara el libro, como ves vamos dejando la estela del Galatea por esa mar de recuerdos, pero ojo no es una estela que diluye poco a poco en la mar, como la de cualquier buque. Es una estela que quedará imborrable en la mar de la Historia de España y del Galatea, una estela que van dejando aquellos verdaderos marinos que navegaron en nuestro velero, aquellos marinos que tras recibir en sus cuerpos duros golpes de mar, eran respondidos por otros aún más veteranos, que quitándole importancia les decían, nada chaval “esto es polvo del camino”.

De esta manera el Galatea y todos los que con él guardan un lazo de afectividad por diversas causas, pueden estar tranquilos de que su querido velero descansa en Escocia y proyecta su Historia en España gracias a esos libros que andan contando sus hazañas y las de sus hombres.


Pues si, Angel, antes de que nosotros pensásemos en hacer que el Galatea navegase en Internet, ya Alberto Vera Meizoso, estaba dando sus últimos retoques al libro, y mucho, mucho antes, había madurado la idea de escribir un libro del Galatea. Después le siguieron, Castrillon y Miguel, a los que tuve el honor de unirme algo más tarde. Honor que siento en lo más profundo de mi, hasta tal manera que me tiemblan los dedos cuando, y se me encoge el estómago cuando digo sus nombres . 

Por lo tanto dejo aquí muy claro que el pionero de que el Galatea esté donde está ahora, es la Leyenda del Galatea y una Colisión en el Mar sin Nombre y su autor. Autor que tuvo la deferencia de que dejásemos algo nuestro en sus páginas de oro, que pasarán a la Historia de este país que de la espalada a su tradición de marinos, buques y mar.

Nada más escribir este comentario veo aparecer a Gerardo, y aprovecho para decirle que ante él también me pasa lo mismo, y que le pedí permiso para publicar en Facebook, pues aunque dice que puedo hacer lo que quiera, es imposible que me tome esa libertad, pues me he forjado en la Armada y los galones son los galones. Ah y decir a Angel, que entramos juntos en el Galatea, o sea 1 se septiembre de 1974.  Un saludo a todos.

14 agosto 2014

Miguel Gómez dijo…
Era el invierno del año 2010, corría el mes de enero cuando una noche estoy navegando por Internet, tropiezo con un blog, (hoy en desuso) era y sigue siendo, B/E Galatea/El mar que buen tema para hablar, los ojos se me pusieron como platos, por aquellas fechas nadie hablaba del Galatea, aunque es cierto que el blog ya mencionado estaba abierto desde el año 2007, también había una página bastante informativa, se llamaba: El Galatea vive, por aquellas fechas yo de ordenadores sabía más bien poco, lo justo, no es que ahora sea ningún experto, por lo que una de mis hijas me hizo una página: “Corazones del Galatea”, ya desaparecida, que en realidad no funcionó, los motivos deberían ser el no saber moverla con agilidad, mi primer comentario en aquel blog es el siguiente:

Me gustaría recibir alguna noticia de algún antiguo compañero del Galatea soy de 3º de 1956 hice los viajes de GUINEA, DAKAR, MARTINICA Y PERNAMBUCO, pasando por lo habitual Canarias, Azores, Lisboa y otros. Más tarde estuve en el MENDEZ NUÑEZ hasta el año 1960 que me licencie.
Comment by miguel Gómez Ruiz - 17 enero, 2010 #
El gran amigo y compañero Castrillon, fue el primero en querer saber de mi, ahí dimos nuestros primeros pasos de amistad, la que aún perdura y perdurará, hasta el resto de nuestros días, también hay que decir que ha habido momentos tensos, pero solucionados como personas civilizadas que somos, también se prestó, que se lo agradeceré toda la vida, José A. Díaz, que no se el porqué no siguió con nosotros en este blog, reside en EEUU, un día le preguntaré. Aún tenemos contacto vía Mail, con otros muchos con los que también entablamos contacto, como; Marcial Marcos, David Muñoz, en representación de su suegro Fernando Lucas Mateos, tanto Fernando Lucas como Marcial Marcos fuimos compañeros de largas navegaciones, en el Galatea, Alberto Vera Meizoso y Arminio Sánchez también estuvieron ahí en los primeros días. El abandonar aquel blog, se debió al poco interés por parte de su administrador, era un buen blog, sigue estando vigente pero su abandono es total.
 

Segundo comentario insertado.
A TODOS LOS HOMBRES QUE SURCARON LO MARES EN EL GALATEA.
A los que aún estamos en vida un emotivo abrazo sin excepciones. A los que ya no están entre nosotros que Dios los tenga en un lugar privilegiado, y le dedicamos la Oración de la Noche que cantábamos formados en cubierta todos los atardeceres. Mi respeto a las dotaciones posteriores que por circunstancias ajenas a ellos no pudieron disfrutar de sus singladuras en alta mar. NOS QUITARON NUESTRO SIMBOLO PERO NO NOS QUITARAN NUESTRA NOSTALGIA.
Comment by miguel Gomez Ruiz - 20 enero, 2010 #
Posteriormente Arminio se puso mano a la obra y crea un nuevo blog, muy bueno pero desconozco los motivos el porqué la empresa motriz cesó en su actividad. Siguió Arminio en su empeño y crea el actual, que también tuvo malos principios, se nos fue a pique un par de veces, ahora ya llevamos mucho tiempo que está estable y muy bien dirigido, solo me resta decir gracias Arminio.

Quisiera felicitar a todos los compañeros que han escrito antes que yo, por su buen hacer, sus magistrales narraciones y sus inigualable pluma. Hay un dicho que dice así, “al que buen árbol se arrima buena sombra le cobija”, yo llevo muchos años a esta sombra y no se me contagia nada de este arte literario.
Con mis mejores deseos, feliz verano para todos.
14 agosto 2014

Miguel Gómez dijo…
Lo he publicado dos veces, no se el porque no lo ha cogido a la primera. Buenas tardes, tengo que hacer la descubierta y formar en cubierta para la Oración.

TU QUE DISPONES
DE CIELO Y MAR
HACES LA CALMA
LA TEMPESTAD.


TEN DE NOSOTROS
SEÑOR PIEDAD
PIEDAD SEÑOR
SEÑOR PIEDAD.

Tres cuartas a babor y seguimos rumbo.
14 agosto 2014


Arminio dijo…

Otra vez estamos liados con el Galatea y como debe ser. Miguel nos ha dado la pincelada, y ha puesto las cosas en su sitio, como también debe ser. Así empezó la historia del Galatea en Internet, esa historia que se forjó a través de unos incondicionales, que a pesar de no saber nada de  esta navegación virtual,  supieron ponerse al día y aquí están dándonos su saber para que sepamos lo que fue el Galatea. Esa es la inquietud de esos jóvenes muchachos, y al pasar de los años siguen con esa impronta que seguro se la dio el Galatea, ellos le dieron su juventud y el Galatea  les hizo ser como son, inquietos, valientes, decididos y  con una capacidad  de adaptación, sacrificio y buen hacer increíble.



Sin  ellos quizás nada se sabría del buque. Ellos son, como alguien dijo en una ocasión, verdaderos patas negras pero de la navegación a vela en la Armada española.

Y como quiera que estas publicaciones se hacen el este blog y necesitan que se conozcan, se van a poner en Facebook, pues este Facebook, también se llama Buque Escuela de Maniobra Galatea, y por lo tanto es aquí donde también tiene que figurar.  

Otro saludo para todos.

14 agosto 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Bien, pues ya he hecho el comentario en Facebook, a ver si, por favor, me aclaráis mi duda con la letra de la "oración al ocaso".
15 agosto 2014


Anónimo dijo…
Hola, por fin y tras varios intento en vano, he llegado hasta aquí, por la indicación de don Arminio: Como tengo escasa cobertura, que es intermitente y que viene y marcha, voy a saludar a todos y agradecer vuestra amistad de hoja de pino de aguja que cose las Almas de vuestros corazones en tierra seca y firme del monte y perenne zul de la mar océana del Reyno de las Castillas...Agradecer mucho a todos y a esos dos amanuenses de Gerardo, el timonel del Galatea que gobierna con pulso firme y es una gran persona, amable y fiel a sus principios de juanetero sin arnés y de Angel sus evocaciones a Leyenda del Galatea y a este Blog.


Como siempre reclamar a don José Castrillón un cambio de destino para la tumbona de cama caliente templada de la toldilla....Me mandó al torrotito y de allí no me muevo...Hay Miguel Gómez, que inspiras una gran amistad y cariño...Perdonar que no os menciones a todos, bitacóra, Carrasco el arcabucero cabo cañón metrallero condestable...Al sr Criado y a todos recibir mi felicitación por seguir haciendo posible, que los sres Arminio y Miguel Aceituno construyan la enciclopedia del Mar II parte de un Guiño al pasado y del Emigrante, un Camino sin Retorno y de Leyenda del Galatea con todos, una triología coleccionable. Un fuerte abrazo...
El Galatea navega siempre!!! Alberto Vera Meizoso
15 agosto 2014


Jefe de piratas dijo...

Jefe de piratas dijo… Nuestro muy antiguo y primer iniciador del blog, !!!!!!!!!!!! Alberto Vera Meizoso, el revolucionario, junto con su compañero Arminio Sánchez Mora, los que mas quebraderos de cabeza dan al Almirante de esta nave, siempre en alerta por posibles sediciones , y siempre custodiado por un guardia personal y secreta. Ya nos tardaba mucho su incorporación a esta dotación.


Os recuerdo a todos, que los materiales de que estaban fabricadas las estachas y cabullería de todas las maniobra del Galatea, eran de Pita, de Abacá o de Cáñamo, material que por ser de procedencia vegetal, cuando se mojaba, hinchaban y para hacer una costura o una gaza con la estacha mojada al estar hinchada era materialmente imposible, se tenía que hacer un gran esfuerzo, lo mismo que para adujarlas.


Ureña, no se si te recordarás, cuando había una estacha rotas, se descolchaba y se quitaban todas las filásticas, se unían unas a otras y se hacía una gran bola con esa filastica, luego se pasaban al vaivén, y a darle a la rueda para hacer un gran cabo, que servía para hacer relingas después de darles brea para mas resistencia, para los toldos, para los coys y hacer defensas para el casco cuando estaba atracado al muelle, durante esas maniobras nos quedaban las manos super finas de tanto roce con ese material. No, no conocíamos el material de fibras o de naylon, no existía.
Por eso nuestra herramienta principal era la navaja, el reempujo la aguja de cose velas, y el pasador o burel.

Bueno amigo Meizoso, y todos los demás recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
16 agosto 2014

 

Arminio dijo…
Parece que ya estamos todos, claro lo digo por el que todos estamos deseando de ver que es Alberto Vera Meizoso, no tengo que decir más, solo como dijo el jefe de piratas, él que puso al Galatea en el sitio que se merece, el pionero de toda esta navegación. Un abrazo muy fuerte para él y estoy aquí de polizón pues hasta el lunes, no debería utilizar el ordenador y este que utilizo no es mío y siempre deja rastros.

Aprovecho para decirle a Manuel algo de la Oración que ya le dije en Facebook:


Esta oración, junto al "Himno de la Marina", la "Salve marinera" y "Ganando barlovento", son las cuatro piezas musicales clásicas de la Marina española.


Se empezó a cantar esta oración en todos los barcos y dependencias de la Armada a la puesta del sol, desde comienzos del siglo XX.

Esta Oración podríamos equipararla al toque de oración del Ejército, que se toca en el Ejército español desde que el Gran Capitán, después de la victoria de Ceriñola (el 27 de abril de 1.503), sufrió tal impresión al ver el cadáver del joven jefe del ejército francés al que acababa de derrotar (el Duque de Nemours), que dispuso que, desde entonces, y sin excepción, en sus ejércitos se rindiera homenaje, a la puesta de sol, a todos los caídos en combate. Este homenaje consistiría en un toque lúgubre, de una duración tal que permitiera rezar un Padrenuestro.



Lo anterior quiere decir que esta Oración sustituye al toque de Oración, pero no en toda la Marina. Hay una excepción, que es la Infantería de Marina, que sigue utilizando el toque de Oración de los ejércitos de Tierra y del Aire.
La Oración la compuso Josep Sancho Marraco.

Tú que dispones
de cielo y mar,
haces la calma,
la tempestad.
Ten de nosotros Señor,
piedad,
piedad, Señor,
Señor, piedad.
16 agosto 2014


Angel Monge dijo…
Bueno entro nuevamente en el Blog a ver si hay alguna sorpresa. Claro que me sorprendo, porque veo un escrito de Alberto Vera y me hace mucha ilusión ójala no sea flor de un día, porque Alberto como escribe imprime mucha pasión.

El otro día cuando acabé mi escrito me fui a la ducha , y cuando salí no tenía ganas de volver a conectarme a Internet, pero lo que son las cosas, a última hora me decidí, me puse en mi mesa de trabajo y como la curiosidad mató al gato, me volví a conectar. Yo no me lo podía creer tenía unas notas de Jose Maria Castrillon. La verdad el corazón me hizo POM POM.
Jose Maria me felicitó por mi escrito en el Blog y por mi último comentario en Buque Escuela de Maniobra, me dijo que el Galatea navegue de nuevo es un proyecto de todos, también me dijo que eso de los primeros espadas, frase que dije yo, no tenía que ser así, que aquí todos somos importantes y que esto es proyecto común , pongo a Miguel por testigo. 


Yo se de las buenas intenciones de Jose Maria Castrillon y espero no defraudarlo.
Ya que estoy en el ajo, me gustaría mandarle a mi padre, Don Manuel Monge Muley alguna frase de cariño y admiración. Mi padre me dejó ya hace muchos años pero él siempre me animó, es verdad que el qeuría que fuese abogado pero nunca me obligo. Me dijo hijo tu haz lo que te haga feliz. Yo ya era buceador y cada vez que me iba al agua se ponía malo. Bueno papá yo no se si he tenido éxito en la vida, pero hago lo que más me gusta, la mar. Te quiero mandar un beso y decirte lo mucho que te quiero.

 
Ahora para el que me quiera escuchar, yo no doy lecciones a nadie, pero en la vida todo cuesta yo uno de los títulos que tengo, es el de Patrón de Pesca, cuando me lo saqué era mas joven pero aquí nadie regala nada, Tuve que estudiar un año y aprobar el curso, una vez aprobado te queda la parte más dura, que son las prácticas, son dos años , uno embarcado en puente y otro en máquinas y al fin eres Patrón, insisto hablo por mis amigos y por mi.

Arminio el otro día demostró lo que es, un amigo excepcional. Sacó el Blog a la calle para que lo viérais , a gente así no se le puede defraudar, os lo vuelvo a pedir, como dice mi amigo Gerardo Ureña, es un peso que cuatro personas no lo pueden llevar, animaros y pública.
Un abrazo.
17 agosto 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Hoy estoy loco de contento, exultante, radiante. Porqué decidme amigos. ¿Vosotros no creéis que con esta dotación se puede ir muy lejos.? Ya lo creo, y es por eso que hoy me siento muy feliz, soy tan feliz, o más que si fuese Domingo de Pascua. Gracias a todos mis queridos amigos, por que sois únicos e irrepetibles. Le habéis dado un empujón al blog, impresionante, y en un momento vital. Gracias una vez más y todas las que haga falta.

Casualidades de la vida, mi padre, al igual que a Ángel también quiso que fuese abogado, más concretamente Graduado Social, pero no quise ni siquiera escucharle, porque siempre fui muy burro y lo sigo siendo. Desconocía el titulo de Patrón de pesca al que haces mención en tu escrito. 


En hora buena Ángel, ya tengo un motivo más para admirarte, y tú ya cuentas con un admirador más en tu lista de patronaje.
Ya ves Ángel, aquí no hay primeros espadas, lo que si hay es muchachos dispuestos a contar sus vivencias en el viejo Galatea, y las cuentan como saben, de la forma y manera que Dios les dio a entender. A veces tengo la sensación de que Dios nos ve muy solos y es entonces cuando nos suele enviar algunos buenos y singulares refuerzos.

De timonel a jefe de piratas.


¿Cómo no me voy a acordar de las defensas y de toda las estachas rotas, si prácticamente era el pan de cada día? De ti lo que más siento es envidia José Mª, pues no en vano eres el que más navegó y el que mejores puertos tocó.
Bueno amigos, repito, estoy tan contento que no sé ni como despedirme de vosotros. En el nombre de la amistad desinteresada que nos une a todos espero y deseo que os llegue todo mi cariño y respeto que es mucho.
A Meizoso no le digo nada, pues él ya sabe lo contento que me pongo cuando escribe en el blog.
El Timonel del Galatea.
17 agosto 2014
 

Arminio dijo…
Como me voy a resistir al tentación, imposible de hacerlo viendo a la dotación del Galatea en faena, a los Maniobras les es imposible seguir de brazos cruzados, por eso aunque sea breve, aquí estoy. Ya reorganicé los comentarios y espero que esto siga así, pero no solo con comentarios si no mandando fotos, ideas, etc.... Como dice Castrillon, entre todos se lleva mejor el peso.


Aprovecho para decirle a Manuel que por mucho que busco no hay un criterio definido en cuanto a lo de La Oración, pues aunque en la página Web de la Armada ponga Cielo, en otros muchos sitios pone Viento. No se debe uno fiar de Internet, pues muchas veces es copia de copia y se va manteniendo el error.

Saludos a vosotros directamente, ya sabéis y, otro saludo al resto de los lectores para que se animen a escribir pues hay carrete para rato.
17 agosto 2014


Miguel Gómez dijo…

R= Estoy sin arrancada; pueden ustedes pasarme navegando con precaución.
Saludos a todos, también a los piratas y a su jefe.

18 agosto 2014
 

El pirata jefe dijo…
Hola Ureña, vamos a ver si estuviste tu embarcado en aquella galera que tenía por profesores de los aprendices y nuevos embarcados a unos piratas que no conocían lo que se llamada humanidad.

Bien, voy al grano, en cierta ocasión navegando por los trópicos, hacía un tórrido calor que la brea con se calafeteaban las juntas de la cubierta se derretía, pero por suerte vimos por el horizonte una gran nubosidad bastante cargada, y parecía que iba a descargar. Enseguida se puso rumbo hacia aquel lugar y efectivamente empezaba a descargar aquella nube.

Se puso en cubierta una lona en forma de embudo y con una manguera en el centro que se abocaba a un tanque de agua dulce, nosotros todos en cubierta con un trozo de jabón verde en la mano para cuando llegásemos darnos una buena ducha. Una vez que estuvimos bajo el intenso chubasco nos bañamos con esa agua dulce, además sin ninguna prisa ni tasa, mientras la lona recogía el agua para al tanque de agua dulce.

Fue la única vez que nos duchamos con verdadero placer y no desperdiciamos nada, fue un verdadero aseo con jabón y agua dulce sin tasa, para secarnos no nos hizo falta nada, al terminar ese muy fuerte chaparrón, nos dio el sol y enseguida quedamos secos. Fue una bendición del cielo, recogimos agua dulce sin entrar en puerto y aprovechamos para nuestra higiene personal sin medida y sin tasa ya que era un muy fuertísimo chaparrón.


También si recuerdas, o en el tiempo que estuviste conmigo te toco, ver lo siguiente; como sabes nosotros teníamos las plantas de los pies tan duras como las ruedas de un tanque de guerra, de tanto subir y andar entre las cabuyerías, de toda la arboladura y por las cubiertas, tanto es así que cuando llegábamos a puerto nos era muy difícil andar con las botas en los pies, bien voy al grano.

Cuando los domingos nos quedábamos dormidos en la cubierta descansando en grupos, alguno que no dormía, se dedicaba a coger un papel ponerlo entre los dedos de los pies en dirección a la planta del pie y le prendía fuego, ¿que si nos enterábamos? pues no nos enterábamos de nada por la dureza de las plantas de lospies, y aunque el papel se consumía todo, ni lo sentimos. ¿que me lo hicieron a mi? !! pues si ¡¡ pero yo tampoco me quedaba corto en ello.

Espero que estrujes el cerebro y mira ver si lo recuerdas, quien lo debe recordar es Pita, Criado y los demás que andan por las redes sociales, espero que lean esto y veras como salen a flote y lo comentaran.


Bueno de momento me quedo a la espero de tu contestación. Un muy cordial saludo a todos los compañeros de navegaciones del pasado y a todos los que pertenecieron a la dotación de aquel buque y a los que estuvieron allí embarcados haciendo los correspondientes cursos para cabos.
A todos vosotros los que leéis estos escritos, incluido el ordenanza Miguel que me debe unos cuantos barriletes, Meizoso no nos olvidamos de tiiiii.un muy fuerte abrazooooooooo.
22 agosto 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…

Hola mis queridos todos. Qué feliz soy cuando tengo que departir memorias de nuestro lejano pasado. Ya lo creo José Mª. Claro que me acuerdo, me acuerdo tanto y también que ahora mismo te estoy contestando y me estoy descojonando de la risa. Fue un espectáculo increíble, único, inesperado y lo de inesperado lo digo por que nadie sabía lo que iba a pasar.

Esto fue algo tan único, que del desarrollo final nadie sabíamos. Toda la dotación estaba en cubierta con su pastilla de jabón y esa deliciosa lluvia que nos mandaba El Señor, que además de aliviar nuestros calores, también aliviaba nuestra ya dura carga de suciedad. Pero esto es de ver Castrillón, pues contarlo como realmente lo vivimos es muy difícil. Yo fui un poco más lejos, pues como tenía el destino en costado y botes, estos se me llenaron de agua de lluvia y puede gozar un par de días más de esta bendita agua. Tú lo cuentas muy bien jefe, pues no es fácil hacerlo.


Hay que abrir muchas ventanas a la imaginación para poder contarlo, pues casi 300 hombres en cubierta, enjabonados en unas duchas de campaña ofrecidas por la naturaleza, eso, eso a quien se lo cuentas? Buena memoria amigo.
De los papelitos de papel de fumar entre los dedos de los pies, también me acuerdo muy bien. Verás, la planta de los pies y el tacón, lo teníamos duro como el cuero en los zapatos, pero si te metían el papel por la parte del empeine del pie, le pegabas fuego y ardía rápido, el sobresalto era instantáneo y al tío que le gastabas la broma lo ponías de pie rápido. Lo pasábamos muy bien con estos juegos, y nos divertíamos un montón.

A veces te tocaba a ti hacer de victima y otras tú eras el verdugo.
Ya lo creo que lo recuerdo, y lo recuerdo con mucha nostalgia. Pues si lo de la ducha inesperada fue un acto singular e inesperado, los papelitos entre los dedos de pies nos hacían reír un montón.

Espero haberte complacido, pues este es mi mayor deseo, y te mando un abrazo muy fuerte desde estas entrañables tierras valencianas.
Saludos cordiales para todos.
El Timonel del Galatea.
22 agosto 2014

El pirata jefe “Castrillon” dijo…
Muyyyy bien Ureña, no sabes la alegría que me das cuando contestas a lo preguntado, parecen los ecos del pasado que resuenan todavía en nuestros oídos y volvemos a nuestros tiempos, rejuvenece uno.

Otra pregunta, no se si te tocaría a ti también, cuando al paso por el Trópico, con los aparejos todos largados, y las velas caídas y blanquecinas por que no había ni una brizna de viento y, el buque estaba totalmente parado por falta de viento, y el sol abrasador. Entonces el comandante mando arriar botes, y los cabos primeros haciendo ejercicios, pero también ordenó que todos los que quisiéramos bañarnos podíamos tirarnos al agua, cosa que hicimos, eso fue un otra gozada, los cabos estaban controlándonos a nosotros que estábamos en el agua para que anduviéramos cerca del costado, ya que bajo nuestro cuerpos habían cientos de metros y grandes y voraces peces.

Pero nosotros íbamos a lo nuestro, parecíamos insignificantes en el agua en aquella inmensidad oceánica, hasta que poco a poco fuimos subiendo por la escala de gato a cubierta.
Bueno, esto ya lo e contado, pero ahora estoy hablando con un compañero de navegación en aquella galera, y recordando nuevamente aquellos tiempos, y revivirlos.

Parece que el ordenanza Miguel esta de vacaciones, lo echamos de menos pero bien se merece esas descansos, aunque siga pendiente la deuda de los barriletes.

Muchos saludos a todos y un muy fuerte abrazo a todas la tripulaciones de todos los buques.
23 agosto 2014


Arminio dijo…
Vaya, vaya, aquí estamos otra vez con el mar y las duchas y como no con esas escapadas a nado entre los botes que se arriaban para vigilar la seguridad de los nadadores. Que baños más buenos en pleno océano, con esa agua cristalina y verde botella . a colación rescato un pequeño párrafo que se podrá leer en el nuevo libro:

Una mañana, el ligero viento dejó de propulsar el continuo navegar del velero llegando a detenerse por completo. A la espera de un cambio en la meteorología, el comandante del Galatea permitió a la dotación darse un baño en las verdes aguas oceánicas. La idea era de dar un respiro a los jóvenes e inquietos aprendices, y aprovechar de esa manera el acontecimiento para el aseo del lamentable estado de su higiene personal a consecuencia de tener racionada el agua a bordo.

Se ordenó desplegar el tangón de la banda de estribor, con su escala de gato y largar otra escala por la borda, así como arriar un par de botes con su dotación para vigilar a los nadadores, impidiendo de esa manera que se alejaran mucho del casco por si se diera el avistamiento de los temidos tiburones. También y en mayor prevención se dispuso una guardia especial armada con fusiles.

Los aprendices guardaban el equilibrio sobre el tangón a fin de bajar por la escala para no chapotear y atraer de esa manera a los escualos, pero se empujaban, y caían unos detrás de otros al agua.
Continúa…

23 agosto 2014


Arminio dijo…
Sigue…

Hay más texto y sigue de esta manera…
En esos momentos, el serviola de guardia avisó de la presencia de varias aletas de tiburón que cada vez se acercaban más al buque, a una media milla de distancia más o menos. Lo comunicó al oficial del puente que rápidamente puso el hecho en conocimiento del comandante, que nervioso mandó tajantemente la retirada de los nadadores que aún permanecían en el agua. La orden se escuchó por la megafonía y todos rápidamente comenzaron a abandonar el agradable pero peligroso baño.

Asturias, en varias brazadas se aproximó a su compañero que estaba algo alejado y ajeno a la llamada de la megafonía. Al verlo acercarse y como un juego, intentó nadar más rápido para que no le diese alcance y en su huída se alejaba del buque, aunque Asturias, mejor nadador enseguida le cogió por el hombro y le puso al corriente de los hechos.

Los dos, temerosos por la posible reprimenda de sus superiores más que de los escualos, se dirigieron hacia uno de los botes que aún recogía a algunos tripulantes y rápidamente, tras apoyarse en la borda abandonaron las aguas que en un momento, de placenteras, se habían tornado peligrosas.

Ya en el bote, los inseparables amigos, trataban de pasar inadvertidos, ante la posibilidad de un arresto por no estar atentos a la llamada para abandonar el deseado baño.

Sin más incidentes se recogió la escala del costado, se plegó y trincó el tangón y se izaron los botes. Se llamó al personal de máquinas, para que acudieran al puente y el buque empezó a moverse.
23 agosto 2014


Gerardo Ureña Massa 
De timonel a gran jefe cuchillo largo. Lo recuerdo muy bien gran jefe, tan bien lo recuerdo que nada nunca me pareció más feo, que el Galatea con sus velas en caída libre y sin gota de viento por ninguno de los cuatro puntos cardinales.
Recuerdo lo de los botes arriados, pero no recuerdo el baño, no, del baño no tengo memoria, quiero suponer que por algún motivo yo no lo tengo registrado en mi cabeza, pero si tengo otros registros, que no dejan de ser singulares y se mantienen frescos en mi memoria.


Verás gran jefe, había un muchachito andaluz, de mi curso, que el primer año estuvo destinado en la peluquería. Según parece fue un gran peluquero y muy apreciado por don Amalio Graiño, pues a don Amalio le encantaba que este chico le afeitase. Bien, éste si estuvo en los botes que se arriaron, y este atrapó una tortuga de las llamadas bobas y con la ayuda de más gente la subieron a bordo del ya mencionado bote. Una vez a bordo del Galatea la metieron en una gran tina de madera llena de agua de mar, por cierto que estaba lleno el animal de percebes. ¿Lo recuerdas jefe.?. Ciertamente teníamos una gran expectación por ver dentro de la tina al pobre animal, pues en ese pequeño espacio sus navegaciones eran cortas y ridículas. Todos queríamos tocarla y fuimos muchos los que lo conseguimos.

¿Recuerdas tú al capitán medico que llevábamos a bordo?, un tío muy salado y siempre con el chiste fácil en los labios. Este hombre soltó dos perlas que a mi nunca se me olvidaron. La primera fue al ver que la tortuga en ningún momento dejó de ser perseguida por nosotros dijo.
--"Vosotros os creéis que esto es como la "minga" que de tanto tocarla crece". Las risas a coro crecieron al rededor de la tortuga y nosotros disfrutamos de un rato feliz. Rápidamente se le ocurre al capitán medico decir. ----"Si supiéramos seguro que es tortuga, le buscaríamos un tortugo y criaría tortuguitos.. Dos frases para la historia.

Al día siguiente, nadie a bordo vio a la tortuga. Las lenguas de doble filo solían decir que, la sopa de tortuga era exquisita, y hasta aquí puedo contar.
Saludos cordiales. El Timonel del Galatea.

PD. El ordenanza Miguel no está de vacaciones, tiene el ordenador estropeado y estamos en Agosto, pues en este país, trabajo habrá poco, pero ganas hay menos.

26 agosto 2014


Angel Monge dijo…
Solamente unas breves notas para hablar de mi tesoro, mi tesoro es mi pueblo Calafell está en la provincia de Tarragona, y yo estoy enamorado de él. Ahora está muy cambiado pero yo lo sigo amando como el primer dia

Calafell es un pueblo Pescador, hasta no hace muchos años , tenía la flota de Pesca de Luz más importante de Cataluña, puedo presumir de conocer sus aguas y fondos como la palma de mi mano, el fondo es arenoso y muy rico en Lenguado, entre 16 y 18 metros tenemos el Brut. ¿Que es el Brut?, pues es como un oasis en el desierto, está formado por rocas y Posidonias. Es muy poca profundidad, por eso lo suelo visitar muy a menudo desde que tenía 15 años, lo más bueno de el Brut son sus salmonetes de roca y fango, para mí es como una cabaña. 


Cuando me siento agobiado cojo solo una botella y a visitarlo, me pego unos paseos de tres cuartos de hora, no hace falta descompresiones ni nada parecido, juego con los pulpos, los cojo los suelto, primero me tiran tinta, pero al cabo de un rato cuando ven que no les quieres hacer daño, se ponen encima de una roca y se resignan al juego que les planteo que no es otro que incordiarlos un rato.

Luego está la roca de Calafell, la Plancha que está a 90 m de profundidad y se sacan un Langostas increíbles, pero aquí sí que es mucho fondo para visitarlo, Lluernas, Bogavantes, Pageles enormes y mucha variedad de pescado

Por las mañanas solo tengo que mirar la mar y se si el día será bueno o malo, también me equivoco muchas veces, como dicen los viejos Patrones: nen (niño) el más sabio de la mar aún tiene que nacer y, dicen mucha verdad por que la mar cada día es diferente, lo que más me gusta es que me llamen nen, me rio porque si yo soy un nen , ellos que son, pero claro me han visto nacer y para ellos siempre seré un niño.


En la época de verano, sobre las 11 o 12 de la mañana se estira el viento de Garbi, que viene del Suroeste y como si de un reloj se tratase a las 7 de la tarde el viento mencionado desaparece por completo

Quiero decir que nunca olvido mi pueblo, me recuerda a mis Padres, ellos para mi lo fueron todo, me dieron todo el amor de el mundo, como yo se lo doy a mis hijos, pero no lo hago también como ellos, pues bueno dicen que hombre es un animal de costumbres,,Recuerdo a mi padre afónico, Ángel fuera de el agua .

Bueno por hoy ya está bien, que el recuerdo de mis padres me mata, un saludo
26 agosto 2014

Manuel Carrasco Rubio
Me contenta leer todo lo escrito anteriormente, pero el relato de Ángel Monge me recuerda a un entrañable compañero y amigo de mis tiempos marineros. Me lo recuerda por sus relatos de pesca, pues él era pescador de San Carlos de la Rápita, también en Tarragona: Jose Antonio Aliau Navarro. ( Quien supiera de su vida) Nos pescaba mújoles y anguilas, incluso dentro del arsenal de Cartagena. Luego teníamos una opípara cena extra dentro del barco. Gerardo: Ya se que pensarás, de esas Marinas me "chupaba" yo siete u ocho seguidas. Y llevas razón, pero también sufrimos duros momentos.
Afectuosos saludos a todos.
28 agosto 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…

He estado leyendo el escrito del pueblo de Ángel Monge, Calafell, no conocía Calafell, ahora ya lo conozco más y mejor, y se me estaba cayendo la baba de placer sintiendo como siguen habiendo seres humanos que quieren los entornos que le vieron nacer con tanta naturalidad y grandeza.

Gracias Ángel, nos has dado una gran lección, al menos a mi persona a si se lo parece. Tú pueblo, claro amigo mío, el pueblo que para ti, está preñado de esos recuerdos entrañables imposibles de borrar de nuestras viejas memorias.


¿Cómo podrías olvidar--"Ángel fuera del agua". No existe ninguna pomada mágica capaz de hacerlo, y tampoco queremos que exista, dejarlo así que está muy bien, todos tenemos ese derecho de poder recordar a nuestros progenitores de las mil maneras como se nos manifiestan a lo largo de una vida después de quedarnos solos y sin su sabia protección .
Soy consciente, esto creo que nos pasa a casi todos los seres normales, que siempre creemos no hacerlo tan bien como lo hacían ellos, y es cierto.


Por que.... para nosotros ellos fueron los mejores con diferencia, los mejores e irrepetibles. Fueron nuestros padres Ángel, y como ellos nadie. Pero te diré algo, a mi eso no me importa, al contrario, me llena de satisfacciones poder decir que nunca llegaré a mi padre a tocar la suela de su zapato. Tengo la necesidad de felicitarte por tu escrito, y así lo hago; me ha gustado mucho, por que los que estuvimos en el Galatea, fuimos niños normales que tenían sus familias, padres, hermanos, primos y demás allegados, y un corazón muy grande, que aunque viejo y cansado, sigue y seguirá siendo generoso.

Manuel, eres un cachondo, en ocasiones me haces pensar que tienes más de andaluz que de extremeño.


La Marina de mis tiempos fue más dura que la tuya y la anterior a la mía, más que la mía. Soy consciente de que tuvo que ser así, pues el mundo avanzaba y nosotros no podíamos ser una excepción. Pero si te diré algo Manuel, por mucha imaginación que le pongas al tema, no podrás acercarte nunca a la realidad. Fue muy duro. En la Fragata Sarmiento de Gamboa tuvimos a un teniente de navío que si no mal recuerdo su nombre era José Barrionuevo, el nombre no estoy seguro pero del apellido si.
Este hombre fue una autentica pesadilla. Pertenecía a esa raza de hombres que disfrutaban haciendo el mal, y casi siempre lo conseguía. Gente de esta siempre tuvimos en nuestra Marina, en tu época en la mía y en las demás épocas.

Recibid todos un fuerte abrazo y saludos cordiales. El Timonel del Galatea.
30 agosto 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
¡Hola a todos, a ver si subís a bordo, que se acabó el franco de ría!.
Gerardo: Simplemente, a la vida, cuando ya tenemos casi " to el pescao vendío", procuro darle un poco de humor, procurando siempre no zaherir a nadie. Caso contrario lo lamentaría, me costaría conciliar el sueño.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, no puedo imaginar vuestra dura experiencia cruzando el océano en un velero, el Galatea, sujetos a una férrea disciplina y escasos de víveres.

Y ahora, según el... ¿diario La Voz de Galicia?, ¡solo queda un superviviente de aquellos tiempos!. En ese caso, escribo a fantasmas. Es lo que he leído, vosotros sois testigos.
Nuestra experiencia fue mas leve, pero cierto, en todos los tiempos, tanto en la vida militar, como incluso en la civil, existen personas que confunden el orden y la disciplina con dar rienda suelta a la crueldad que llevan dentro.
¡Joé, que me enrollo!. Cordiales saludos a todos.
31 agosto 2014 

 
Gerardo Ureña Massa dijo…
Pues eso es lo que yo quiero, que te enrolles, pero tú eres muy escurridizo y sueles salirte y escurrirte como las anguilas que os pescaba en Cartagena ese amigo tuyo.
Ya lo sé Manuel, sé y me consta que es tu sentido del humor, cosa que me gusta y celebro.
Sí, parece ser que así es, estás hablando con fantasmas, por que debes saber Manuel que la vida, la buena o mala vida que nos envuelve está llena de Fantasmas.
Estos de la Voz de Galicia debieran tener más cuidado con sus informaciones, pues dar este tipo de noticias no es precisamente lo más elemental para informar con la verdad.

Que yo sepa José Mª. Castrillón Mesa embarcó en el Galatea 18 meses antes que el que suscribe. Hizo el viaje de Nueva York y también el de Dublín, y desembarcó de cabo en el verano del 56, después del viaje de Puerto Rico. Este señor con el que hablo muy a menudo sigue en el mundo de los vivos. Luego vengo yo, Gerardo Ureña Massa del primero del 55, servidor de ustedes y pica pedrero.

Me dieron destino en el verano del 57 con pasaporte a Cartagena embarcando en el minador Eolo, para más tarde permutar con otro cabo y pasar al Sarmiento de Gamboa.

Un año después de mi reemplazo, embarcó Miguel Gómez, con el que compartí 6 meses cambiando toda la arboladura nueva. Más tarde yo daría con Miguel el viaje de Guinea, fue mi última navegación en el Galatea. No entiendo que empeño tenéis en irnos matando más rápidamente que lo hace la naturaleza. Queda pues claro, que como muy pocos, algunos más de un marino de aquellos tiempos seguimos en este valle de lágrimas, y que no sea posible contactar con algunos más de aquellos tiempos. 


Así que todo esto dicho y hecho con devoción, vamos a ser respetuosos y que sea la naturaleza la que nos vaya llamando a la otra vida, y no algunos desagradables seres, ¿de dónde podrán ser esos seres que tienen un malicioso empeño en quedarse con la herencia del Galatea? Quiero documentarme bien antes de escribir a estos "necios" que tratan de agobiarnos con sus raquíticos problemas. Somos un pequeño grupo de Galateanos, y no buscamos la confrontación con nadie, así pues, dejadnos tranquilos, pero una cosa os aseguro, si nos buscáis nos vais a encontrar más pronto que tarde.

Las envidias siempre fueron malas compañeras de viaje, lo siguen siendo, pero hay quien no se entera o no se quieren enterar. Si venís de cara nos vais a encontrar, pero si venís por la espalda, también estaremos, y en el cuerpo a cuerpo, no somos un enemigo cómodo.
Mi capacidad de comprensión, no me la ha calculado nadie, soy muy comprensivo, pero cuando hay que tirar la barca al agua, se tira y ya vendrán las consecuencias.


Si alguien duda de mi veracidad, que venga y me lo diga. Vivo en VALENCIA. Pero antes de despedirme quisiera decirle algo al tal Pablo Delgado Guerra.
Pablo usted no es el único superviviente que navegó en el Galatea, si está de acuerdo conmigo lo celebro, si no lo está, usted falta a la verdad y faltar a la verdad es mentir. Se lo puede tomar esto como le venga en ganas, como un ruego, como una súplica, o como una amenaza.
El Timonel del Galatea.
31 agosto 2014

Angel Monge dijo…
Hoy no tengo muchas ganas de escribir, estoy un poco desanimado, debe ser cuestión de edad.

Gerardo: Muchas gracias por tus piropos hacía mi pueblo, es verdad que algunas personas sentimos en lo más profundo de él corazón los recuerdos de nuestra infancia. Me alegra que te encuentres bien amigo, he leído todo lo que ha llegado a mis manos simplemente magistral.

Alberto: Pues también me alegra haberle puesto imagen a tu cara te veo joven . Perdona Alberto, es que yo te imaginaba como un señor con gorra, gordito y barba y resulta que pareces casi un Play Boy.

Manuel: Como te decía Gerardo el otro día pareces más Andaluz que Extremeño, y mira que no tenía ganas de reír , pero cuando dices que no cantas el himno de Andalucía porque según la letra hay que pedir tierra y libertad , y lo que te faltaba es que te hicieran caso y te dieran una parcela y un azadón . Eso es tener sentido de el humor, me descojone con perdón.

Arminio: Mi buen amigo, últimamente solo hago que darte disgustos, mi genio me puede, pero te prometo que pararé, haré atrás con las máquinas, no quiero tener temporal, tú ya me entiendes. Eres un gran amigo como todos los demás.

Miguel: Bueno hablar de Miguel es fácil, es todo afecto y amistad, no paro de molestarlo y el me dice que lo llame cuando quiera, que yo no molesto jamás.

José María: Solamente sumarme al respeto que te tienen nuestros amigos y decirte lo mucho aprecio y con el tiempo ser como ellos, es difícil pero lo conseguiré.
Para Miguel Aceytuno Comas un abrazo, es una persona excepcional

Hoy no he hablado de EL GALATEA, ni de naútica , he subido de youtube un vídeo sobre Demoras, Cálculos , veremos cuantas visitas tendrá.

Me gustaría que muchos , nos explicarán sus inquietudes, pero bueno el tiempo lo dirá.
31 agosto 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo...
Gerardo y todos los demás. Como apuntaba en un comentario anterior, como el Galatea navegó hasta fin de 1959, bien pudieron navegar en el jóvenes nacidos en 1941, incluso 1942, pues estos últimos contarían 17 años, edad para poderlo hacer, aparte de vuestro testimonio mas veterano. Tiempos que con las actuales perspectivas de vida permiten que haya multitud de supervivientes. No comprendo como a un periodista se le "escapó" eso. Por imaginar, a lo mejor algún día entrevista al "último de Filipinas".

Bueno, siempre que me es posible, procuro cultivar el sentido del humor, ya que la vida a estas alturas suele carecer de el. Pero he vivido en muchos lugares y comprobado hay catalanes, vascos, gallegos, alemanes... con sentido del humor. Recuerdo cuando vivía en Bilbao, un gran amigo mío de "ocho apellidos vascos" (Ahora tan de moda por la película reciente), me llamaba por teléfono para gastar una broma común a otro amigo. Si le respondía: ¿Que?. ¿eh?, ya me contestaba, ¡Ya no vale!, porque según él y creo que es así, la acción debe ser espontanea, y esas breves preguntas son pausas para pensar, ya la acción pierde su espontaneidad.

Claro, también aquí en Sevilla he conocido "maestros en el oficio", señores con gracia, pero no los graciosos de turno. Cuando teníamos reuniones laborales en otras capitales, dejaban claro que por ser de Sevilla no iba a ser el bufón de la reunión. La filosofía de aquel Séneca, si os acordáis de aquella antigua serie de T.V.
Un abrazo, señores. Que conciliéis felices sueños. Yo, con la ayuda de Ángel Monge y las bellas modelos que nos suele mostrar, a veces los tengo hasta eróticos.
31 agosto 2014


Miguel Gómez dijo…
Mis saludos matutinos para todos los que tienen la dicha de ver amanecer este radiante día, el sol algo perezoso pero pronto se elevará por el horizonte, acelerando su cometido.
Hoy estoy de suerte, he tenido la guardia de alba, he baldeado la cubierta, me he aseado y aún me queda tiempo para estar en la tertulia, como en mis tiempos decían los de reemplazo, (los forzosos) el que vale vale y el que no para cabo, eso mas tarde, y ya en la vida civil, también estaba extendido en las fabricas, sólo que cambiaban lo de cabo por lo de encargado,(el que vale vale y si no para encargado).

Es cierto que yo esa frase la he soportado en la Armada y en la vida civil, siempre por la espalda nunca de frente, y digo que la he soportado, porque se trataba del primer peldaño de la escalera que quería subir, los que ya tenemos mucha juventud acumulada, también tenemos las mentes saturadas de vivencias y anécdotas que a veces cuesta traerlas a primera fila, para poder expresarlas.

He leído muy despacito todos los comentarios que mis queridos compañeros han tenido a bien insertar en estos últimos días, en primer lugar quiero comentar aquello del muerto viviente, si, lo que cantaban muchos artistas, “que no estaba muerto que estaba de parranda o tomando caña”. Bueno quiero creer que se trata de una acción desacertada como otras muchas, pues es muy fuerte leer en la prensa, que uno mismo ya no existe, que con muchas personas que cada día estamos en contacto por cualquier medio o personalmente, ya no están, luego piensas, acaso soy un fantasma, hasta que te pellizcas y ves que no es cierto, que estas vivito y coleando, y que llegas a la conclusión de que verdaderamente se trata de un fantasma, pero que ese fantasma es otro.

Pero a pesar de todo hay cosas, recuerdos, que duelen mas, te vienen a la mente aquellas horas vividas con otros compañeros, en lo alto de gavias o juanetes, en aquellos despiadados días cuando al Atlántico se le hinchaban las narices, cuando los penoles casi tocaban el mar en los incesantes bandazos, las escoras eran constantes y tremendas, cuando en cubierta no se podía practicar la verticalidad, a cuarenta metros de altura. 

Inimaginable, todo esto acompañado de un frío terrible, descalzos y totalmente mojados, sin ningún tipo de protección, a caída libre, que en cualquier momento un mal paso o una mala maniobra podía producir una fatal caída, que entonces seguro que no estaríamos comentando en esta tertulia, (en este caso no estaríamos de parranda), con una buena dosis de hambre, que a la llegada a cubierta después de un sinfín de penosas dificultades, te restituían con un chupito de brandy, que en mi caso no lo tomaba por qué no me gustaba, no soportaba ese quemazón en la garganta, lo cierto es que bajabas totalmente abatido, extenuado.

Para que ahora te ningunee en la prensa, un desaprensivo que no tiene la mas mínima idea de lo que estamos comentando, hasta aquí hemos llegado ya está bien. Quiero decir que el artículo publicado en la Voz de Galicia, ha tenido repercusión en mi familia totalmente galateana, enviando sendas cartas al director, de dicho diario.
Agradezco sumamente los elogios recibidos, así como el apoyo y comprensión por parte de todos.

Deseando días felices para todos los protagonistas así como lectores.
PAZ Y BIEN
03 septiembre 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Buenos y Santos días nos de el Señor a todos los hombres de buena voluntad.
Gracias Miguel, no sabes cuanto se agradece la dedicatoria que a bien has tenido dedicarme. Amigo mío, el simple recordatorio que me envías de aquellos días en Guinea Española me han producido un revolcón en las fibras sensibles que los seres humano tenemos a lo largo y ancho de nuestros cuerpos y mentes. Una vez más y todas las que fuesen necesarias. Gracias Miguel.
Te has ajustado muy bien al guión, guión que no existe, pues esto es tan real como la vida misma.


Las dos brigadas que disfrutaron de estas deliciosas visitas fueron la primera y la tercera, a la segunda le dieron "capote", esto suponiendo que mi memoria me respete un poco. Lo que si supisteis contar con pelos y señales fue lo bien que lo pasasteis. Pero fíjate lo que es la vida Miguel, esto que voy a contar ya lo hice anteriormente en el blog y hoy lo vuelvo a contar.
 

Fue el primer día en Santa Isabel, yo regresaba a bordo después de un sofocante día de asfixiante calor, lo recuerdo Miguel como si estuviese pasando ahora mismo. Bien, estaba delante de mi taquilla cambiándome de ropa, de repente llega un compañero y me pregunta.
¿Valencia tu vives en la Avda. del puerto.? Mi respuesta fue afirmativa, a lo que él respondió. Pues aquí tienes una familia que te conoce y mañana vendrán a verte.

Como puede ser posible una familia que me conoce. Yo pensaba que estaba en el culo del mundo, y estando tan lejos de la civilización ¿Cómo me va a buscar una familia que me conoce.?
 

Esa noche no pude conciliar el sueño, toda la noche pensando de que familia podría tratarse. Llegue a pensar si no seria una broma del que me dio la noticia, pero lo descarte rápidamente, pues la pregunta fue muy directa. ¿Tú vives en la Avda del Puerto?. Eso solo lo sabía yo. Al día siguiente me avisan de que una familia me espera en el portalón. Me acerco entre temeroso y expectante y mi alegría fue desbordante. Eran los JANNONE, que tenían el almacén de maderas frente a mi casa ( lo estoy escribiendo y no soy capaz de contener las emociones. ) Yo pertenecía a la parroquia del patriarca San José y de la parroquia nos venia la amistad. Esa familia Valenciana que cita Miguel son los JANNONE. No, yo no tuve invitación, pero goce de su compañía los días que permanecimos en ese puerto, pero lo más importante es que yo no estuve con ellos, ellos estuvieron conmigo.

Tenían una hija por la que yo bebía sus vientos, me gustaba mucho, pero nunca me atreví a decirle nada por la gran diferencia social que había entre nosotros. Fueron unos buenos cristianos, al menos eso es lo que a mi me llegaba. Tuve la suerte de estar esos días con ella, después nunca más volví a saber nada de ellos. Lo estoy contando y tengo la sensación de como si me arrancaran pedazos entrañables de el corazón.
Gracias Miguel, gracias amigo, gracias por haber tenido la gentileza de dedicarme la bendita merienda, me has hecho muy feliz amigo.
Saludos cordiales.
El Timonel del Galatea.
09 septiembre 2014

 
Manuel Carrasco Rubio dijo…

Bonitas historias acabo de leer. Pero veo que vuestra estancia en Guinea fue corta, lo noto por vuestra agudeza mental. Lo digo, porque en mis tiempos marineros, los que venían después de una larga estancia allá en el ecuador, se comentaba que regresaban "aplatanaos", o sea, algo "atontolinaos" "apáticos", por aquello de la climatología. Supongo que era pura invención. A pesar de todo, dado mi espíritu aventurero, yo intenté que me destinaran allí, pues creía que todo era una invención.
Hasta la próxima.
09 septiembre 2014


Miguel Gómez dijo…

Si, Manuel Carrasco, nuestra estancia en los puertos de arribada según el itinerario eran cortas, de seis u ocho días, lo suficiente para fundirnos las divisas que nos daba el habilitado días antes de la llegada, en el caso de Guinea fueron pesetas la moneda nacional.
Es una pena que nuestro amigo Castrillon este mudo, él podía deleitarnos mucho sobre las vivencias en aquel territorio cuando era español, por haber estado destinado allí mucho tiempo, yo solo puedo decir que se cobraba el doble que en la península, que hacia mucho calor, que había dos cines y que las gentes de color nos trataban muy bien.

Según la conferencia que nos daban antes de entrar en cada puerto, (ésta la hizo el teniente médico D. Juan Bohórquez) no había que darles propinas a los dependientes ni camareros, por que para ellos era más o menos como un desprecio.
Espero que el jefe de nuestra flota Sr. Castrillon nos lo aclare, ¡¡por cierto se encuentra por Madrid!! disfrutando unos días de su familia.
Paz sosiego y buena salud en definitiva, mucha felicidad para todos.
10 septiembre 2014


Angel Monge dijo…

Después de haber leído los relatos de Miguel y Gerardo uno se queda como empequeñecido. Gerardo que buen amigo es Miguel se nota en tu escrito que todo lo que relatas, te sale del alma y también que bonito es beber los vientos por una mujer.

 

Quiero hablar un poco de navegación y náutica. Durante siete años fui Patrón de un barco de 25 m de eslora , era un lujo de barco, llevaba dos motores Volvo con mandos sin cable, cada vez que haces una maniobra con un motor se oye un pitido. Bueno yo quiero ir de Tarragona a Mallorca, tengo un GPS un Raymarine E-80, me da hasta las fotos de los puertos , tiene una cartografía increíble , mejor que una carta normal. Embarco a todo el mundo después de haber preparado el barco , y doy destino a Andraix en Mallorca.
El GPS me da la derrota loxodrómica a seguir y me calcula a la velocidad que voy 28 nudos y el tiempo que tardaré hasta llegar a mi punto de destino, es una maravilla, también llevo una radio con llamada selectiva digital, por el canal 70, yo llevo puesto el 16, el reglamentario.

 

Mi GPS es a la vez sonda y radar, al radar le doy doce millas, o sea que en 360º veré todo lo que tengo al rededor, me detecta hasta la lluvia , es una pasada, no me gusta el piloto automático, siempre da problemas, te fías un momento y ya tienes un disgusto. Ya estamos navegando, una cosa muy clara la gente que viene a bordo conmigo o acepta mis reglas o yo no viajo. No quiero niños corriendo por cubierta, un tropezón y niño a la mar, Ya perdí un tripulante en un pesquero y aún veo la cara de aquel chaval, lo llevare encima toda mi vida.

Seguimos navegando ya estamos cerca de nuestro punto de destino, cojo la radio cambio el canal ahora pongo el 9, llamo tres veces, me contestan y les digo la distancia que me queda , maniobra que repetiré cuando esté a un cuarto de milla, próximo a mi llegada. Se me olvidaba llevo dos marineros para cuando llegue la hora de atracar y para otras muchas cosas más, limpieza, servicio, atención a lo pasajeros etc. Ya estoy llegando, vuelvo a llamar y me asignan un amarre donde me esperan dos marineros para coger las coderas (cabos de popa). Llego, hago la maniobra a la perfección, amarro de popa que siempre es más complicado y a la vez ya despliego la escala de popa que es eléctrica y ya estoy amarrado, esto lo hice durante siete años y jamás me ocurrió nada , mala mar y poco más, creo que soy un muy buen profesional.

 
Esto te lo dedico a ti José Maria Castrillon, antes he hecho un escrito muy largo y cuando he dado a publicar me ha dicho que me he pasado de caracteres, no lo sabía , ya no me pasará más. Te quería explicar la navegación moderna pero el escrito se me ha borrado, lo siento, soy un Patrón actual estoy muy bien preparado y creo que voy seguro a la mar, tengo mi mancha que es haber perdido a Ramón, es mi precio a pagar, te deseo todo lo mejor Jose Maria , eres un buen compañero, como todos lo demás, repito siento haber perdido el escrito pero ya no puedo hacer nada, un abrazo, y a los demás hasta la próxima.
10 septiembre 2014


Angel Monge dijo…

Primero para Gerado: quería decir que bonito es beber los vientos por una mujer, palabra clave que me he dejado pero que se ha corregido, luego pedir perdón por mi largo escrito que no se pudo publicar, le quería explicar a José Maria como es la navegación actual. él lo sabe de sobra. Hablaba de derrotas loxodrómicas y ortodrómicas, y me he complicado yo solo la vida con un escrito muy largo, pero muy detallado, claro me haría falta un blog para explicar todo lo que yo quiero, pero las cosas son así. Un abrazo.
10 septiembre 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…

Solo unas letras para deciros que estoy muy contento, veo el blog lleno de vida y eso me pone pues..... como me tiene que poner.
Todos vosotros sois únicos e irrepetibles, todos y cada uno de mis galateanos. sois especiales por alguna razón . Escribe Miguel, escribe Manuel, escribe Ángel, pero siempre hay alguien que suele fallar. Tenemos registrada una larga ausencia de Castrillón, también tenemos a Arminio, que se ha tomado muy en serio lo de dedicarles más tiempo a sus hijas y de Alberto ya ni palabra, pues no hay manera de que tenga continuidad en el blog.

Pero tenemos cosas buenas, tenemos a Ángel Monge que nos ha salido un figura, y que nunca le pone excusas a la hora de escribir, y para mayor abundamiento sabe de la mar lo que no esta en los escritos. Es un hombre con un impresionante libro de cultura de temas del mar y sus navegaciones, en una palabra, es un hombre para aprender mucho.

Manuel, los que se"tocaban" en Guinea solían ser los que por cualquier razón estaban destinados en estas latitudes, los que solamente permanecimos unos días, esos no tuvimos incidencias.
Ángel hay cosas que se aprenden a base de palos, lo digo por pasarse de caracteres. Hoy no tengo ganas, pues estoy muy apático , tal vez mañana te diré algo para que no te vuelva a pasar.
Quiero aprovechar la ocasión y hacer un llamamiento a Castrillón y Arminio.
---"Castrillón, Arminio, os estamos esperando y el rollo va a empezar.
Saludos cordiales. El Timonel del Galatea.
11 septiembre 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…

Llevas razón, Gerardo. A esos me refería yo, a los de larga estancia en Guinea. Conocí a algunos, incluso a un compañero que estuvo unos dos años le llamábamos "Guinea".
Creo que allí estaba de forma continuada la corbeta Descubierta. No estoy seguro. De todas formas, seguro que había mucho de tópico.
En mis tiempos vivieron muchos nativos a la Marina. Tuve varios compañeros, con quienes mantuve muy buena relación.
Que sigáis bien, aunque no soplan vientos propicios en España. Lamentable. Pero bueno, hablemos aquí de nuestra añorada Marina.
11 septiembre 2014

Arminio dijo…
Buenos días a todos, espero que os encontréis bien, al igual que a todos los que nos leen.

Ya veo que en septiembre han tocado zafarrancho general, y nos toca a todos comenzar con los trabajos, aunque personalmente ójala me pudiese dedicar solo algunos trabajos, pero estoy pluriempleado de obligaciones, últimamente cada día hay algo nuevo en esto de la vuelta al cole y hoy que me prometía un día dichoso otro nuevo libro que hay que buscar de librería en librería. Ya podían los profesores dar la lista completa y no aparecer cada día con alguna novedad. 


Al menos en el Galatea te daban los libros y no te tenías que molestar nada más que en comprar el silbato o chifle de maniobra, soldarlo y agudizar el sonido. Ya estaba todo el material escolar al completo. Pero ahora ya no basta con una enciclopedia y unos cuadernos, pues el consumo degenera hasta insondables abismos.

A otra cosa que es mejor dejar estas cosas mundanas sin apenas trascendencia, para dedicarse a los menesteres que aquí nos ocupan, y como en la cabeza tengo el comienzo escolar, va por ello el siguiente párrafo de una narración inédita del Galatea y que podréis leer en el nuevo libro.

… Después del relevo de guardia y tras descender del buque, nuestros pasos se dirigieron a las aulas, anexas a los dormitorios. La blanca luz del sol iluminaba los pupitres donde aguardaban agrupados para cada alumno varios libros de texto, utensilios de escritura, algunas cartas náuticas y un transportador de ángulos.

Me senté eligiendo el sitio al azar, y junto a mi lado lo hizo un compañero de aspecto delgado y nervioso, moreno y con la cara picada de viruela.

-Vaya, tu eres castellano, como yo –se dirigió a mí.
-Sí, soy de Madrid.
-Hombre, un madrileño. Pues yo de Valladolid, que no cae muy lejos de los madriles.
Rápidamente nos centramos en el material que ocupaba nuestra mesa.

-Cuántos libros, yo que pensé que apenas se tenía que estudiar –me comentó contrariado.
-Al menos mientras estudias no tienes que trabajar.
-Ya, pero yo vine a la marina porque estaba cansado de estudiar y nada más venir me encuentro con este montón de libros.
-Preferiría navegar y a la vez estudiar, que permanecer aquí un año entero, si lo llego a saber…
Rápidamente ojeé los volúmenes y respiré tranquilo al comprobar que la mayoría de las materias de las que trataban ya las había yo estudiado en el bachillerato.
12 septiembre 2014

 
Gerardo Ureña Massa dijo…

Como lo prometido es deuda, vamos a pagar una que tengo con Ángel Monge, se trata de los caracteres, que no se porque le llaman caracteres pero si se, que personalmente a mi me ha destrozado muchos escritos por culpa de los dichosos caracteres.
Yo, cuando tengo que enviar un escrito largo, no lo escribo directamente del teclado al ordenador, veras Ángel, lo escribo en unas cuartillas y después de repasarlo varias veces me pongo manos a la obra. Cuando llevo entre 30 a 33 renglones corto y digo continua...
Si por un casual se me borra me quedan las cuartillas, cuartillas que no rompo hasta que no este todo el escrito terminado, siendo de esta manera el trabajo más seguro, pues tirar todo el trabajo por el aire equivale a cabrearse un montón.


Si en alguna ocasión te dice que te has pasado de caracteres, puedes volver al final y con el borrador eliminas los renglones que te sobran y dala de nuevo a publicar. Con esto te aseguras que el trabajo no se destruya por que al ordenador le de la gana. Espero ser lo suficiente claro y de esta forma contribuir a facilitarte las cosas. Saludos cordiales. El Timonel del Galatea.
15 septiembre 2014


Arminio dijo…

Bueno, parece ser que es así como dice Gerardo, pues de esa manera te evitas tener que hacer el escrito de nuevo. Otra forma aún más sencilla y así no tienes que escribir dos veces, es la siguiente: Prepara una hoja de Word, y la tienes siempre para los escritos. En ella escribes los comentarios y además te sale en rojo las faltas de ortografía y las palabras en las que nos comemos alguna letra, así como los puntos y comas. Escribes en ella y vas dando en guardar por si se te apagase el ordenador la tengas siempre con lo que has escrito. Luego cuando ya tengas la hoja, picas en ella con el botón derecho del ratón y le dices "crear acceso directo en el escritorio" y así siempre que vayas a escribir con un solo clic e el escritorio te aparece siempre la misma hoja.

Otra forma para evitar sustos es la siguiente. Cuando tengas escrito el comentarios en el recuadro de comentarios del blog, seleccionas lo escrito, se te ilumina de color azul todo el escrito y le dad con el botón derecho del ratón a "Copiar" si al enviarlo se te borra o no se envía, vuelves y le das de nuevo con el ratón a copiar y ya está, otra vez copiado en la caja de comentarios.

Pues ya está a escribir y cuando estamos contentos con lo escrito, seleccionas el escrito y dices con el ratón "Copiar" y luego te vas al blog y con el puntero del ratón en el espacio de los comentarios le dices con el botón derecho del ratón " Pegar" y ya está pegado o copiado el escrito en el espacio de los comentarios.
Si se te borra al enviarlo, pues otra vez, "Pegar" y ya está.

Aparte de eso esperamos que los escritos sigan y que den el menor trabajo posible a todos, Eso si hay que tener en cuenta que el espacio de comentarios solo da para casi una página de un documento u hoja de Word, si pones más te dice que te excedes en los caracteres o letras. Por eso como bien hace Gerardo, cada treinta líneas mas o menos, cortas y sigues en otro comentario.

El otro dia pensé en hacer un podcast de los comentarios, o sea un almacenamiento de sonidos o canciones donde se pueden escuchar con un solo clic, como ya está hecho con las canciones e himnos, pero para grabar los comentarios, tendría que leerlos en voz alta, grabarlos y luego meterlos en el pocast. Sería genial, pero lo intenté y me llevo casi dos horas narrar un solo comentario para luego meterlo en el podcast y me eche para atrás pues no disponía de tanto tiempo para hacerlo. Eso si quedaría genial para publicarlo en Facebook y que la gente escuchase los comentarios.


Un abrazo a todo los componentes de este blog y un saludo a todos los que nos leen, animando desde aquí a su colaboración, ya sea escribiendo o mandando fotos del Galatea.
15 septiembre 2014
  

 
Angel Monge dijo…

Hoy quiero hablar de nuevo de mi pueblo Calafell:

Hoy hablaremos de pesca , concretamente de la pesca de el pulpo es una pesca apasionante, nos harán falta dos boyas o gallos una llevara una bandera negra y la otra de color rojo, la negra es la de levante y la roja la de poniente esto nos servirá luego para determinar la corriente, el aparejo de el pulpo es como una especie de ánfora pequeña, nosotros lo llamamos catufo, lo preparamos todo y nos vamos a calar , quiero decir que vamos a tirar todos los aparejos a la mar , los tiramos y nos vamos a puerto a descansar hasta mañana.

Bueno ya estamos de nuevo en el puerto, embarcamos y nos vamos a pescar, lo primero que hay que ver es de donde viene la corriente, eso es fundamental vemos que viene de levante, donde está la bandera negra , pues nos tenemos que ir a la otra boya con la bandera de color rojo, es un poco complicado de explicar pero si lo hiciéramos a favor de corriente el barco se nos cruzaría y sería un lío monumental. Vamos a por la boya que tiene la bandera de color rojo, está es una maniobra complicada y peligrosa , porque el Patrón tiene que enfilar la boya de manera perfecta, de modo que el marinero que coja la boya no tenga que hacer ningún esfuerzo, el marinero ya ha cogido la boya , entonces el Patrón tendrá que hacer atrás con todas las máquinas, de lo contrario ese hombre saldría disparado por la proa , pero como somos buenos profesionales eso no pasara , conectamos el elevador y es el Patrón el encargado de subir todos los aparejos de la mar,

Una cosa es fundamental el barco no se puede cruzar, tiene que ir en paralelo al cabo que viene de la mar, que viene pulpo se para, se le tira un poco de lejía y cae sobre cubierta y con una maza se le dan tres o cuatro golpes en la cabeza y al cesto, tengo que decir que el Patrón siempre soy yo.

Espero que os haya gustado está pesca artesanal no hace casi ningún daño a la mar. Estoy escribiendo y ya me muero por volver a la mar, es mi vida os lo puedo asegurar, un día me gustaría embarcar a vosotros, Gerardo, Arminio, Miguel, Alberto, Manuel y muchos más amigos para que vierais como disfruto trabajando en la mar, un abrazo y hasta la próxima.
16 septiembre 2014

Angel Monge dijo…
Arminio amigo mío tengo un problema, que seguro tu me podrás explicar, si utilizo una pagina Word, a la hora de poner el comentario, el Blog no me reconoce y tengo que volver al principio, donde digo cuenta Google, tengo que poner en el cajón mi nombre y entonces me reconoce, pero ya no puedo publicar, no se que hago mal, o quizá no soy yo el que comete el error, no lo se. Una cosa es verdad cada vez que publico tengo que hacer la misma maniobra, porque el Blog no me reconoce, primero cuenta luego mi nombre en el cajón , segundo doy a publicar y ya sale mi nombre, bueno el problema es este, un abrazo.
16 septiembre 2014

Arminio dijo…
Espero que con esto que te digo puedas aclarar tus dudas, aunque no es un tema del Galatea, y en el blog siempre se trató de hablar del Galatea y no de otra cosa, así al menos lo hemos hecho siempre.

Incluso una alta personalidad de la Armada, al preguntarle si le gustaba el blog, me dejo muy claro que sí, salvo una única excepción y es cuando hay alguna página o algo que no es referente al Galatea.

Pero bueno salvemos esta circunstancia como un mal menor, por si le pasa a alguien más, que pueda comentar cosas del Galatea sin este problema.

Pues vamos a hablar de informática. Está pasando que Windows XP, ya no tiene asistencia técnica ni actualizaciones, o sea está obsoleto. Por lo que recomiendan a los usuarios que cambien a Windows Vista, e igualmente el Internet Explorer 8 da fallos con XP, pues necesita el soporte de Windows Vista para que funcione correctamente.

Dicho de otra forma más clara: “que el que tenga XP, y el navegador Internet Explorer 8, muchas cosas de Internet no funcionan correctamente, en un mismo blog puede funcionar una cosa y no funcionar otra. Es aleatorio pues a la vez se conjuga con el proveedor de Internet que tengamos, o sea el contrato que hagamos hecho con: Orange, MoviStar, Ono, etc…


En nuestro caso el blog es de Bloger, que es la misma empresa que Google que a la vez está asociada con Internet Explorer. Por lo tanto si alguna cosa de estas no la tenemos actualizad nos da error. Para que todo funcione correctamente en nuestro caso, y en otras páginas Web, correos electrónicos etc, deberíamos tener es nuestro ordenador: Windows Vista, Internet Explorer 9 ó 10 y encina trabajar con Google o lo que es lo mismo un blog de Bloger y el correo Hotmail que es de Windows. Si no se dan estas correspondencias nos pasan cosas raras.

Muchas veces intentamos abrir un correo o una foto o picar en un enlace y no nos funciona, es por eso.

A mi me pasa y a muchísimos usuarios de Internet también pues aquí no es Aritmética, son Matemáticas avanzadas con ecuaciones de tres o más incógnitas. Por lo tanto y ya más al grano, para evitar estas cosas, yo personalmente tengo tres “Navegadores” instalados “ Internet Explorer” “Mozilla Firefox” y “Google Chrome”. Internet ya ni lo utilizo pues como dije al principio o tienes Windows Vista o va mal. Me apaño con Mozilla y Chrome, lo que no puedo hacer con uno, siempre lo hago con el otro.

17 septiembre 2014
Bueno los problemas son esos, muchas veces me meto un blog y no puedo comentar, lo abro con otro navegador y ya está. Por lo tanto el problema no es del blog no de las páginas Web.

Bueno estoy diseñando unas camisetas de color azul con el logotipo del Galatea, ya las publicaré en Facebook. Pero para hacerlas debo tener un pedido mínimo de 100, pues si no se dispara el precio. Si consigo esos cien pedidos, nos pueden salir por unos 12 euros con gastos de envío.
Un saludo a todos.
17 septiembre 2014


Angel Monge dijo…
Después de la clase magistral de informática de mi amigo Arminio, voy a intentar hablar de la pesca de el pulpo, pues por cuestiones técnicas, ayer no pude acabar de explicar algunos detalles que son muy importantes, en el anterior escrito explicamos más o menos como es está pesca, lo dejamos más o menos cuando había finalizado el trabajo.


Claro ahora queda la otra parte que es la venta , yo soy de Calafell, ya lo he dicho muchas veces , y Calafell no tiene lonja para la venta , eso es un problema y muy grande ¿donde vamos a vender?, pues tendremos que pedir permiso a la cofradía más próxima, para que nos dejen vender , en este caso está la de Vilanova y la Geltru y la de la Capital Tarragona , afortunadamente en Vilanova nos dan permiso para la venta , pero tenemos un precio que pagar que es vender los últimos.

Eso repercute en mi tripulación pues ellos saben , que al vender tarde el precio de el pescado bajara , pero es lo que hay, para que salgan las cuentas habrá que vender un mínimo de 800 euros, eso es mucho dinero para sacarlo de la mar, pero habrá que procurar conseguirlo , en la mar no hay sueldos se va a la parte, os explico el 50 por ciento es para el barco, para posibles reparaciones , compra de materiales etc.y con el otro 50 por ciento habrá que pagar a la tripulación

El Patrón se lleva una cantidad importante que no pienso decir porque si este escrito lo lee algún compañero , yo tendría algún problema . El resto de los marineros también van a la parte que hayan pactado con el Patrón o Armador , en este caso pactan conmigo, cuando se vende, la cofradía de venta ya se queda con un 2 por ciento para pagar la seguridad social , o sea que a base de ventas sin darte cuenta ya casi la tienes pagada.

Bueno ya hemos vendido, pero aún queda mucho para volver a casa , cogemos el coche térmico y de nuevo para el puerto de casa ya llevamos 30 Km de coche, ya empezamos a estar cansados , pues nos hemos ido a la mar a las seis de la mañana y después de la venta son las cinco de la tarde y apenas hemos comido, un bocadillo con una cerveza , y eso el que tiene ganas, yo normalmente no como hasta que no llego a casa , que ya es la hora de cenar . Tenemos que volver a la mar ¿por que? pues porque por la mañana hemos pescado y hemos dejado todas las filas de él pulpo por arreglar o sea que tenemos que hacer lo mismo, embarcamos de nuevo. Os acordáis, la bandera negra es la de levante y la roja la de poniente habrá que volver a mirar la corriente , por la mañana era de levante pero ha podido cambiar

La miramos y sigue siendo de levante, pues bien hay que ir a la otra bandera , la roja si trabajamos a favor de corriente sería un desastre el barco se me cruzaría y sería un follón , vamos camino de coger la bandera roja , pero resulta que por la mañana no hacía viento y ahora si y es viento de el sur , tendré que tener mucho cuidado pues el viento me abatirá hacia tierra , yo tengo que compensar ese abatimiento , como pues enfilando la proa de el barco más al sur de está manera cuando llegue a la boya el marinero de proa la podrá coger bien , es una maniobra complicada y sobre todo peligrosa para el hombre de proa.

Ya enfilo el barco, el marinero coge la boya , yo hago atrás con los dos motores , porque sino el hombre de proa saldría disparado fuera de el barco , ya tenemos la boya , el marinero me da el cabo , volvemos a tirar la boya al agua , arranco el elevador, y el barco no se me puede cruzar bajo ningún concepto , tenemos que ir en paralelo al cabo que viene de la mar, lo arreglaremos todo y para puerto , en el puerto hay que baldear el barco, si igual que en el Galatea , lo recordáis verdad, bueno nos estrechamos la mano, cada tripulante se lleva una bolsa de pescado a casa y hasta el día siguiente , está es la vida de un Patrón de Pesca , muy dura , espero que os haya gustado y hasta la próxima.  

21 septiembre 2014

Miguel Gómez dijo…
Tertulianos y amigos, hoy he decidido comentar un día de mar a bordo del Galatea, claro a mi manera y con mi narrativa, tarea un tanto difícil para mí, pues ya es muy sabido que carezco del más elemental conocimiento para ello, por lo que ruego compresión.
Un día cualquiera allá por la zona intertropical tórrida, donde la ausencia de viento a veces es muy persistente, cuando la navegación a vela se niega a avanzar lo más mínimo.

Empezamos a las siete de la mañana toque de diana, para los que estén dormidos, ya que es un tanto difícil conciliar el sueño con tan altas temperaturas, en estos casos tenemos permiso para dormir en el castillo, con el consabido de que a las cuatro de la mañana la brigada de guardia empieza el baldeo y hay que abandonarlo, eso si antes no ha habido alguna maniobra de foques, pero era la única forma de poder descansar alguna hora, ya que en los sollados (donde se duerme habitualmente) era imposible, mucha gente, poca ventilación y temperaturas ecuatoriales.

Continuamos, aferrar el coy (lona colchoneta y manta) que es la cama a veces colgada como una hamaca y la mayoría de noches en el suelo por carecer de espacio para todos, arranchado de batayola (espacio donde se guardan todos los coys) por el rancho de turno, desayuno, una gaveta de café con leche por rancho de diez o doce personas, un panecillo y una porción de mantequilla “Tulipán” Demos por hecho que el aseo diario ya lo hemos efectuado, en realidad brillaba por su ausencia, y ya llevábamos más de treinta días de navegación, por lo que la higiene era un artículo de lujo, a la que la marinería no tenía acceso, por estar racionada el agua dulce.

Lo cierto es que estaban programadas y se llevaba a cabo con riguroso orden las revisiones de higiene, los sanitarios solo miraban si alguno tenia parásitos, en el caso de encontrar alguno que las tuviera le daban unos polvos para eliminar dichos parásitos.

A las ocho como cada día la brigada que entraba de guardia formaba en cubierta para hacer el relevo de guardia, los que salían de guardia se disponían a desayunar, acto seguido cada uno a su destino de limpieza o mantenimiento, la rutina diaria de clases y estudios.

Los días eran muy apáticos, el sol abrasador, nuestras vestimentas era solo el pantalón de deporte, con mas mierda que el palo de un gallinero, si los dejabas solos se mantenían de pie. Eran muchos los que se quemaban los hombros sobre todo los de tez blanca, a consecuencia de aquel despiadado sol, esperábamos con ansiedad la hora de la belarmina, (un tubo metálico con agujeros a lo largo en forma de ducha que se colocaba en cubierta) para refrescarnos aunque fuese con agua de mar, lo cierto es que era desesperante ver día tras día las velas caídas, vacías o flameadas, al pairo, por falta de viento, en la grafica de información general veíamos que no se avanzaba nada, hasta en alguna ocasión habíamos retrocedido.

Era un martirio el subir a los palos en el centro del día, ya que los metales quemaban como diablos, en pies manos y vientre, lo mismo sucedía al pisar por cubierta ya que la brea del calafateado estaba derretida y se pegaba en los pies descalzos, en fin, a veces por el tremendo calor y otras por el frio imperante según la zona pasamos las de Caín.
El resto de día, rutinario por las tarde guardias y descanso, la noche sigue la misma tónica, algún café en el mayordomo, ya que no se expendían bebidas alcohólicas, y las largas tertulias en el castillo.

De momento lo dejaré aquí, para no pasarme de caracteres, invitando a algún lector que tenga algo que exponer de sus vivencias a bordo del Galatea, animarle y decirle que este es el lugar y el momento, después puede ser tarde y sería una pena que esa tan valiosa información se perdiera.
Con mis mejores deseos, saludos a todos los que se interesan por estos comentarios. Hasta pronto.
21 septiembre 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Tan bien expresado, que nos podemos imaginar la dureza de esas navegaciones por la zonas tropicales. Debía ser tremendo, aunque apasionante. En cambio nosotros si nos podíamos tomar una cervecita de vez en cuando.
21 septiembre 2014


Albert Pego Bové dijo…
Un saludo a todos los blogueros del Galatea. Somos nuevos en el bloq y, antes que nada, queríamos felicitaros por vuestra iniciativa. Hemos encontrado esta pequeña joya sobre 'vuestro' Galatea, casi por casualidad, y nos gustaría compartir con vosotros una de las muchas historias que nuestro padre vivió, sufrió y disfrutó en este Buque Escuela.


Nuestro padre, José Pego Rivera, nacido en O Barqueiro (La Coruña) en 1.929, estuvo navegando durante 4 intensos, duros y maravillosos años en este Buque Escuela. Se enroló como voluntario en la marina en 1946, con 17 años, y guardaba unos grandes recuerdos de aquella época, como se desprende del relato que nos dejó, y que ahora os adjuntamos. Habían pasado ya 58 años desde que un ciclón azotara el Galatea en las Azores, en el que era su primer viaje a bordo. Quién sabe si fruto de una premonición, o simple casualidad, pocos meses antes de morir, sintió la necesidad de compartirlo.


Tenía la esperanza de verlo publicado en algún diario o revista, y poder así contactar con algún compañero de esa época. No pudo ser, y nuestro padre falleció en el 2005 sin ver cumplido ese sueño. No sabemos los que quedarán de aquella época.... No serán muchos. Nuestro padre, como nos cuenta, era el benjamín del barco, y tendría ahora 85 años.... En cualquier caso, nos haría una enorme ilusión que alguno de los que compartieron con él vivencias en “ su y vuestro” Galatea, pudiera revivir ese u otros episodios compartidos en el barco. ¡Qué mejor homenaje podríamos ofrecerle!

¡Subamos todos a bordo!, ¡El Galatea zarpa de nuevo! Familia Pego Bové. Atentamente, Albert Pego Bové
22 septiembre 2014


Albert Pego Bové dijo…

Adjunto relato de mi padre:
RECORDANDO AL GALATEA
Gustoso aportaría mi granito de arena para salvar al “Galatea”, como él nos salvó, a toda su tripulación, aquella noche. Ya no le llamaríamos más, como
cariñosamente le llamábamos: Tardón, Cáscara de Nuez, Barrigudo, etc, cuando lo comparábamos con otros veleros que conocíamos. Y la corneta sonó. Sonó desagradable e impertinente a aquellas horas. No no soñábamos, era el toque de “maniobra general”. Toque que conocíamos muy bien de oírlo diariamente durante los ejercicios de prácticas.
 

¿Se habría equivocado el corneta en el toque....? Imposible. Era este un viejo veterano de Infantería de Marina, un cabo conocido y querido por todos, a quien le había correspondido tocar 'abandono de buque', real, y no ficticio, en el Crucero Baleares, allá por el Mediterráneo (creo), cuando fue hundido durante la Guerra Civil Española. No podía haber error. Maniobra General a las 21:50 h (tarde-noche). El corneta era Aquilino Rodríguez.

Era el 03 de octubre de 1946. Habíamos salido de Ferrol el 16 de Septiembre, en un viaje de prácticas que duraría tres meses, como todas sus singladuras. Con mis 17 años y tres meses, había ingresado como voluntario en el Cuartel de Instrucción de Marinería el 03 de Julio. Finalizada la instrucción fui destinado al Galatea, donde embarqué el 15 de Septiembre, noche ya. El 16 por la mañana zarpamos, por primera vez, rumbo a Punta Delgada, en las Azores. Era el destino de la primera etapa, adonde llegaríamos a finales de mes.

Creo recordar que era yo el benjamín de a bordo. Pese a haber nacido en un puerto de mar de mi Galicia, Porto do Barqueiro, y conocer una gran variedad de botes y “chalanos”, el mareo pronto se hizo presa de mí. Recuerdo que era de los primeros en marearse, si bien debo confesar, también, era uno de los primeros que, a las 15 ó 20 horas, estaba ya repuesto. Desde la salida de un puerto a la llegada del próximo (12-15 días) nuestras botas permanecían en las taquillas. Nuestros pies, siempre descalzos. Era preciso que así fuese para subir con facilidad y sin peligro por las tablas de jarcias.Al llegar a puerto, los pies, con frecuencia, no nos cabían en las botas. Se nos habían hinchado, fuese invierno o verano, y muy especialmente allá por Canarias y Cabo Verde, donde lo pasábamos realmente mal para calzarnos.


Los primeros días, los mandos fueron benévolos con nosotros. El trabajo se limitaba a cubierta y a los primeros trechos en la tabla de jarcias, hasta la primera verga. Las mayores alturas, de momento, quedaban para los ya veteranos y los alumnos de maniobra, aunque no tardaríamos mucho, también, en llegar hasta los juanetes y velachos. Contemplaríamos desde lo más alto el casco bajo nosotros, como de juguete, y en sus balances, nos veríamos verticalmente sobre el agua. Continúa…
22 septiembre 2014


Albert Pego Bové dijo…
Sigue…
Nuestros pies sangraban con frecuencia, cortados por los flechastes. También nuestras uñas, de recoger las velas, muy en especial cuando había llovido y estaban mojadas. El estómago nos dolía de apoyarlo sobre la verga. Había que aprovechar los instantes en que la arboladura estaba vertical con relación al nivel del mar para recoger bajo el estómago unos cuantos metros de velamen,... y esperar el balanceo siguiente. Durante el resto del balanceo, a babor y a estribor, teníamos que limitarnos a sujetarnos al marcha-pies y marcha-manos.


Fue enorme la ilusión con que llegamos a Punta Delgada, primer puerto de la travesía. Tendríamos 5 días sin balanceos; Cinco días sin guardias de mar; 5 días para dormir dos noches seguidas de cada tres. Saborearíamos las piñas tropicales y otras frutas indígenas, raras para nosotros en aquellos tiempos. Conoceríamos la primera ciudad portuguesa. Como gallego, me entendería bastante bien con ellos.


El día 01 de octubre, partimos rumbo a Canarias. Éramos informados al inicio del viaje, antes de salir de Ferrol, del itinerario a seguir y las fechas previstas de llegada a los diferentes puertos, para conocimiento de los familiares y poder encontrar correspondencia en los puertos siguientes. De poco servía tirar millas en la navegación. Hasta la fecha y hora señaladas por las Autoridades de Marina, no se podía entrar en el puerto siguiente del itinerario. Varias veces llegaríamos a ver tierra, y sentiríamos pena al virar por avante o redondo, alejándonos nuevamente a la espera del día “D” y hora “H”.

El día tres de octubre, recuerdo, habíamos visto algunos barcos de pesca isleños faenando en nuestras cercanías. Nada hacía presagiar el ciclón que se nos avecinaba. A mi brigada, la tercera, le correspondía “la guardia de media”, de 24:00 h a 04:00 h. Era la peor de las guardias. La llamada “prima” era la mejor, de 20:00 a 24:00 h. El “alba”, soportable, de 04:00 a 08:00 h, que ya enlazaba con la Diana. Pero la media,... destrozaba la noche.


Sobre las 21:30 horas, sonaría el toque de silencio. Si bien era respetado, siempre se oía algún ronroneo durante un buen rato.Poco después, sonaría la corneta con su toque de llamada a la brigada correspondiente. Ese toque de “maniobra general”, al poco de dormir, fue como un latigazo. Rápido se encendieron las luces de los sollados, y los saltos de los coys fue unánime. Las tres brigadas arriba. Los contramaestres con sus pitos de órdenes, se asomaban por las escotillas, haciéndonos volar más que correr. Nos atropellábamos por las escaleras subiendo en tropel.


Nos limitamos a coger el pantalón y la marinera de faena, el abisinio (gorro de punto) de debajo la cabeza, que servían como almohada, e irnos vistiendo sobre la marcha. Ya comenzaban a sentirse ciertos golpes de mar sobre el costado del barco. Algo marchaba mal. Habíamos ido navegando con muy buen tiempo durante todo el día. Habíamos tenido las maniobras y ejercicios de rigor. Un par de veces, habíamos efectuado maniobra de viraje por avante y por redondo. Un ejercicio de “hombre al agua”, y alguna que otra operación de velamen. En mi liberta de a bordo, figuraba mi puesto de destino en uno de los foques, no recuerdo cual de los cinco, pero gran parte de las veces no se maniobraba con los foques, y me asignaban otro puesto en el palo trinquete o mayor. Continúa…
22 septiembre 2014


Albert Pego Bové dijo…
Sigue…
A las gavias altas subí muy pocas veces, al menos en éste, mi primer viaje. Cuando hacía mal tiempo y el velamen iba aferrado, el balanceo era enorme por falta de resistencia al viento, pese a las velas de capeo. Subir a lo más alto era demencial. Una mano siempre para sujetarse, y con la otra y la barbilla íbamos recogiendo las velas entre la verga y el pecho, hasta afianzarlas con los cabos apropiados.


Aquella noche, una vez en cubierta, se nos informó que se acercaba un ciclón. En pocos minutos se picó la mar y el viento silbaba ya en la arboladura. Los más veteranos (ya futuros contramaestres), y algunos voluntarios, fueron asignados a recoger velas. Se largaron después las de capeo y trinquetilla. Velas fuertes y relativamente pequeñas para amortiguar el balanceo y permitir el gobierno.

Hacia las 22:30 h, aquello se convirtió en un infierno, infierno que duraría 48 horas. Ordenaron el cierre de todas las compuertas, portillos, escotillas y lumbreras. En el interior, sólo los cuarteleros de guardia y los mecánicos en los motores auxiliares que poseía el Galatea, más que nada, para entradas y salidas del puerto al no poder usar el velamen, o en caso de emergencia.


Toda la tripulación en cubierta, con los contramaestres y la oficialidad. Las órdenes se sucedían continuamente. El comandante, don Jesús Fontán Lobé, capitán de fragata, desde el puente de mando, ordenaba lo que procedía en cada momento a través del oficial de guardia y derrota con su megáfono. El segundo comandante, capitán de corbeta, don Ramón Liaño, con su audífono, (el primero que yo veía), recorría la cubierta comprobando el cumplimiento rápido y exacto de toda maniobra.
Estábamos siendo sorprendidos, en todo su epicentro, por el famoso ciclón del 03 de octubre de 1946.

Desconozco si el comandante tenía conocimiento del mismo a través de la radio. Tal vez no, ya que en muchas ocasiones se originan estos en un muy corto espacio de tiempo. Días después nos enteraríamos, en Canarias, que algún pesquero azoreño, sorprendido por el ciclón, se había hundido aquella noche. Aquello parecía el principio del fin. Ordenaron tender barloas por cubierta para tener donde sujetarnos y no ser arrastrados y golpeados contra los mamparos.

Se me asignó la bomba de achique manual situada ligeramente a popa del palo mayor. Éramos seis marineros a cada lado de la misma. Seis a babor (izquierda), y seis a estribor (derecha) al unísono, siendo relevados con frecuencia, bombeando el agua que al parecer entraba, sabe Dios por dónde, hasta la sentina. Para ello, había sido preciso bajar toda la maniobra (todo tipo de cabos) de las cabillas, que en sus lugares rodeaban el palo mayor y trinquete suspendidas del suelo.
Continúa…
22 septiembre 2014

 

Albert Pego Bové dijo…
Sigue…
La cubierta comenzó a llenarse de agua. Los balanceos iban pronunciándose más y más. Yo estaba en estribor, donde me asignaron. Las olas eran ya enormes. Cuando el barco se inclinaba a estribor por dicha amura (costado de proa), veíamos acercarse las olas, mucho más altas que el barco. Este no tenía tiempo a remontarlas y el agua, a toneladas, entraba por encima de la borda para golpearnos con toda su fuerza y saltar por el lado opuesto.

En el balanceo opuesto, todo igual pero al revés. Cada uno de los balanceos nos parecía ya el último. El fin. Después de unos segundos, que parecían una eternidad, comenzaba a elevarse perezosamente de estribor, para inclinarse de nuevo a babor , con toda la repetición de efectos.

Las toneladas de agua arrastraban toda la maniobra, que hubo que bajar de sus cabillas y, con ellas, nuestros pies. Ordenaron entonces tender unos cabos por toda la cubierta, sujetos entre partes más altas del palo mayor y trinquete, pescantes, escaleras de toldilla,... y otros lugares enfrentados, a la altura de nuestras cabezas, o algo más, que nos permitiesen sujetarnos a ellas y elevarnos de cubierta, evitando así que la maniobra que nadaba por toda la cubierta nos arrastrase.

Tan solo durante unos segundos, cuando el barco recuperaba su verticalidad, podíamos dar alguna que otra vuelta a la bomba de achique de mano. El resto de las inclinaciones, bastante teníamos con sujetarnos a las barloas. Instantes de terror y angustia creyendo siempre, y todos, que el barco no podría ya elevarse y que zozobraría sin remedio. Ciclos que duraban unos segundos, y
cada uno de los cuales, nos parecía el último.

Toda la tripulación sujetos a las barloas y relevándonos con frecuencia. Protegidos por las cocinas y sollados de suboficiales a sotavento se pasaba la mayor parte del tiempo. Algún voluntario afianzando bien las velas a las vergas y tensando bien las velas de capeo.Las olas, espumosas y amenazantes, se acercaban una tras otra sin pausa ni tregua. Brillaban sus crestas espumosas aquella noche
estrellada. Había que mirar hacia arriba para ver sus cúspides. Parecía como si las miríadas de estrellas se hubieran dado cita en el hemisferio norte, y con sus múltiples destellos, se rieran de nuestra pequeñez e impotencia. Toda la arboladura, en los balanceos, cruzaba el firmamento veloz y amenazante.


Un fugaz chubasco de granizo vino también a azotarnos, y sin ninguna nube en el cielo. Era imposible que aquello pudiera durar. Ordenaron arrojar aceite al mar por los retretes de suboficiales y marinería. De los pañoles de máquinas y cocinas, se iban subiendo cubos que apenas se podían trasladar sin derramar parte sobre la cubierta de proa.

Era arrojado como buenamente se podía, pero no recuerdo que produjese calma alguna en la mar. Si el comandante lo ordenó así, sus razones tendría.

Sobre medianoche, se produjo un cortocircuito, dejándonos sin luz. Se encendieron las luces de emergencia y el segundo comandante y otros oficiales con linternas manuales, recorrían la cubierta y daban ánimos, que buena falta nos hacía a todos. Por todo alimento, al día siguiente, nos dieron a cada uno una barra de pan y una lata de sardinas. Pasado ya lo peor, la mar siguió arbolada durante dos días. Las siguientes noches, en el toque de oración, se cantó La Salve Marinera, con toda la tripulación formada en cubierta, como jamás se había cantado. Era un cantar de agradecimiento sincero de cada uno a su Dios en nuestras voces.Hubo, sí, algún herido, pero ninguno de gravedad.

Al llegar a Las Palmas, días después, para reparar algunos desperfectos, los jóvenes vendedores de la prensa isleña nos voceaban desde el muelle los artículos que se publicaron aquellos días sobre nuestra movida singladura. ¿Qué podían contarnos que nosotros no supiésemos ya? Aún así, todos íbamos comprando la prensa para ver cómo se habían visto las cosas desde tierra firme. Mi familia, se habían enterado por la radio de nuestra odisea y lucha contra los elementos. Mi padre sufrió en silencio como nadie, ya que en su juventud, había pasado un temporal parecido en la “Nautilus”, antiguo Buque Escuela de la Marina, y antecesor del Galatea, en el que estuvo embarcado por su quinta. Gran coincidencia. Continúa…
22 septiembre 2014

 

Albert Pego Bové dijo…
Sigue…
Al releer La Vanguardia de Barcelona del 08 de marzo de 1985 (¿?), un artículo del sr. Martínez Hidalgo, he sentido verdadera emoción al recordarlo. Salvemos el Galatea, decía en su artículo, el entonces director del Museo Marítimo de Barcelona. De su artículo son las dos fotografías que adjunto del Galatea. Pero Salvar al Galatea,
parece ser, no fue posible. De su artículo deduzco y recuerdo que el Galatea fue desarbolado en Ferrol y remolcado hasta Inglaterra, donde está como pontón en algún puerto del sur de Gran Bretaña, que desconozco. Qué feliz me sentiría de poder compartir, pasados ya 58 años de aquel ciclón, vivencias de esa época con alguno de los tripulantes. Aún recuerdo con nostalgia gran parte de su tripulación.

El Comandante ya mencionado: don Jesús Fontán Lobé, que tenía un hermano a bordo, brigada amanuense, don Guillermo Fontán Lobé, el cual paseaba con
frecuencia por cubierta, cuando hacía buen tiempo, y siempre por estribor . Se parecían mucho. El segundo comandante: don Ramón Liaño, capitán de corbeta (con su audífono). El teniente de navío don Luis Vidal. El contramaestre de cargo, sr. Caeiro, ya mayor, creo que estaba a bordo desde la Guerra Civil española. El sr. Ribera, y otros que ya no recuerdo. ¿Cuántos quedaremos después de este tiempo....? 17 años que yo tenía, más otros 58 que han pasado desde entonces....¡Cómo me gustaría hablar y recordar con alguno de ellos este episodio! Sospecho que seré de los últimos que quedamos. Mi mejor deseo para todos y cada uno. Que la Paz sea con ellos.

José Pego Rivera
Atentamente,
Albert Pego Bove
22 septiembre 2014

 

Arminio dijo…
Ante todo, avisar que los comentarios ya llegaban a cien (tenemos más de cinco mil comentarios archivados) y para no dificultar su lectura han sido archivados en el blog “Comentarios del buque escuela Galatea”. También a fin de quitar carga a este blog y que se vea más rápidamente.

En nombre de todos los componentes de este blog, le agradecemos infinitamente a la familia Pego Bové, la confianza depositada en nosotros para enriquecer este espacio con el maravilloso, testimonial y singular relato que hizo su padre al luchar y salir victorioso del famoso ciclón de las Azores que azotó al Buque escuela Galatea.

De esta manera este relato, también dará testimonio para la Historia de uno de los más trascendentales temporales y así mismo de las personas que estaban a bordo, las cuales también se nombran para el orgullo de sus familias. Igualmente los lectores se verán compensados al poder leer de primera mano esta página del Galatea, lectores que por su fidelidad a esta página Web hacen que “Galatea Navegue de Nuevo”.
Un saludo a todos.
22 septiembre 2014 


Manuel Carrasco Rubio dijo…
He leído el relato con sumo interés. Me he quedado impresionado, sin palabras.
22 septiembre 2014


Miguel Gómez dijo…
Acabo de leer en este blog el impresionante relato que ha vertido el Sr. Albert Pego Bové, en memoria de su padre, que el año 2005 partía en su último viaje, fue un navegante de nuestro viejo velero Galatea, uno más que sufrió y saboreo los avatares de aquel cascaron de huevo totalmente indefenso ante la inmensidad de un océano totalmente enfurecido.

Otro que con tan corta edad 17 años, estuvo en más de una ocasión al filo del mas allá, sin duda que también disfrutó de otros muchos momentos más agradables, que también los había. Cuántos recuerdos me ha traído a la memoria, no puedo seguir sin decir que los ojos los tengo híper humedecidos, me ha emocionado, sobre todo que el compañero que partió, no pudo ver publicado lo que quería compartir con sus compañeros y amigos, verdaderamente es una pena que sucedan estas cosas.

Gracias familia Pego Bové, por compartir con nosotros este magistral relato, una joya para todos.
Quisiera decirles que yo no estuve con él, fui compañero con diez años de diferencia.
Galateano, José Pego Rivera, donde quiera que estés, tu comentario ha sido publicado en un medio que tiene muchos lectores, ojala lo leyera alguno de tus compañeros o amigos, ¡¡quien sabe!!
Gracias a tu generosa familia, siempre estarás con nosotros y con el Galatea.
22 septiembre 2014
 


Castrillon dijo…
Hola a todos, he leído y, literalmente he devorado este detallado comentario de Pego Bové. No me daba tiempo a saborearlo de la velocidad que llevaba mi cerebro, se me enardecía todo mi ser , si, entiendo perfectamente todo lo comentado, y que no exagera nada, esa es la propia vida de a bordo de aquel buque que tanto nos unía a todos en cualquier momento.

Cuando iba leyendo, quería leerlo todo de un vistazo, tuve que contenerme mucho para poner en orden mi mente y mi gran actividad interna.

Me hizo revivir mis tiempos nueve años mas tarde, con aquel temporal cogido el día de nochevieja a año nuevo, repito, devoré literalmente este comentario, lo estaba viviendo en mi propia mente, y recordando a todos los compañeros de aquellas legendarias navegaciones.
¿Qué puedo a portar yo mas a esto,? simplemente confirmar las narraciones vividas por Pego . Porqué digo esto, si no estuve embarcado con él, simplemente por que lo dicho por él, lo hemos pasado nosotros con todos estos detalles.

Aquí tuve yo un compañero que estuvo embarcado cuatro años en aquel buque y que paso ese mismo temporal, y recordaba perfectamente a todos los componentes de aquella dotación, y que también hizo referencia a Pego y otros compañeros, este murió el año pasado .
Bueno amigos y compañeros tenia mas temas que comentar, pero éste me dio preferencia y me hizo revivir con todo lujo de detalles aquella vida .
Recibir todos un muyyyy fuerteabrazooooooooo.
23 septiembre 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…

Me emocionó el relato del ciclón al que tuvo que enfrentarse el señor Pego Ribera y toda la dotación del Galatea en 1946. Me apena que no pueda ver reflejados aquí sus comentarios, pero seguro que satisface a su familia y a todos vosotros que navegasteis en aquel buque, en el que yo solo estuve de paso, ya amarrado junto a CIM del Ferrol. A mi me daban vértigo hasta los saludos a la voz.

Claro, después también me tocaron noches en alta mar, haciendo zafarranchos de combate, cuando, con la mar embravecida, solo salir a la superficie, se apagaban las luces internas y tenías que agarrarte al andarivel tendido de proa a popa, por babor y estribor y escalar hasta la dirección de tiro. Me enardecían aquellos momentos. Pero nada comparado con lo vuestro. ¡ Que grandes sois !.
Cordiales saludos.
24 septiembre 2014
 


Arminio dijo...
Parece ser que la gente que visita el blog, lo primero que ve son las fotografías iniciales y a la derecha el formulario de contacto donde dice: “Contacta con nosotros, comenta con un mensaje”. Por ese motivo muchas personas mandan un mensaje pidiendo si pueden hacer un comentario, o simplemente preguntando algo.


Pues nada, para facilitar más aún los comentarios, debajo de este formulario se ha habilitado una fotografía con un libro y una pluma donde dice: “Picando aquí también puedes ir a comentarios”. De esta manera ya no hay problema para nadie. Solo con picar en la foto sale la caja de comentarios.
Esperemos que de esta manera la plancha del Galatea sea lo más accesible posible.
Un saludo a todos.
24 septiembre 2014


Miguel Gómez dijo…
Hola a todos, hace ya tanto tiempo que no ando por este desolador castillo que hasta me da un poco de calor en la cara, y puede que no sea para menos, hoy me pongo a teclear rememorando tiempos pasados y lejanos en la distancia, pero muy presentes en mi mente.
Días a tras y debido a la casualidad me he puesto en contacto vía teléfono, con un compañero de curso, del que no sabía nada desde el año sesenta del siglo pasado, cuando me licencié en Palma de Mallorca.

Como de costumbre hemos estado hablando largo y tendido, de nuestra estancia, primero en el Galatea y posteriormente en Palma, ya que él fue destinado de cabo segunda a los Dragaminas, en el “Llobregat”. Como no podía ser de otra forma, le he invitado a este blog, pero desafortunadamente el no maneja internet, como otros muchos que les llegó tarde estas tecnologías. 


Me ha facilitado algunas fotografías para ponerlas en el blog, ya veremos cómo consigo hacerlas nítidas, ya que me han sido enviadas vía WahatsApp. El nombre de este compañero es Rafael Ruiz Martínez, natural de Albacete, doy el nombre por si a alguien le suena, podía ser nuestro amigo y compañero Castrillon, que también anduvo por la flotilla de dragaminas en Poto Pi. Ha sido un emotivo encuentro a pesar de ser telefónico, aparte de compañeros fuimos excelentes amigos y paisanos ya que por aquellos tiempos la región de Murcia estaba formaba por Murcia y Abacete.

Le pregunté que no sabía si el Había seguido en la Armada, porque para mí era carne de cañón, me contesta que no lo dejaron continuar, el motivo fue que al pedir informes para el reenganche los dieron negativos por ser hijo de un militar republicano, me he quedado boquiabierto no sabía que los hijos tenían que pagar los errores o no errores de los padres, como quiera que fuese no lo considero justo ni ahora ni antes, pero bueno es lo que había por aquellos años.

Ahora me toca preguntar por mis compañeros más cercanos, que al parecer últimamente nos estamos alejando, empezando por Castrillon, si amigo, por ti, como bien sabes eres mi norte, pero este norte hace tiempo que parece algo descompensado. 


Arminio, que también parece que últimamente ha enmudecido, al menos por este caudal, todos hemos buscado otro río más caudaloso para navegar, de ahí la soledad que hay en cubierta, de un tiempo a esta parte, Gerardo, que vía teléfono estamos más unidos que por este reguero, cuando todo debía ser atendido, estoy deseoso de leer tus comentarios, que me transportan a la ría de Ferrol y a las fuertes mareas oceánicas. Manuel, que también se ha contagiado, el siempre ha sido corto pero constante, siempre estaba ahí. Ángel, que no por ser el último en unirse tiene derecho a pernoctar fuera, de eso nada, a la hora del toque de silencio todos a bordo, aquí si los mandos superiores no se imponen lo tendrá que hacer el ordenanza de segunda.

Acariciemos el mar con las manos sin importarnos su estado, nunca un mar pacífico hizo grandes marinos, de ahí los lobos de mar.
Navegante cuando te pierdas en el horizonte, si las olas no te dejan avanzar, pelea contra ellas, no retrocedas jamás, es la mar que te pone a prueba una y otra vez más.

Desando lo mejor para todos, que la felicidad sea vuestra fiel aliada, hasta pronto.
18 octubre 2014

Arminio dijo…

Que no, que no nos hemos ido a ninguna parte que estamos no solo en el castillo, sino en toda la cubierta. Como puedes ver Miguel estamos esperando nuevos acontecimientos, aunque personalmente estoy siempre de guardia. Esta misma mañana se han colocado en Imágenes del Galatea V, cuatro nuevas fotos. Aunque también se han metido en Facebook. Pero no importa tenemos también grupo en Facebook y al menos también estamos casi todos en ese lugar. El blog poco a poco va creciendo, se siguen metiendo recortes de prensa del Galatea, las fotos que nos llegan y de ves en cuando los comentarios.

Ah, otra cosa me quieren nombrar delegado de la Liga Naval por Castilla y León y de momento no he dicho que no. Espero que no tenga demasiados cometidos para poderlo compaginar con todos esto y con la familia.
Gerardo que recibo todos tus correos y los leo, lo que pasa que apenas me da tiempo a contestar, y el señor Castrillon donde andará, pues ya no se le ve por Facebook ni por aquí.

Bueno un saludo a todos y a ti Miguel, espero que no veas tan desolado el blog, pues se retocan y se hacen cosas.
18 octubre 2014


Angel Monge dijo…
Hoy después de un parón de unos cuantos días me animo y vuelvo a publicar .Está vez el tema que gustaría tratar es el de la enseñanza de náutica , que la verdad en algunas escuelas deja mucho que desear, el otro día subí un problema destinado a los alumnos de Patrones de Embarcaciones de Recreo y Patrón de Yate.El problema en si es lo de menos es un ejercicio de rumbos de superficie y rumbos efectivos, se trazan unos vectores a medida que vas mirando el ejercicio y problema casi resuelto , ya sabéis cuando hablamos de rumbos de superficie es que nos abate el viento y cuando hablamos de rumbos efectivos es problema de corrientes .Yo primero vi el tutorial y las cosas se pueden hacer mal , pero lo que yo vi ni entrenando se pueden hacer peor , también el profesor habla de una alidada él lo hace para trazar una demora de aguja , bueno a eso no tengo nada que decir , pero ya que de paso habla de una alidada , podría explicar de forma muy breve lo que es o para que sirve . Una alidada vamos a dar bien la definición .Alidada: Radio movible o parte de el sextante con un espejo por el cual se ve por reflexión la imagen de el sol o de el astro que se está observando hasta la linea de el horizonte pudiendo medir así los grados, minutos y segundos de la altura de aquel . es una explicación sencilla pero por lo menos ya sabemos para lo que sirve , luego con la experiencia ya se ira dominando

Por otro lado , dejamos el problema que era de fácil solución , a mi lo que me llamo la atención es como un profesor de una academia náutica puede explicar tan mal lo que es una demora inversa .El compás de gobierno está dividido en cuatro cuadrantes de 90º y si los sumamos tenemos que 90+90=180º 180+90=270º y 270+90=360º es así de fácil y no hay que complicarse la vida , los rumbos cuadrantales los vamos a dejar , primero porque están en desuso y si los queréis aprender tiempo habrá .La famosa demora inversa , se coge el transportador de ángulos se mira que cuadre bien meridianos y paralelos y trazamos la demora que nos da 280º , pues querido profesor , no se le da la vuelta al transportador de ángulos , se le suma o resta 180º es así como se tiene que hacer , usted me dirá que si le doy la vuelta me dará la demora inversa , pero trabajando así nos podemos equivocar y mucho porque habrá que prestar una atención bestial al movimiento de el transportador , volvamos a los 280º no vamos a sumar nada nos pasaríamos de 360º y haríamos el ridículo , a los 280º se le tiene que restar 180ºy el resultado sería la demora inversa , es así como hay que explicarlo no con movimientos más que dudosos que te pueden llevar a cometer una equivocación tonta.

Los más expertos pueden hacer maravillas en una carta , pero usted está enseñando a alumnos que quizá jamás a la mar , pues eso 280º-180º=100º esa es la demora inversa , ahora miramos el transportador , marcamos con un lápiz 100º y le trazamos una linea que será donde estamos y si a eso cogemos otra demora , donde se crucen será nuestra situación , latitud y longitud y si usted quiere cogemos otra demora más . Hombre hay que ser más serios y nada de voltear transportadores y cometer errores tontos y emborronar la carta de navegación , para acabar recordar Dv=Rv+M o Da=Dv-Ct o Dv=Da+Ct, para acabar el problema estaba mal explicado, y por menos de eso te dan un suspenso tan grande como la Catedral de Burgos . Hasta la próxima.
19 octubre 2014


Arminio dijo…

Buena enseñanza de náutica, para los que navegaron en el Galatea, aunque muchas de estas cosas para los que hace muchos años que escogieron la vida civil, ya casi lo tienen olvidado. En los diferentes cursos se aprendió la navegación tomando las demoras a los puntos visibles de la cosat y también la navegación en alta mar haciendo los cálculos con la Polar y, con el Sol y también con la el reloj.

Pero claro este blog se hizo para hablar del Galatea, y aunque acorde con la navegación son las enseñanzas de náutica, no es el lugar para las clases de navegación si no el lugar para hablar, como el mismo blog dice: de “historia, navegaciones, vida a bordo y anécdotas del entrañable velero de la Armada española Galatea”.

Muchas veces se ha tratado de contar cosas de otros buque y siempre se ha aceptado como referencia al Galatea y también hablando del Galatea, pero no es lugar indicado para hablar de fútbol, de viajes, de política o de enseñanza en otras materias, para eso existen otros lugares más apropiados.

En una ocasión y no hace mucho tiempo, le consulté personalmente a un alto mando de la Armada, que qué era lo que mas le gustaba del blog, y me dijo que estaba muy bien y que le gustaba todo excepto cuando no se habla del Galatea. Por ese motivo este espacio se deja solo para eso, pues por esa regla de tres y haciendo excepciones, cualquiera puede hablar de política o de fútbol, por qué no.

De todas formas siempre se agradece el interés y la sensibilidad que demuestra la persona que se adentra en este espacio.
Un saludo para todos.
19 octubre 2014


Angel Monge dijo…
Quizá en mi explicación náutica, me hizo falta hablar de que parte de esos conocimientos que tengo, los aprendí en el Galatea, Barco Escuela al que llegue siendo muy joven , tomar enfilaciones y demoras formaron parte de mi enseñanza, como trazar rumbos verdaderos o de superficie o efectivos , luego es verdad que mi vida se ha dedicado siempre a la mar, pero mi tronco de enseñanza siempre fue mi querido barco Galatea, yo creo que he intentado explicar lo que no se debe enseñar, pero el que escribe es un cabo2º especialista en maniobra de El Galatea, un abrazo y hasta la próxima , Angel Monge Mosquera Cabo 2º Especialista en maniobra Buque Escuela de Maniobra Galatea.
19 octubre 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…
Hace mucho tiempo que mi estado general es bastante delicado, tanto que, me encuentro sin fuerzas y no tengo la más mínima gana de afrontar ningún tipo de trabajo.

También os diré que las ideas y los recuerdos no acuden a mi mente con la fluidez habitual , el simple movimiento que se suele producir al levantarse de la silla me arroja un desagrado general..
Bueno, vamos a tratar de ser más positivos y cumplir con lo que yo considero una obligación. Cumplir en nuestro querido blog y mantenerlo vivo, consiguiendo que nuestro Galatea siga navegando a todo trapo.

Era un día de primavera, más bien entrada de verano. El lugar Las Palmas de Gran Canaria, me va por la cabeza que era domingo. Yo tenía guardia y esta estaba resultando muy tranquila, al menos estas eran las sensaciones que nos llegaban. Yo, lo que sí recuerdo, es que estaba feliz, era una guardia tranquila y tenía a mi lado al amigo "Güili", estos condicionantes le daban a esta guardia un estado de gracia especial, y en verdad que lo fue. Hoy me pregunto si de verdad fue una guardia tranquila, o había que aparentar que la guardia era tranquila. ¿--? Puede que alguien se pregunte.

--¿Pero de verdad se podía ser feliz en el Galatea.? Sí, se podía. Si un día se conjugaban los verbos y estos hicieron posible que el veneno del barco brillara por su ausencia dejando que este pareciese un remanso de paz, teníamos asegurado un día de guardia pues...casi único.
Este barquito velero, el más bonito del mundo entero, había conseguido que casi la totalidad de sus suboficiales y oficiales, estuvieran en tierra. Contentos y felices ellos estuvieron en tierra, con lo cual a bordo se conseguía la cuadratura del círculo y se pasaba una feliz guardia.


Un suboficial, no voy a decir su nombre, y si lo recuerdo perfectamente, habla con "Güili" y conmigo, nos da una tarjeta con una dirección, esta no estaba muy lejos de donde el barco estaba atracado. Y unas instrucciones. Salimos a tierra y nos dirigimos al lugar que nos había sido indicado por nuestro suboficial. Cuando llegamos al destino nos atendió el señor por el que nosotros preguntamos, nos hace pasar al interior del local y nos muestra unos embalajes que deberíamos llevar a bordo.
Continúa...

23 octubre 2014 

Gerardo Ureña Massa dijo…
Sigue.......
Tendríamos que hacer varios viajes, ya nos lo había dicho el suboficial. Cargamos lo que pudimos y nos regresamos al barco.
Cuando ya estábamos próximos al portalón esperábamos la señal de nuestro mando para embarcar sin novedad. Así hasta que terminando la tarde nosotros también terminábamos nuestro cometido. Lo que si recuerdo muy bien, fue el lugar donde depositamos la mercancía, el comedor de suboficiales.

Al siguiente día todo siguió siendo aparentemente igual y ninguno de nosotros pensó que habíamos hecho algo punible; tanto es así que yo ni me acordaba de mi aventura, pero al saltar a la calle lo de los 127 kilos de coca de Elcano entonces relacioné. Hay un diferencial, lo nuestro fue tabaco rubio, pero el dispositivo pudiera ser el mismo y la misma estrategia. No quisiera dejar de reseñar, que un día cualquiera yo tenía baldeo y a las cuatro de la mañana se presenta este suboficial y después de una muy breve conversación, se dirige a mí el suboficial de baldeo y me indica que me vaya con el otro. Cogí una carga y la llevamos a las puertas del arsenal, allí habló con el cabo y nos dejaron salir; fuimos a otro sitio que no recuerdo, dejé la carga y nunca más supe nada de ese tabaco rubio.

A demás de hacerme pensar y que yo jamás pensé en que nada malo hacíamos, una tarde y después de pasados muchos años, piensas que quizás fue muy grande el riesgo que corríamos mi amigo y yo, almas inocentes, y lo puedo decir muy alto, pues ninguna receta material se nos había ofrecido y ni siquiera, por atención a nuestros mutismos secretos pudimos disfrutar de un triste cigarrillo, que nos fuera ofrecido como mera y escasa atención.
Y es curioso que después de tantos años, resulta que "Gúili" y yo fuimos unos pardillos que dedicamos en solo una tarde a meter a bordo de manera ilegal pues...una respetable cantidad de cajas de tabaco rubio, y ahí, no hubo ningún tipo de control, es más, ni siquiera el oficial de guardia, que no recuerdo quien era, se enteró ni una sola vez, todo llegó a un fin y su fin fue venderlo en Ferrol y así parece que pasó.

Esto tiene varias lecturas, cada cual sacará sus propias conclusiones, yo corazón de buena alma no pensé en ello, tuvieron que pasar muchos años para pensar que en el supuesto de haberse roto un eslabón de la cadena ¿Qué habría sido de nosotros.?
¿Quizás nos hubiesen involucrado como víctimas inocente, pero involucrado al fin y al cabo, y sin pensarlo ni un segundo formar parte de una penosa causa, para ser enjuiciados y a saber sus consecuencias?
Continúa…
23 octubre 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…
Sigue…
Sin duda que existen Los Santos Inocentes, nosotros lo fuimos. He pensado en todo lo que nos pudo pasar y se me hiela la sangre en las venas, no quiero darle más vueltas pues podría enloquecer, pero como esto me pasó a mi, no he dejado de pensar en ello.

Debido a mis pocas y escasas fuerzas no felicité en su día a la admirable familia Albert Pego Bove, que tuvieron la delicadeza de remitirnos el testimonio de su padre D. José Pego Rivera, naturales de O Barqueiro(La Coriña)es decir paisanos míos, pues aun que yo nací en Ferrol vivo en esta Bendita tierra Valenciana, desde que contaba con siete años y medio de edad.
La carta de José Pego Rivera, nos la remite su hijo Albert Pego Bove, cruda y real como lo es sin duda nuestra vida, deja bien claro que el Galatea forjó hombres, no valía cualquiera, algunos compañeros nuestros fueron desembarcados por no poseer la suficiente capacidad que allí se pedía.
La carta de Albert Pego, es un testimonio de mucha altura.


Yo por mi parte, además de dar las gracias a esta familia, a la que me gustaría conocer, deseo significarles que si alguna vez pasan por Valencia, que sepan tienen una casa más.
Que Dios os bendiga y bendiga también a vuestro padre allí donde lo tenga a bien nuestro creador. Reitero, mis más infinitas gracias a esta bendita familia.

He visto con entera satisfacción que por fin se ha movido el blog. Miguel, siempre Miguel, Arminio siempre Arminio y Ángel Monge, del que me gustaría resaltar los grandes conocimientos en temas de la mar. Da la sensación de que estamos ante una enciclopedia del mar. Parece ser un hombre muy activo y siempre dispuesto a luchar.
Fraternales abrazos para todos de El Timonel del Galatea.
23 octubre 2014

Arminio dijo…

Sorprendente historia en el Galatea, Gerardo, como otras muchas que hayan podido ocurrir a bordo. Podría haber sido cualquier cosa, en vez de tabaco, pero en esa época o era alcohol o era tabaco, aunque para nosotros inocentes imberbes no había más mercancía que esa.

En cuanto a la familia Bove, les escribí diciendo que el relato de su padre bien merecía estar en el nuevo libro, y así se hizo, figura a continuación del relato de puño y letra del comandante del Galatea describiendo el mismo temporal de las Azores. Para la familia a sido una ilusión hecha realidad. Ver cumplido el sueño de su padre.
Un saludo a todos.
24 octubre 2014
 


Arminio dijo…
Muchas gracias Jose Antonio, por tus vistas al blog y por tu comentario alertándonos del problema del audio. Gracias a ti y a los visitantes que visitan este espacio “El Galatea Navega de Nuevo”
Los audios están alojados en IVOX y algunas veces dejan de emitir, pero no por problemas del blog. De todas formas ya está subsanado con una versión nueva de la música. También puedes descargarte todos los audios en formato mp3 picando abajo del blog en el margen derecho donde se puede ver el recuadro de IVOX.
Igualmente puedes ver la canción del Galatea en video, está picando también el el margen derecho.
También estamos intentando editar la canción del Galatea con voz, para que se puede escuchar completa. Cuando se consiga lo comunicaremos.
Un saludo.
24 octubre 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Que alegría me ha dado ver el Galatea surcando la mar con las velas desplegadas y henchidas de viento. He estado unos días que me asomaba y siempre veía "16 comentarios", así que me pasaba a Face-Book. Claro que yo podía haber abierto el fuego, para algo fui artillero.
Gerardo: Te deseo la recuperación de ánimo y fuerzas, sino ya suficientes para trepar por los palos, al menos las suficientes para encarar los días con vigor.

En cuanto al tabaco, no se que hubiera pasado, caso de ser descubierto y tratarse de un lucro personal, pero informo que, cuando íbamos a Canarias, se hacía previamente un lista de pedidos y se compraba todo junto. No recuerdo quien era el encargado, pero seguro que estaba enterado el comandante del buque. Tal es así que, a bordo en Cartagena, quien no se hubiera apuntado en la lista y fuera fumador, podía comprar un cartón cada diez días, de la cantidad que se compraba en demasía. Tan es así, que yo, que no era fumador entonces compré un cartón para traerlo a Sevilla para regalo. Todo era conocido.

He de aclarar, que me paseaba a veces, con un cigarrillo simulando que fumaba, para poder comprar cada diez días.
Cordiales saludos.
27 octubre 2014

Castrillon dijo…
Hola a todos, ¿os creíais que no estoy enterado de vuestras andanzas ? pues estoy enterado de todo lo que andáis planeando, y estuve oyendo mencionar mi muy noble nombre desde mi tumbona en la toldilla.
Estuve sin Internet casi un mes, tenía que usar mi Smarfone, para saber algo, pero claro tirando de datos.

Bien, lo primero que tengo que decir es que ayer fue el cumpleaños de nuestro muy querido amigo y compañero Gerardo Ureña Massa y, yo desde mi móvil le mandé una muy cálida felicitación a la cual me respondió de inmediato, mira, esa fue la mayor alegría que me dio, no porque me contestara rápido, sino por que he visto cuando iba leyendo ese escrito una muy larga historia desde que embarcó en ese buque pirata llamado Galatea. 

Hasta este día, si han pasado muchísimos años cuando embarcó aquel chaval de Valencia en el año 55 en el Galatea y que hasta el día de hoy sigue con nosotros, como si formásemos la misma dotación en el mismo buque, pero ya con los años encima de nuestras espaldas. En mi mente estuve viendo esta misma dotación de envejecidos marineros haciendo las correspondiente maniobra de largado y aferrado aparejos con la misma soltura de nuestra juventud.

Muchos pensamientos pasaron por mi mente, he visto como un fuerte huracán iba arrancado y llevando las hojas de los calendarios con una velocidad aterradora y detenerse en el día de ayer. Me paro de escribir en el móvil para hacérselo saber a Ureña, y con mi mirada fija en el vacío veía aquella muy lejana dotación y la misma en el día actual, aquí estábamos todos. No, pude resistir una profunda emoción, en esos momentos y por mi rostros se deslizaron una muy gruesas lagrimas, me sobrepuse, y continué escribiendo a nuestro, ¡ digo nuestro ! porque fue y sigue siendo nuestro amigo y compañero durante esta larga vida.

No se, si os disteis cuenta vosotros del día de su cumpleaños , pero para mi fue un día muy significativo, por que seguimos viéndonos aquí, en el presente.
Y ahora en presencia de todos vosotros amigos y compañeros le decimos, !!!!! Amigo y compañero Ureña, Timonel del Galatea, Muchas Felicidadesssssssss, brindamos por tiiiiii, recibe un muy fuerte abrazooooo, de todos nosotros.
Ordenanza Miguel, saca todos los barriletes que me debes e invita a toda esta dotación.
28 octubre 2014

Arminio dijo…

Ya, se que me retrasé, y por eso mismo no me lo perdono, pero ayer nació hace ya muchos años un ferrolano de nacimiento y valenciano de adopción. Y esa impronta se lleva siempre dentro de uno. La tierra donde se nace y donde se vive es algo muy importante para nosotros, y más de esto saben aquellos que por azares de la vida han tenido que vivir en otros lugares que nos los suyos.

Gerardo pertenece a la generación de los niños más baratos de la sociedad española, aquellos mozalbetes que con 12 años ya empezaban a trabajar, aquello niños que no tuvieron becas ni ayudas de ningún tipo. Y con todo ese "bagaje" cultural sacaron a España de la ruina dejó la guerra civil.

Solo ya por eso, amén de la excelente y buena persona que es, se merece una gran felicitación por el día de su cumpleaños. Ayer mismo estuve pensado en él recordando una frase que casi seguro irá en la portada del libro. 

Ya me la sé de memoria, (Nunca tuvimos miedo, fueron muchas las veces que vimos meterse el bauprés y, no pude por menos que pensar, “esta vez no levanta” y, con enorme majestuosidad pude ver levantar de nuevo el morro para seguir a rumbo, como solamente sabía hacer el Galatea)
Que gran texto para decir lo que fue el Galatea y sus hombres.
Gracias Gerardo por ser como eres. Un abrazo muy fuerte.
28 octubre 2014


Manuel Carrasco Rubio dijo…
Pues nada Gerardo, felicidades aunque sean atrasadas. Tal vez me enteré de forma fugaz en algún comentario, pero compruebo que mi mente se "oxida" por momentos.
Un abrazo y saludos a todos.
28 octubre 2014

Arminio dijo…
Señor Castrillon, todo el dia buscándole en el Galatea y nada. Incluso se llegó a buscarle en la mar por si había desertado en alguna cacerola agujereada, pero nada sin señales de vida a bordo. Claro ya le dimos por perdido, incluso en uno de los rastreos encontramos a una persona que se había caído al mar hacía varios días y los de su barco dijeron que se había ahogado. Al preguntarle le dijimos que teníamos noticias de que se había ahogado. El nos comentó: Claro que sí me ahogué muchas veces pero lloraba y me desahogaba.

Bueno Castillon pues parece ser que estaba escaqueado en la panadería lleno de harina y claro nadie le reconocía. pero al fin ya está usted a bordo. Y en vez de arresto le daremos la bienvenida con honores, pues hacía mucha falta para las labores de navegación.
A los demás y a los que nos visitan un saludo desde la cubierta del Galatea.
30 octubre 2014
 

Miguel Gómez dijo…
Hola, mis apreciados compañeros de singladura, tenemos próximo el nada despreciable numero de 100.000 visitas en este blog; es cierto que nos ha costado pero ya casi lo hemos conseguido, gracias a nuestros fieles seguidores que siempre están ahí, haciendo avanzar cada día esa cifra, seguimos contando con ellos, gracias una vez más, amigos incondicionales, seguiremos haciendo lo humanamente posible para llegar a alcanzar cotas superiores.

Ya adentrados en el otoño, es tiempo de días malos y otros peores, me refiero al estado de la mar, sobre todo en el Atlántico norte, donde los vientos huracanados, ventiscas y otros fenómenos meteorológicos, hacen la mar arbolada, donde el balanceo del viejo velero dejaba de ser placentero, convirtiéndose un tanto molestoso, donde la arboladura pasaba de la verticalidad a no encontrar su lugar adecuado para apuntar al firmamento, moviéndose vertiginosamente en cualquier dirección, donde ya para caminar por cubierta había que usar la barloa o andarivel, previamente colocados para tal efecto, cuando la subida a los mástiles era un tanto dificultosa y arriesgada, cuando el palo bauprés empezaba a sumergirse en el mar como si de un arpón se tratara, donde los delfines ya no jugaban con el tajamar, era la previa a otros días mucho mas tortuosos, que nos esperaban, y que estábamos condenados a soportar, pero que gracias a Dios de todas salimos airosos, con nuestro veterano velero, el “rey de los mares acostumbrado a los temporales”.

Es cierto que a veces las pasábamos muy canutas, pero cuanto me alegra el haber pasado todas esas vicisitudes en aquel bravo velero, y muchos años después poderlo narrar, lleno de orgullo y nostalgia.

Para conocimiento de los pocos comentaristas y amigos de este blog, quiero decir que Castrillon se halla por la capital de España, disfrutando de la compañía de uno de sus hijos, de ahí que últimamente no se prodigue mucho por estos lares, seguro que ahora con las inclemencias de los días norteños, le harán más asiduo a sus recuerdos de juventud.
Deseando lo mejor para todos y para cada uno de los que tengan algo que ver con este espacio, afectuosos saludos.
02 noviembre 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Bueno, pues al menos una entrada mas, a fin de conseguir el objetivo.
Saludos. 
02 noviembre 2014

Arminio dijo…

Miguel ya va siendo hora de llegar a esto, se iba alargando, pero para el blog merece la pena agradecer a todos que el Galatea Navegue de Nuevo. También te lo digo a ti Manuel y a todos, claro.
Gracias a todos por la constancia en rescatar la vida del Galatea. Quizás mañana se cumplan las cien mil visitas de ese velero, que desde Glasgow nos agradece la constancia y el cariño que muchos españoles le profesan. 


Animo a todos a que escriban, a que manden sus fotos en el buque, sus preguntas, sus consejos y sus iniciativas. Un saludo a todos.
02 noviembre 2014

Rafael Luis Cerdan Solbes dijo…
Muchas gracias por lo que estáis haciendo por nuestro glorioso Galatea. Un
abrazo. Atentamente. Rafael Luis Cerdan Solbes.
03 noviembre 2014


Enrique Morales Montero dijo…
En 1953 conocí a otro joven, que navegó en el Galatea, me hablaba tanto y
con tanta admiración, que yo me ilusionaba con navegar en el Galatea, y me
emocionaba con tantas anécdotas en sus viajes, lo cual hizo que yo también lo admirara.

Vino ha visitarme a mi casa con su esposa y me trajo una metopa, que la muestro con mucho orgullo, pero un día una llamada de la familia, me anunciaba que mi gran amigo había fallecido en Marín en su residencia . Descanse en paz. Manolo Aragón Hierrezuelo.
Atentamente, Enrique Morales Montero. 

03 noviembre 2014

Benigno González Tendero dijo…
Me lleno de admiración por todo el trabajo que veo en este magnífico y cuidado blog. Al leer el mensaje del Galatea por las visitas recibidas las lágrimas me han empañado los ojos. Cuantos recuerdos casi olvidados se han hecho reales de nuevo al visitar todas las páginas que tenéis.
Gracias a todos y os felicito por el trabajo bien hecho.
03 noviembre 2014

Arminio dijo…

Gracias a Enrique Morales, Rafael Cerdan y Benigno González por esos comentarios que te llegan al corazón. Todos los componentes de este blog se enorgullecen de que el Galatea Navegue de Nuevo y de que dejéis esos comentarios tan llenos de esperanza y solidaridad.
En este comentario como en los correos enviados a cada uno, os animamos a escribir aquí, aunque sea para saludar. Ya sabemos que habéis empleado el formulario de comentarios. Pero debajo hay una foto con una pluma de escribir. Solo con picar en la foto os sale la caja de comentarios. De todas formas os pasamos los mensajes aquí, a los comentarios.

De paso aprovechamos para decir, que gracias a la iniciativa de Facebook, para lograr los cien mil comentarios, solo desde ayer por la tarde a hoy, el Galatea a tenido 700 visitas. Gracias a los visitantes y un saludo a todos vosotros. 

03 noviembre 2014

Miguel Gómez Ruiz dijo…
Era una tarde de verano, el Galatea se encontraba atracado en su base de Ferrol, por cierto su dotación se encontraba al cincuenta por ciento, por estar en periodo vacacional. La brigada a la que yo pertenecía, que era la 2ª estaba de reten, por lo que podíamos salir de paseo a tierra. No sé porque motivo nuestro grupo habitual decidimos no salir de franco de paseo, y coincidimos en hacer unas prácticas con un bote a vela, si nos daban permiso para ello.


Nos pusimos manos a la obra para hacer los trámites oportunos, le pedimos permiso al contramaestre de guardia, nos responde que por él no había inconveniente, le pasa la petición al oficial de guardia, al que también le pareció bien, por lo tanto la autorización estaba concedida. Arbolamos el bote en un periquete y empezamos a salir de la dársena. Tan pronto dejamos atrás el espigón acordamos hacer rotativo el puesto de patrón, para tener todos las mismas oportunidades, así lo íbamos haciendo y todo funcionaba con normalidad. Tengo que decir que entre nosotros había cierta rivalidad.

Cuando ya estábamos bien adentrados en la bahía el patrón de turno hizo una maniobra un tanto arriesgada, cogiendo mucha velocidad y escora peligrosa, que pronto cogió los 45º, llenándose el bote de agua y quedando la vela flotando sobre la superficie del mar. Pronto se sumergió la vela quedando el bote con la quilla mirando al cielo y la vela haciendo de quilla. No llevábamos los chalecos salvavidas puestos, quedaron flotando junto a los remos y el bote no se hundió porque era un salvavidas y tenía cámara de aire que lo hacía insumergible.

Por aquellos años en la ría había mucho tráfico de embarcaciones de pasajeros que hacían el recorrido por todos los pueblos ribereños, una de ellas acudió a socorrernos. Recogimos los remos y nos pusimos los chalecos salvavidas. Perdimos el anclote y, una señora pasajera nos prestó unas camisetas secas. Con un cabo remolcamos el bote todavía en su posición inversa. El barquito enfila su proa a la base naval cuando al poco por arte de magia el bote se da la vuelta quedando en suposición normal. En ese momento le decimos al patrón del barquito de pasajeros que aminorara la marcha que queríamos embarcar en nuestro bote.

Embarcamos en el bote todos los pertrechos y dos baldes (cubos) que nos prestaron e intentamos bajar el nivel del agua a bordo, ala vez que iniciamos el viaje de regreso ya de forma más pacifica, con el temor de que nos sucedería nada a la llegada a nuestro buque al dar la novedad al contramaestre.

Llegamos al Galatea y le decimos al contramaestre lo acontecido. El suboficial enmudeció, le pasó la novedad al oficial, mientras nosotros esperábamos una buena corrección, pero no fue así, nos mandaron izar el bote y sacarle el espiche para desaguar toda el contenido que aún quedaba de agua, arriarlo y abarloarlo en el tangón, y aquí acaba las peripecias de aquellas prácticas de vela que nos salió muy bien para lo que pudo haber sido.

Este comentario ya lo había publicado hace mucho tiempo, puede que fuese uno de los primeros de este blog, lo repito porque creo que ya estará más que olvidado.
Me sumo al agradecimiento de Arminio en cuanto a las entradas de los últimos visitantes, de Rafael Luis Cerdán, Enrique Morales y Benigno González, no deja de ser una ráfaga de aire fresco, que nos anima y nos fortalece para que nuestro Galatea alcance otras metas, contamos con su ayuda y de todas las que tengan a bien sumarse, gracias una vez más.

El nombre de Benigno lo tengo asociado al Galatea, había un infante de marina que se llamaba así, era el encargado de la lavandería, era bastante mayor que nosotros, similar a Aquilino Álvarez, el cornetín de orden que tocó abandono de buque en el Crucero Baleares, muy buenas personas ambos.

Deseando lo mejor para todos, hasta pronto, que la felicidad sea nuestra fiel aliada.
Por cierto ya hemos rebasado las cien mil visitas en este blog, toda una buena marca, lo celebramos con armonía y mirando hacia adelante.
04 noviembre 2014

Angel Monge dijo…

Hoy no es un buen día para mi, tengo la cabeza aturdida y espesa, pero me gustaría por lo menos escribir unas líneas a mi querido barco que tanto cambió mi vida. Cojo mi cartilla militar que ahora mismo la tengo encima de mi mesa de trabajo y veo que el 30 de Agosto de 1974 se me destina a petición mía a la Escuela de Maniobra Galatea, os recuerdo mi amor inmenso por la mar y que con 5 años ya iba a pescar con los pescadores de mi pueblo Calafell y que también que cuando me incorpore a filas ya era buceador.

Mi primer recuerdo es un letrero de una estación de ferrocarril que ponía Ferrol de El Caudillo, ese era mi destino y donde tenía que bajar de el tren, era un día lluvioso o triste como le queráis llamar, yo era un niño, pero un niño de verdad, pero estaba muy ilusionado por mi destino. Venía de la zona del Mediterráneo pues juré bandera el 17 de Agosto de 1974 en el C.I.M.de Cartagena. Venía de tener 15 días de permiso, pero cosas de la vida ya estaba en Ferrol , repito yo pedí ir al Galatea para mi era un barco emblemático y a fe de Dios que no me equivoqué. En mi libreta pone que me incorporo a la escuela el 1 de Septiembre de 1974.

Aquí tengo que hacer un parón, fijaros lo que es la vida, ese mismo día se incorpora a la escuela Arminio Sanchez Mora, ahora ha hecho de eso 40 años se dice pronto, una simple casualidad porque mientras estuve en el Galatea jamás cruce palabra con él, en definitiva nos conoceríamos al cabo de casi 40 años, lo que es la vida y sus casualidades. Lo quería comentar por que creo que la anécdota vale la pena. Arminio era también otro niño pues creo que el es un poco más joven que yo.

Salvada la anécdota me dirijo a la escuela con cinco compañeros más y lo primero que veo es un barco de película antigua para mi de piratas, y les digo a mis compañeros tenemos mucha suerte porque con este barco vamos a disfrutar navegando que en definitiva era lo único que yo quería navegar y ya está, no me acordaba en aquel momento que yo venía a estudiar una especialidad que era la de maniobra. 


La vista de el barco me dejo perplejo, pero pronto tuve que reaccionar, pues vino un cabo 2º, me acuerdo de aquel cabo se llamaba Genil de apellido y era de Ferrol, y la verdad es que era y fue muy buena persona, nunca tuve queja de él. Nos vamos al edificio de la escuela, se abre una puerta y ya estábamos en el sollado, la verdad es que era amplio lleno de literas y al fondo había una puerta que era, sería nuestra aula donde yo las pasaría muy p.....s por culpa de algún oficial que no me tragaba, ese oficial se llamaba Antonio Cartelle Pena, y era Teniente de Navio era alto desgarbado pero con muy mala leche.

Bueno nos asignan una taquilla y una litera, repito han pasado 40 años pero las instalaciones no eran malas, tengo que decir que el uniforme de paseo que llevaba era blanco pero los marinos que yo vi en Ferrol todos iban de azul, aquello es otra historia, el clima es mucho más duro y cuando digo aquello me refiero a nuestra Galicia.

Me dirijo al cabo, me cuadro y me dice que baje la mano y le pregunto cuando se sale con el barco y el tío se empieza a reír y me dice que nunca que el barco forma parte de la escuela pero de navegar nada de nada, que naturalmente iríamos al barco pero a hacer guardias y ha estudiar. Se me cayó el mundo a los pies, me desmoroné, me quería ir a mi casa, mis compañeros me animaron y yo tuve que renunciar a mi sueño que era navegar en el Galatea. Yo ya era hombre de mar. Sí, tenía las narices de tanto navegar y bucear a pesar de mi edad, era soy y seré hombre de mar hasta mi muerte que nadie lo dude. Ahora 40 años después puedo presumir de haber entregado mi amor y mi vida a la mar. Ese fue mi primer día en el Galatea, a la cama y a dormir. Hasta la próxima.

Se me ha quedado en el tintero, felicitaros a todos por esas cien mil visitas, realmente soy afortunado 40 años después puedo seguir amando a mi barco al que nunca olvidar. Ahora sí, hasta la próxima.

04 noviembre 2014 
 
Miguel Gómez dijo…
Mis saludos iníciales para todas esas personas que tienen a bien buscar estas páginas en la jungla de Internet, con la sana intención de saber algo más del que fue nuestro viejo velero Galatea, y a la vez darnos un soplo de aire fresco a los que periódicamente intentamos aportar algo mas a este lugar, sin olvidar en este saludo a mis incondicionales compañeros y amigos de esta ya larga travesía.

Voy a intentar hacer memoria y redactar de la forma que buenamente pueda o sepa, mi entrada en el Buque Escuela Galatea.
Bueno después del periodo de instrucción y jura de bandera en el Cuartel de Marinería de Ferrol antes del (Caudillo). El día quince de Septiembre del 1956, después del medio día hago mi ingreso como aspirante a la escuela de Maniobra en el ya citado buque.

Como es sabido por aquella época antes de entrar en las distintas escuelas de especialidades, era requisito imprescindible haber hecho un periodo de embarque de nueve meses. Por lo tanto los que solicitamos entrar en la Armada para hacer alguna especialidad, era el paso obligado después del periodo de instrucción pasar por los buques de guerra para cumplir ese periodo, excepto los de Maniobra cuyo embarque ya era en el Galatea.

Volvamos al día de embarque. Del Cuartel de Intrucción de Marinería. (C.I.M.) de Ferrol al mencionado buque solo habían unos metros, por lo que íbamos vestidos con traje de faena, pasamos la plancha del portalón nos hacen dejar los sacos, que así, se llamaba el petate, debajo del castillo para formar en cubierta en la banda de babor. Allí nos entregan la cinta del Lepanto con el nombre de GALATEA, la cartilla de a bordo, que era donde constaba el numero asignado que era la base de todo, donde constaba también, el rancho, la brigada, la taquilla, el destino etc. Con esa cartilla teníamos que ir a los distintos pañoles, para que nos entregaran, coy y navaja, plato y cuchara.

Al día siguiente había que pasar por el detall para que nos hicieran los amanuenses, el carnet de identificación, para poder salir a tierra. Mientras estábamos formados los ya veteranos buscaban algún paisano, para así poder protegerle en lo posible. Después de arranchar la taquilla y aferrar el coy con la manta, se hace la hora de la cena, por lo que nos incorporamos cada cual a su rancho a saborear las novedades que no eran pocas, nos toca dormir en el suelo, pero eso ya lo teníamos asumido puesto que en C.I.M. también lo hacíamos y no pasaba nada, así nos fuimos habituando a nuestra nueva vida.

Por aquellas fechas el velero estaba totalmente desarbolado, por cambio de todos sus mástiles, y jarcias, que se hicieron con el personal de a bordo, sobre todo con los cabos primeros aspirantes a Contramaestres. Todos trabajamos mucho para poner el velero listo para zarpar de nuevo, esta puesta a punto hizo perder un crucero de instrucción, e impidió que la escuela funcionara con normalidad, por lo que esa promoción fue ascendida sin examen final.
Continúa…
14 noviembre 2014

Miguel Gómez dijo...
Sigue....
Ahí también las pasamos bastante mal a pesar de estar en puerto, todos los trabajos se realizaban a la intemperie, por esas fechas ya eran días de lluvias y mas por aquella zona, el resultado era estar todo el día mojado y con frío, si a eso le añadimos que casi todos los trabajos eran efectuar gazas y costuras con cables de acero, donde no existía ni por la más remota idea ningún tipo de guantes o protectores de manos. Esta labor no dejaba de ser un trabajo duro, teniendo en cuenta que los que no teníamos ninguna graduación, éramos los destinados a darle brea o grasa consistente a las costuras y a la totalidad del cable, operación que se hacía con las manos, con el consabido peligro de pincharte con alguna punta de cable, también Gerardo puede añadir algo a este comentario.

Con dos cañones por banda, viento por la aleta, navegaba un velero brikbarca muy escorado a toda vela, llevaba bandera española, era un buque emblemático, era el escuela de maniobra de nuestra Armada, era nuestro GALATEA, hemos conseguido sacarle de las más terribles tinieblas del olvido, gracias a todos, los que de cualquier forma han colaborado a ello, hoy se habla del Galatea en toda España y en muchos lugares lejos de nuestras fronteras.

Sigue navegando velero, revélate a perder tu Gloria, la que ganaste surcando mares, capeando grandes temporales, exhibiendo tu majestuosidad por todo el mundo, cuna de muchos chavales que con su tierna edad te quisieron y te mimaron, hoy después de muchos años, los que quedan de ellos recuerdan los tiempos vividos juntos, te aman y te añoran.

Quisiera dedicarle a nuestro compañero y amigo, Ángel Monge, unas palabras de ánimo para que le ayuden a sobreponerse a la vida, que tan duramente y tan cerca le ha golpeado, debe estar pasando unos días muy apenados, por el fallecimiento de una hermana, pues amigo del alma solo se me ocurre decirte que me tienes a tu disposición, abrazos para tu afligida familia, muchos ánimos que la vida continua.
Saludos para todos, que seáis muy felices, hasta pronto.
Gerardo, venga que tenemos que vencer todo lo que se nos ponga por delante.
14 noviembre 2014

 
Francisco Javier Ausín Iñigo dijo…

Muy, pero que muy interesante vuestra aportación a la historia de ese magnífico buque que sirvió en nuestra Armada y que si no llega a ser por los escoceses... hoy no existiría.Gracias por este blog y os deseo nuevos éxitos. Un saludo
Atentamente,Francisco Javier Ausín Iñigo 

14 noviembre 2014

Arminio dijo…
Gracias Miguel por tus alentadoras palabras y tu explicación de la llegada al Galatea. Sabemos que fueron momentos difíciles, como para todos pero la gran dificultad empezó cuando el Galatea una vez reparado, se hizo a la mar. Ahí comienza la gran aventura de esos muchachos que pasaron de la vida en tierra firma a la vida en la mar, y por si fuera poco, su bautismo de mar fue un velero, el más duro de la Armada.

Aprovecho para agradecer a Francisco Javier Ausín, las alentadoras palabras que tiene para el Galatea, el blog y para este grupo de románticos. Su comentario fortalece aún más las ganas de seguir rescatando al Galatea.  

14 noviembre 2014 

Angel Monge dijo…
El último día lo dejamos cuando yo llegaba a Ferrol , no voy a ser correlativo, o sea me voy a saltar días pues quiero ir en concreto, cuando empezamos a estudiar navegación , yo siempre presumo de que en Galatea aprendí mucho y es verdad, nos tenemos que situar en el aula , todos con carta de navegación, claro había quien no entendía nada, era lo más normal.

Nuestro profesor era un sargento primero Don Luis Delgado, un hombre fuerte de tez morena y la espalda muy ancha, parecía lo que no era, me explico, una persona chula, desafiante, pues nada más lejos de la realidad. Las primeras clases eran casi testimoniales, pues él hablaba de el globo terráqueo, del Ecuador etc., la verdad es que casi nadie se enteraba de nada, pero yo os recuerdo que venía de mi pueblo y ya era buceador, enseguida tuve buena relación con él, pues me veía como un alumno aventajado, y yo siempre prestaba mucha atención, la verdad es que lo que explicaba me interesaba mucho, para mí era una ocasión estupenda de aprender a navegar o por lo menos intentarlo.

Las primeras clases ya he dicho que eran casi testimoniales, pero llegó la hora de saber lo que era latitud y longitud, se armó la de Dios es Cristo , pues nadie se enteraba de nada. El con una paciencia increíble nos explicaba, que eso era para situarnos en la carta, yo la verdad, es que algo ya sabia y no me costó recordar, lo entendí a la primera escala de latitudes y escala de longitudes de verdad era fácil, por lo menos eso, yo lo entendí a la primera y algunos compañeros también.

Tengo que recordar que él me explicó quien era Mercator, todos sabéis que las cartas náuticas que utilizamos son cartas que invento este científico Holandés de el siglo XVI, si os parece que corro mucho estáis muy equivocados todo esto lo aprendí en El Galatea, que nadie se equivoque, allí me formaron muy bien , tengo ese orgullo, es verdad que yo no he navegado en ese emblemático barco, pero allí me forme lo digo así de claro, y sin ningún reparo, un inciso para salir a pasear por Ferrol, teníamos que superar un exámen de nudos, es verdad que yo sabía hacer un as de guía , una gaza trenzada hueca o llena y algún nudo más, vamos al día del examen, lo hicimos en la puerta del sollado, que daba al pasillo que era muy largo.

Nos dijeron que en L Armada estaba todo inventado, y que no usáramos nombres que habíamos oído, por ejemplo yo a un ballestrinque le llamaba (pardal) en catalán pardal quiere decir pájaro o por arriba, yo quería decir por arriba lógicamente, sino decirme como se amarra un bote a un noray con un ballestrinque, pues de la forma tradicional no, hay que hacerlo por arriba dando dos vueltas encontradas, sino es imposible y reto a quien sea a que me lo demuestre.
Continúa…
23 noviembre 2014
 
Angel Monge dijo…
Sigue…
Bueno el examen de nudos es para enmarcar, cuando estábamos en plena clase por el pasillo aparece Don Antonio Cartelle Pena, el sargento lo saluda como corresponde y coge el cabo y se dirige a mí, y me dice que haga un cote, cojo el cabo hago el cote y me dice que bien , y además añade, aprenda usted esto que le voy a decir, con una vuelta redonda y un cote se amarran todos los botes, han pasado cuarenta años y jamás lo he olvidado, pero es que además es verdad, con un cote yo amarro al Poseidón, así de claro, en el Galatea , claro que hubo pasajes muy desagradables pero los dejo para después.

Estamos en el examen de nudos, Don Antonio coge el cabo se lo da a un compañero y le dice que haga un as de guía , mi compañero coge el cabo, y la verdad no tengo ganas de reírme, le devuelve el cabo intacto, lo que aquella pobre criatura paso no está en los escritos, se hizo un lío monumental. El siguiente, haga un nudo llano, mirar cogió el cabo y le devolvió una albóndiga, perdonar es que me descojono al ver la cara de Cartelle y la de nuestro sargento, le dijo que también se fuera para abajo. Lo bueno es que yo ya tenía permiso para salir a Ferrol, tener en cuenta que Ferrol casi cambia mi vida , ya explicaré por qué.

Yo creo que por hoy ya está bien, tengo la cabeza aturdida, los caracteres me la han vuelto a jugar, todo es muy reciente en mi vida. Desde aquí le quiero enviar un abrazo a Miguel, pues en su último escrito me animó, él ahora está un poco bajo de tono, pero es de ley nombrarlo por lo gran persona y amigo que es como todos vosotros. Me gustaría ver a Alberto por estás páginas se que hoy por hoy es imposible. También quiero darle las gracias a José María, que me envió un escrito breve pero muy cariñoso, que solo pude responder con un me gusta, porque estaba roto de dolor, las atenciones de Arminio para mí y para mi hermana, se me hace difícil continuar, a Gerardo que siempre está pendiente de mi, a Manuel que hace días que no sé nada de él , y a todos los compañeros y amigos que han estado por mí, un abrazo y hasta la próxima y perdonar si me dejo a alguien , pero ahora no puedo continuar abrazos.
23 noviembre 2014

 
Miguel Gómez dijo…
Hoy hace un día un tanto complicado en cuanto a meteorología se refiere, aquí en la ciudad Condal, (Barcelona), está lloviendo y me ha trastocado un poco mi paseo matutino, por lo que lo dedico a otros quehaceres que los tengo algo atrasados, como creo que los tenemos todos los habituales a narrar nuestras vivencias a bordo del lejano Galatea.

Recuerdo, y no muy agradablemente, un baldeo de los muchos que hice en aquel viejo velero, estábamos atracados en Ferrol, yo era bastante novato, aun no había navegado, una madrugada infernal de lluvia viento y sobretodo mucho frío, eran las cuatro de la mañana cuando nos disponíamos a hacer nuestro trabajo, no es que fuese un día especial, era lo habitual empezar los baldeos a esa ya mencionada hora, lo especial era que yo me encontraba bastante mal, me dolía mucho la garganta y hasta tenía fiebre, no dije nada, pero un compañero se lo comunicó al Contramaestre de guardia, que me puso la mano en la frente y me envió a la enfermería, le cuento lo que sentía al Suboficial sanitario , me hizo quitar la marinera y me puso un inyectable balsámica en el brazo, acto seguido me manda incorporarme a mi puesto, que así lo hice, en minutos se me pasaron todos los males, como si de un milagro se tratara, esas inyectables y las pastillas llamadas el “ancla” parecían, eso, milagrosas lo curaban todo y rápido, eran muy buenas, son muchas las veces que las he recordado en momentos febriles e insistentes.

Creo que todos los que navegamos en el Galatea, nos hemos sentido en alguna ocasión orgullosos de haber sido parte de alguna de sus dotaciones, no dejan de ser unos recuerdos agridulces de nuestras vivencias, que cada uno manejó como mejor pudo, pero que con el grado de juventud que poseíamos todo era llevadero, lo malo y lo peor, pronto era convertido en jolgorio, resumiendo, tiempos imborrables que persisten en nuestras mentes y renuncian a ser borrados de ellas.
Tomando como ejemplo aquellas imágenes vividas en la popa y bajo el alcázar, los lamentos de un tiburón agonizante, dando sus últimos coletazos en la cubierta de nuestro velero, que hacia vibrar toda la cubierta, la cola había que cazarla con lazo al estilo Oeste americano, para poder sujetarle y el maestro de cocina hiciera su trabajo, que ya imagináis el trabajo el fin que tenía, estos cetáceos eran pescados por nuestro compañero Avelino Álvarez, todo un personaje a bordo del Galatea.

De momento lo dejamos aquí, no sin antes dedicar un saludo a todas esas personas que hacen posible que el Galatea permanezca en el lugar que merece por derecho propio.
Oh Galatea, nuestros políticos quisieron sepultarte, pero solo pudieron desterrarte.
Que la vida os sea fácil a todos.
26 noviembre 2014
 

Arminio dijo…
Pues como bien dice Miguel, hay que ponerse a hacer los deberes y Miguel ya los ha hecho y con creces.
Pues todo lo relatado me suena mucho, pero en otro contexto menos duro que el de la navegación del Galatea y, era cuando estaba atracado en La Graña.

Pues también me pasó a mi una cosa parecida pero menos efectiva, quizás por que ya todas las inyecciones balsámicas las habían agotado esos valientes muchachos, cuando para hacer navegar al velero se necesitaba todo el personal en cubierta. Entre las pastillas El Ancla y las Inyecciones nadie se quedaba en la cama, como me pasó a mi.

Pues un día me empieza a doler la garganta y la fiebre empieza a subir, creo que era jueves o viernes. Voy a la enfermería y el brigada sanitario me da una especie de yodo de color morado que me tiñó toda la boca, parecía la niña del exorcista cada vez que hablaba.

Al día siguiente y como la fiebre subía, me rebajó de servicio, me ingresó en la enfermería y me puso creo que penicilina, aunque también pudo ser alguna trasnochada balsámica.

Pues se estaba bien sin tener que madrugar, y sin tener que hacer los trabajos y las clases cotidianas, pero había un problema de abastecimiento que me traía loco. Y cual era el problema, pues que la comida me la traía un cocinero o un repostero, no lo recuerdo y claro era la que sobraba después del reparto y siempre estaba fría y con mal aspecto.

Hasta ahí era pasable, pero al llegar el sábado, nadie se acordó de que yo estaba aún en la enfermería y aquel día no me trajeron ni el desayuno ni la comida. Menos mal que vino un compañero a verme y le dije que avisara que estaba ahí, para que me trajeran al menos la cena. Pues así fue, ese día cené gracias al compañero, pues yo era muy peludo, no me atreví a levantarme, vestirme y avisar de que estaba en la enfermería.

Pues al día siguiente mismo de lo mismo, no desayuno, ni comida, ni cena, ya nadie se acordó de mi. Hasta pensé que el brigada sanitaria me había puesto a régimen y si me pillaban comiendo me arrestarían.

El lunes por la mañana se presenta el enfermero y le digo que aún no he desayunado y al bajar el brigada le comento que si estaba a régimen, alo que me contesta que no. Le hago saber que nadie me había dado de comer durante el fin de semana, y me contesta que como me encuentro. En ese momento vi el cielo abierto y le dije que fenomenal que ya no me duele la garganta y que creía que fiebre apenas tenía. Claro en ese momento pensaba que era mejor curarme comiendo y trabajando que acostado y sin comer, y dicho y hecho me dijo que me vistiera y me incorporase al servicio.

Estuve ese día algo mal, pero al día siguiente me recuperé del todo, no se si por la vuelta a las tres comida del día y el bocata a media a mañana, o por los inyectables y las pastillas el ancla.
Un saludo a todos.

26 noviembre 2014


Gerardo Ureña Massa dijo...
He pasado una larga temporada de horas muy bajas, mi inapetencia en todos los ordenes era por debajo de cero, hoy parece ser que empiezo a levantar el animo nuevamente, voy a intentarlo.
Tenia una respuesta pendiente para Castrillón, tuve que posponerla por falta de ganas para escribir en el blog. Comenzaré contestando al amigo Castrillón.

Querido amigo Castrillón, después de muchas jornadas de leer tú escrito, por fin paso a dar cumplimiento de la misma. Como no podría ser de otra forma, tus escritos siempre están llenos de glorioso sabor a vida, camaradería , mar, barco, Galatea y proximidad. Son escritos que van derechos al corazón, son escritos que no paran en estaciones de poca categoría, son escritos muy profundos de viejos camaradas.
Que gran verdad cuando dices que pasaron muchos años desde aquel 12 de Marzo del 55, día en el que yo embarcaba en ese buque pirata del que a pesar de hablar muy mal de él, nada podía ser como la realidad.
La dureza de esa vida, se ha contado en este blog por activo y por pasivo, queda claro pues, que no fuimos de paseo, pagamos un alto precio y de ello tenemos testigos vivos que afortunadamente pueden dar fe de semejante vida, si es que a eso se le puede llamar vida. Todos los tiempos resultaron duros y cada cual tuvo que luchar y bailar con la pareja que le tocó.
Todos tenemos cientos de anécdotas, algunas incluso borradas en la memoria. Otras permanecen firmes y presentes tal como si quisieran cumplir alguna orden superior.

Esta mañana me he levantado recordando al sacerdote de abordo, del cual no soy capaz de precisar su nombre, pero su cara no se me despinta. Era un hombre con el que se tenía que tener cuidado, al menos esta es mi opinión . Yo siempre procuraba esquivarlo y a fe mía que solía conseguirlo. Nunca le lleve la contraria, pues además no tenía motivos para ello, y a pesar de que no me gustaba, jamás se me ocurrió decirle algo que lo pusiera en contra.
Tomaba como patrón aquello que te solían decir desde la calle.
 
---"Lo mejor es no sobresalir ni por arriba ni por abajo, mantenerse en el centro, y funcionaba cosa fina".
Bueno pues, mi amigo Güili le quiso tomar el pulso y se jugó el permiso de verano.
Yo lo tenía muy claro, para mí lo más lindo era el permiso y por nada del mundo me lo jugaba por mantener unas diferencias con el sacerdote, ni con el sacerdote ni con nadie, máxime sabiendo de ante mano, que tú siempre llevas las de perder.
Ese año Güili se quedó sin permiso y yo me preguntaba ¿por qué ?
Él se mostraba satisfecho por mantenerle el pulso al cura , y el cura feliz y "chulo" de producir una herida supuestamente suficiente profunda.
Yo que por aquel entonces ya había tenido mi más que generosa vida con muchos sacerdotes, no podía entender el empecinamiento de el supuestamente director espiritual de la dotación del Galatea.
Continúa...
26 noviembre 2014


Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
Pero estábamos en la Armada, en un barco al que normalmente le sobraría tiempo para ejercer el apostolado entre la vil canalla de proa. Siempre fue un cura que vivió bien, al menos esa es mi opinión. Yo personalmente no tengo nada que reprocharle, pero también es cierto que nunca me puse a tiro de sus ojos, fui uno más de los que tenía claro que de la confrontación nada bueno sacaría. Nunca le hice la "pelota" a nadie, fui, creo yo, un muchacho serio cuando tocaba ( que era casi siempre ) y alegre cuando se podía.

Hoy, y no se por qué, hace días que me apetece hablar del "Piola". El "Piola", sobre nombre que se puso, o le pusieron en el Galatea, era un chico de Talavera de la Reina. Compartimos cuartel y también brigada, ambos del 1º del 55. Durante el tiempo que duró el periodo de instrucción, él y yo no tuvimos relación a pesar de estar en la misma brigada.
El "Piola" era un chico a los que les faltaba media docena de riegos.
 
En el Galatea hacías un viaje y si los tornillos no estaban bien ajustados el mando más inmediato pasaba un informe y al llegar a Ferrol era desembarcado. Cuando yo regresé de mi primer permiso de verano el "Piola" ya no se encontraba entre la dotación.
Nadie fue capaz de decirme que se hiciera con el "Piola", pero lo bien cierto es que del muchacho nunca más se supo.
Lo recuerdo un día a las 8 de la tarde, yo había salido de guardia, me dirigí al castillo y allí en la amura de babor había una pequeña tertulia animada por el "Piola" y a la que yo me sumé como mero espectador.
Fue un espectáculo, el "Piola" dirigiéndose a todo el que quisiera escuchar hablando de sí mismo, de los progresos que venía realizando y de como estaba dispuesto a ser el rey de la jarcia.
Continúa…
27 noviembre 2014

Gerardo Ureña Massa dijo…

Sigue…
" El Piola", ¡¡¡vais a saber todos quien es el "Piola", eso y una serie de tonterías más que le hacían el tiempo placentero a compañeros menos sensatos que lo tenían como bufón.
Quisiera aclarar que todo esto lo tengo bastante borroso en mi mente, y es por este motivo que si alguien tiene memoria de este pasado, pudiera cambiar impresiones conmigo.
Y al "Piola", o quien pueda saber de él sería un inmenso placer poder certificar la verdad, al igual que enorme la alegría de un feliz reencuentro.
 
En el escrito de Miguel de el día 14 de Noviembre, Miguel cita con acierto, que no se salió a la mar y como consecuencia no se hizo el viaje de invierno que tocaba. Quiero por alusiones responder a Miguel, pues ciertamente el Galatea quedó sin arboladura, y puedo aseguraros que fue de una rareza tal el tener que ver el barco de esa rarísima forma, que no fuimos capaces de acostumbrarnos.
Castrillón ya había desembarcado, él no se enteró de ese cambio de arboladura, Miguel estaba recién embarcado.
Personalmente os diré algo que es de justicia. Yo nunca pensé que la arboladura del Galatea estaría finalizada en tiempo y forma, lo veía imposible. Pero el barco tenía y lo demostró, unos auténticos contramaestres. Contramaestres que no dudaron nunca en llenarse las manos de brea, e implicarse en el empeño de dar fin a aquella grandiosa obra y os digo compañeros que una cosa es contarla y otra vivirla. ¡¡¡ Inolvidable!!!
Quiero aprovechar la ocasión para felicitar a Ángel Monge por su determinación a escribir en este su blog, me gusta lo que dices y como lo dices y seguro estoy que tienes mucho y bueno que contar, desde este espacio te animo nuevamente a que sigas haciéndolo con el mismo acierto que hasta el momento presente. Pensar los jóvenes que los mayores cada día somos más limitados. A sí pues mi felicitación más sincera para Ángel.
Abrazos cordiales para todos.  
27 noviembre 2014

Miguel Gómez dijo…
Hola a todos, tanto activos como pasivos amigos del Galatea, hoy me asomo a este portillo, e intento divisar todo lo que este pequeño orificio me deja ver, que no es mucho, pero aun así me sobra cobertura visual, puede que por ser día festivo y un tanto tortuoso climatológicamente, la actividad en cubierta es nula, por lo que me remito a los recuerdos que aún emergen de mi ya gastada memoria.

Me viene a la mente aquellos preparativos en los días anteriores de zarpar, para realizar un crucero de instrucción, como los viajes eran largos en el tiempo, había que proveerse de todo, por lo que el Galatea en esos días era el fiel reflejo a un hormiguero. Los proveedores se amontonaban en el muelle para hacer sus descargas de todo tipo, parte de la dotación siempre estaba formada en fila india, desde el muelle hasta el pañol de destino, era la forma habitual de abastecer al velero.

En los interiores (digamos sollados) había vigilancia para que nada se desviara de la ruta prevista. En cierta ocasión nos destinaron a recolectar patatas en la campiña que las cultivaban, éramos diez o doce marineros y un cabo primero, las patatas ya estaban amontonadas en el campo, había que llenar los sacos pesarlas y cargarlas al camión, al regreso volvimos en la caja del camión en lo alto de los sacos. Ya en el muelle se establece la fila india hasta la patatera que estaba ubicada en lo alto del espalder, una vez llena el resto se llevan al sollado de popa, esas eran las primeras que se consumían, por falta de ventilación se estropeaban antes.

Como bien sabéis el sollado de popa era muy grande y se utilizaba para todo, allí se guardaban las estachas, los utensilios de los buzos, aceite de máquinas, palos y velas de los botes, estaba la sastrería y zapatería etc

Cambiando de tema; cuando atracábamos en los distintos puertos, sobre todo los extranjeros, por las tardes se permitían las visitas a bordo del velero, era un atractivo con mucho éxito, para estos casos habían unas lonas tipo toldo ya confeccionadas para cubrir las pastes traseras de las escalas, el fin de estas lonas era no dejar ver las piernas de las visitas femeninas, ya que los peldaños de las escalas estaban al aire y los marineros tenían la fea costumbre de mirar, bien a estas piezas de lona se les llamaba tapa coños, espero que los que estuvieron a bordo en estos casos lo recuerden.

Estas frases que ahora voy a escribir están dedicadas a nuestro gran amigo y compañero Castrillon; tu ausencia nos deja huérfanos de esa calidad humana que tu posees, la melancolía invade cada momento que visitamos este blog y tú no estás, este buque sin ti irremediablemente cae a babor, ya sabes que tu presencia dignifica este blog, siempre te dije que eras mi norte, y últimamente navego a la deriva, ahora tú decides.

Gerardo espero que estos días un tanto desapacibles hayan ahuyentado la apatía y el desanimo, que te tenían aferrado, debes estar fuerte para enfrentar el próximo invierno, como lobo de mar que lo eres, como nos decía el contramaestre D. Pedro Jiménez, cuando en los primeros días de embarque estábamos mareados y cogidos a la borda de sotavento vomitando, entre pecho y espalda tortilla de patatas, y tenía mucha razón, no era lo mismo el mareo con el estomago lleno que vacío.

Deseando a todos que la felicidad sea generosa y que la calidad de vida sea la deseada. Mis más afectuosos saludos.
30 noviembre 2014

Arminio dijo…

Buenas tardes a todos, a Ureña por el magnífico y extenso comentario y a Miguel por este otros donde además de la provisión del buque nos habla de las lonas que se ponían debajo de las escalas.

A nosotros nos decían, que en una ocasión en un buque de la Armada que recibía una visita de la reina, algunos marineros se pusieron debajo para poder divisar las piernas y algo más de la distinguida dama y de las cortesanas que las acompañaban. Un profesor de Historia del Galatea nos decía que en esa época la realeza no llevaba ropa interior por la incomodidad que suponía tenerla que quitar para hacer las necesidades. A consecuencia de los ropajes tan complicados que llevaban, así solo bastaba con subirse las duras y polco manejables faldas que llevaban.

Como quiera que los marineros que lograron avistar tan insondable abismo insospechado, fueran descubiertos por la comitiva, además del castigo correspondiente, se ordenó que todos los buques de la Armada fueran pertrechados de las referidas lonas que protegían, por debajo de las escalas de los buques, de las vistas inadecuadas de los ardientes marineros.
Bueno pues dichas lonas, nos enseñaron en el Galatea que se llamaban “tapacoños de la reina”.

En cuanto a la falta de movimiento en la cubierta del Galatea, no estoy muy de acuerdo, pues desde ayer, el Galatea ha encontrado una filmación en Madeira, otra de su antecesor La Nautilus, y se ha abierto unas nuevas novedades con fecha de hoy, donde se anuncia lo encontrado. Además de poner estos comentarios en el blog, en el apartado de novedades, en el blog “El Galatea y sus Comentarios” y, de subir a You Tube las filmaciones encontradas con su correspondiente título en el vídeo.
Por mi parte además del comentario de Miguel, el Galatea ha cumplido con creces se navegación virtual de este día y está mas activo que nunca.

Eso si de acuerdo con Miguel en cuanto a nuestro añorado Castrillón.
Un saludo a todos.
30 noviembre 2014

Angel Monge dijo…
Esta semana, no he parado de oír lo de los pies negros y descalzos, antes de entrar en materia tengo que decir, que lo que está mal hecho, está mal en El Galatea o en cualquier otro barco, ir navegando descalzo es una temeridad , te das golpes con todo lo que encuentras los pies se deforman, se pueden producir infecciones, y los pies tienden a sangrar, suerte que el agua de mar tiene poder desinfectante, sino a más de uno le faltaría algún dedo de los pies.

Para subir a los palos está muy bien descalzarse, pero ya está, como incluso baldear, porque descalzo?, claro porque lo dice la Armada, os recuerdo que yo durante estos años también he pertenecido a un gremio que es el de pesca, donde no se para de baldear, y siempre con botas y los pies bien protegidos, espero que nadie se enfade pero lo quería decir.

Nos situamos en el aula de estudios, nosotros a lo nuestro la verdad es que había mucha dificultad para que las clases avanzasen, el nivel era muy bajo y eso entorpecía el progreso de estudios, no es que yo estuviera enfadado todo lo contrario, intentaba ayudar a los más rezagados, había compañeros con el nivel muy alto, lo entendían todo muy bien, pero eran muy pocos. Se veía en la cara de nuestro sargento cierta desilusión, ya dije que era un hombre autoritario pero buena persona.

Entra en el aula el compañero que estaba de guardia y dice atención, y aparece Don Antonio, con una cara de mala leche que daba miedo mirarlo, el sargento lo saluda, él me mira y me dice que salga a la pizarra y me plantea un pequeño problema sobre la corrección total. Se lo bordé en la pizarra, no se puede hacer mejor (no tengo abuelas), la verdad es que yo lo miraba con cierta chulería del que sabe lo que ha hecho está muy bien se empieza a desencajar, es que me tenía enfilado no me podía ni ver, no os puedo dar ningún motivo en concreto, era así desde el primer día.

Saca a otro compañero, me acuerdo muy bien del se llamaba Antonio y era de Sabadell, fue un gran amigo, pero no entendía nada de nada, se empezó a meter con él de una forma despiadada y cruel, hasta nuestro sargento intentó echarle un capote, pero ya era casi imposible ayudarlo, mi compañero creo que hasta parecía temblar, me vuelve a sacar a la pizarra y no tengo más remedio que resolver el problema, desde aquí os juro, que lo mire de manera desafiante, porque aquello se llama maldad, no se puede ser peor persona. Continúa…
30 noviembre 2014 


Angel Monge dijo...
Sigue...
Total que nos dice que le acompañemos, nos vamos del aula con él y vamos hacia el barco, allí había un grupo de compañeros haciendo ejercicios como subir a los palos, nos dice que nos descalcemos, no hacía falta ser muy listo para ver el castigo impuesto que después de cuarenta años nunca entenderé. El castigo era subir a los palos, ignoro si en aquel grupo se encontraba Arminio, pues como ya he dicho en anteriores escritos allí no nos conocimos, seguramente nos cruzaríamos un montón de veces pero la vida es así, miramos hacia arriba y había un muchacho un poco gordito que era Gallego que estaba inmovilizado, presa del pánico, quiero decir que por eso ni se es menos hombre ni cobarde, no fue el primero que vi, y se dirige a mí y me dice que suba y lo ayude a bajar.

Un suboficial le dice que la maniobra es arriesgada, que mejor calmar al marinero y que por sus propio medios bajase, Don Antonio dice que no, aparte de que aún estaba poniendo más nervioso aquel chaval, mi compañero de Sabadell Antonio me dice que me aparte que él se encargara de subir y rescatar al chaval, pero no, Don Antonio quería que fuera yo el que subiese, no me lo pensé ya estaba descalzo, y a por el chaval me fui, no soy ningún héroe, solo soy un compañero ayudando a otro nada más.

Subo por el palo y llego a donde estaba el chaval, la verdad es que cuando llegue a él, estaba muy asustado yo lo intente calmar diciéndole que teníamos que bajar, que allí arriba no hacíamos nada, y que podíamos tener un disgusto, yo miraba a Cartelle y lo miraba de forma desafiante, me parecía tan bestia la situación que si tenía algún miedo se me paso, no había manera él no se quería mover. Un suboficial desde abajo decía que tranquilos que nada iba a pasar, que nos tomáramos nuestro tiempo, yo estaba de muy mala leche y para demostrarlo cometía una imprudencia tras otra me soltaba una mano, pasaba por detrás de mi compañero, parecía que a mí me daba igual, era la rabia que tenía. No se cuanto rato pasó, pero poco a poco fuimos bajando, hasta llegar a cubierta.

El chaval se me abrazó y me dio las gracias, también vino un suboficial y me animó siempre desde el más puro sentido militar. Don Antonio no me dijo ni palabra y mi compañero Antonio me dio la mano, pues si, este era Don Antonio Cartelle Pena, un hombre sin piedad, por lo menos conmigo nunca la tuvo, y ahora mientras escribo, jamás se la hubiese aceptado, cuarenta años después pensar en él me sigue irritando.

Ya me despido, creo que la anécdota es interesante, nos os penséis que está fue la única que me hizo, me tenía mucha manía y me hizo muchas más, afortunadamente en la escuela todo el mundo no era igual, solo una petición y es para José María , yo no soy nadie para pedirte nada, pero me gustaría verte por aquí, y que me explicaras algunas de tus navegaciones, ya he leído mucho sobre ti, pero estaría encantado de verte por aquí un abrazo y hasta la próxima. 
30 noviembre 2014

Manuel Carrasco Rubio dijo…
Muy interesante relato, Ángel. Es que, como ya he comentado en alguna otra ocasión, había algunos "individuos" (en general tuve mucha suerte), que los galones les servía para dar rienda suelta a su crueldad, cosa muy distinta a la necesaria disciplina militar. Afortunadamente, en la actualidad, si esos casos se conocen, no quedaría impunes.
Arminio: Curiosas medidas para que los marineros no viesen la "entrepierna" de las señoras. Algo parecido vi en la desaparecida Fábrica de Artillería de Sevilla. Acompañaba a un amigo que me enseñaba algunas instalaciones. Observé escaleras con una especie de protectores laterales y en los bajos, pregunté que a era debido y le respondió que eran las utilizadas por las trabajadoras.
Interesante la vista del Galatea en Madeira, pero claro, solo es una fugaz visión. En cambio, el reportaje de la Nautilus, todo una "joya". Saludos a todos.
01 diciembre 2014 




Castrillon dijo…

Hola a todos los comentaristas, muy queridos y apreciados compañeros y amigos, no me resisto a escribir a los comentarios que Ureña y Miguel hacen aquí, en esta tertulia de varios años.
A medida que voy leyendo, me estoy situando en el castillo, todos sentados en corrillos hablando de diferentes cosas, mientras foques de vez en cuando daban algún gualdrapazo por efecto de alguna guiñada de los que llevaban la caña.,y donde se dirigían nuestras miradas sin concederle ninguna importancia.
Si Ureña, ahí estábamos todos, y me pareces que todavía seguimos ahí en nuestros corrillos y charlas.

!!!! Pufff ¡¡¡¡¡ como pasó el tiempo, no somos ni la sombra de aquellos adolescentes siempre atentos a todas las ordenes que partían de los silbatos de los contramaestres que anunciaban cualquier maniobra y quedaba interrumpida nuestra tertulia bruscamente.


Claro que me acuerdo del Piola, y de aquel cura tan autoritario, ¡como no los voy a recordar Ureña¡. Yo  recuerdo cuando desembarcaron algunos al llegar a Ferrol, pero del Piola, no tengo ninguna imagen lo mismo que tengo de varios de los compañeros, que tengo sus imágenes muy nítidas .
Claro que, tuvo que desarbolar los palos el Galatea cuando llegamos del viaje, pues como ya os conté, estaban un tanto trabajados por los fuertes temporales, y mucho laboreo de las maniobras en el palo trinquete, el mastelero se abrió una brecha de unos doce centímetros en sentido vertical , y tuvimos que entrar en Puerto Rico a reparar ese palo.  Estuvimos dieciocho días, ese puerto no estaba previsto en ese viaje, fue una entrada de emergencia.

Pero es más, que durante la navegación hacia Ferrol también se rompió una pasteca de hierro del mastelerillo del mismo palo trinquete.
Claro, los palos estaban tocados de tan duro trabajo a que estaban sometidos.
Un muy fuerte abrazoooooooooooooooo a todoossssss, incluido el ordenanza Miguel.

01 diciembre 2014



Castrillon dijo…

Bueno, he visto lo de los pies descalzos que habla Angel Monge al que saludo muy efusivamente, .
Como todos sabéis por propia experiencia que, lo de ir calzados a bordo era impensable excepto cuando ibas salir a tierra, nuestro pies estaban demasiados duros para todo, claro que cuando las olas barrían la cubierta y las brazas de las maniobras salían de sus cabillas iban de una banda a otra dejando nuestros pies con verdaderos dolores, pero no teníamos tiempo de quejarnos. Además de fríos que nos quedaban, mientras subíamos por las jarcia, no sentíamos los flechastes en nuestras plantas de los pies, lo mismo que en los dedos de nuestras manos.
! bueno no se por que os digo esto, si todos sabéis perfectamente y todo lo que digo podéis ampliarlo vosotros.!


Nuestros pantalones remangados hasta las rodillas, de esta forma íbamos más ligeros para andar por las jarcias y vergas, y no nos estorbaban nada.
Pero Mira, lo maloooo y muy malo fue cuando llegamos a Nueva York y hacía veinte grados bajo cero.
Cuando salíamos a la mar, creías que íbamos calzados, ¡pues no!, con esa baja temperatura, íbamos descalzos, y cuando tuvimos que subir a las vergas para largar los aparejos, cogimos unos calcetines y los pusimos en las manos, por que era imposible, digo, imposible aferrarnos a los flechastes y coger las velas, ¿No lo creéis,? bueno, pero eso fue la verdad, y es la verdad, todavía lo puede atestiguar Pablo el Flecha, que estuvo embarcado en aquella fecha.
!!!!!! Ureññaaaaaaa animateeeeee, que vales mucho. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

01 diciembre 2014

Arminio dijo…
Pues vaya experiencia que tuvo que ser, parece mentira que nadie se percatase  de las dificultades de la dotación del Galatea en esas circunstancias tan adversas. Ahora me doy cuenta que no dependía de que fuera un buque a vela, dependía del país y de la tradición de su Marina.
Y digo esto porque desde hace algún tiempo llevo visto muchos documentales antiguos de varios países, y sobre 1900 aproximadamente, y dependiendo de la nacionalidad, las dotaciones de los veleros iban descalzos algunos y otros calzados, por lo que saco en conclusión que nadie se planteó por un momento en proveer de unas zapatillas suaves para no dañar la jarcia, pero que cubriesen los pies de la dotación.

Aprovecho para recibir como se merece a nuestro querido Castrillon, para que nos cuente sus magistrales recuerdos. Pues le recibo con alegría esperando que no deje al Galatea sin gobierno, que se hace muy difícil la navegación.Un saludo a todos.
01 diciembre 2014 

Castrillon dijo...

Ehhhhhhhhhh, aquí el jefe soy yo todavía, ¿que os creíais que ya había desembarcado? !! Pues no !! Y noooo, eso estáis esperando pero lo vais a tener crudo, ya conocéis mi gran guardia particular, además cuento con un artillero.

Bueno, alguien sabe decirme con la máxima exactitud la composición y piezas de la Bitácora, con toda sus componentes y sus funciones, incluidas las bolas de compensación, las barras Flinder, y la composición de la Rosa. Yo me lo se todo, y como se denomina todo.
Esta clase de náutica nos la daba, el Oficial Raúl Hermida, que era un muy buen oficial y tenia un método extraordinario para enseñar, era muy, pero muy serio, jamás lo hemos visto riendo.
 

Nos enseñó de tal forma que todavía no se me olvidó nada, lo mismo que el cuarteo de la Rosa, de Norte a Este y de sur a Este , de Sur a Oeste y Norte a Oeste. En fin no tenía ningún secreto para nosotros ese instrumento náutico, ni hoy tampoco.
Bueno, todavía tengo mi tumbona en la toldilla, y al Ordenanza de tercera Miguel esperando con mis barriletes de cerveza.
!!!!!!!!!!!!! Ureñaaaaaaaaaaa animaré.!!!!!!! OS estoy vigilando a todos.
02diciembre 2014

Castrillon dijo…
Hola a todos, ¿ que pasa aquí que nadie quiere trabajar? estáis muy mal acostumbrados todos,
al Sr. Cartelle, lo tuve yo como suboficial en el Crucero Almirante Cervera, y era igual como comentáis vosotros. Estaban haciendo el curso de Oficiales, yo estaba destinado en el puente, y solían ir a coger los sextantes para observar todos los contramaestres que estaban haciendo el curso de oficiales. En el puente hacían las anotaciones de los resultados de ese exámen, entre ellos estaban don Pablo, era el más entendido en navegaciones, todos ellos también estuvieron en el Galatea cuando yo estaban embarcado del 53 al 56.
 

Bueno ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Arminiooooooo, sal del chichorro del bauprés , que ya no te quiere esa dama., lo mismo da que te acurruques, y mires de reojo, no te sirve para nada, jajajajajajajaja.
¡¡¡¡¡¡¡¡ Ureñaaaaaaaaaaaa, tu como muy buen timonel vigila la caña.
Ordenanza Miguel, dentro de unos meses habrá unos exámenes para ordenanza de segunda, pero prepara la tumbona en la toldilla, con mis refrescos.
Poneros todos a trabajar que os estamos vigilando.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo amigos y compañeros.
02 diciembre 2014
 


Castrillon dijo…
Hola a todos, ¿ que pasa aquí que nadie quiere trabajar? estáis muy mal acostumbrados todos,
al Sr. Cartelle, lo tuve yo como suboficial en el Crucero Almirante Cervera, y era igual como comentáis vosotros. Estaban haciendo el curso de Oficiales, yo estaba destinado en el puente, y solían ir a coger los sextantes para observar todos los contramaestres que estaban haciendo el curso de oficiales. En el puente hacían las anotaciones de los resultados de ese exámen, entre ellos estaban don Pablo, era el más entendido en navegaciones, todos ellos también estuvieron en el Galatea cuando yo estaban embarcado del 53 al 56.
Bueno ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Arminiooooooo, sal del chichorro del bauprés , que ya no te quiere esa dama., lo mismo da que te acurruques, y mires de reojo, no te sirve para nada, jajajajajajajaja.
 

¡¡¡¡¡¡¡¡ Ureñaaaaaaaaaaaa, tu como muy buen timonel vigila la caña.
Ordenanza Miguel, dentro de unos meses habrá unos exámenes para ordenanza de segunda, pero prepara la tumbona en la toldilla, con mis refrescos.
Poneros todos a trabajar que os estamos vigilando.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo amigos y compañeros.
02 diciembre 2014

Castrillon dijo…
;;;;;;; Vaya ahora que estoy sobre mi tumbona en mi toldilla nadie aparece por aquí!!! ¡¡ pues para que os enteréis , no tengo la peste aviar ni el óbola, no contagio a nadie, ;;;;;enteradossssss. !!!!!
Ya llegaréis todos entonces vais a saber lo que es trabajar sobre cubierta.
Si ,si no estéis mirando los unos para los otros asustados.
Parece que todos nos hemos olvidado de otra dotación del Galatea, esa dotación que nos hacia la competencia a todos y nos era muy familiar por estar en contacto continuo con nosotros físicamente.

Ya sabéis a que dotación me refiero, las ratas, casi nos conocían personalmente y sabían a que guardia pertenecíamos, era tal el contacto físico que tenían con nosotros, que cuando estábamos durmiendo en los coys colgados se permitían el lujo de subir y andar por encima de la manta , teníamos que taparnos la cabeza y las sentíamos andar por ella, claro, no nos molestábamos en luchar contra ellas por que no ganábamos, así que lo mas útil era cubrirnos bien y listo. Esto lo se por propia experiencia, .
 

Había premios cuando alguien cogía una, la llevaba al oficial de guardia al puente y le daban un cigarro puro.
No se podía echar veneno porque era mucho peor, estaba muy prohibido.
¿te recuerdas Ureña, y Miguel ?
Bueno amigos y compañeros todos, recibir un muy muy afectuoso saludo todos.
02 diciembre 2014

Arminio dijo…

Muy bien mi comandante, dándonos trabajo como siempre, pero este trabajo al menos nos recuerda aquellos apuntes que se estudiaban en el Galatea. Y como no el señor Pitagorín te dará la solución, eso si habrá que decir a Miguel que nos traiga unas cervecitas para ir mojando el gaznate ante este examen si previo aviso ni tiempo para estudiarlo. Las cervezas se las cogerá el segundo comandante Miguel de donde usía las tiene escondidas. Que ya va siendo hora que las ponga en lugar visible para que de vez en cuando cojamos alguna que se van a apolillar.

Bueno pues comencemos con la Rosa, que si me la sé pero sería muy extenso decirla toda. Lo haré simplificadamente, y después le expondré la Bitácora o Compás. 

Una rosa de los vientos o rosa náutica es un círculo que tiene marcados alrededor los rumbos en que se divide la vuelta del horizonte.
En las cartas náuticas se representa por 32 rombos unidos por un extremo mientras el otro señala el rumbo sobre el círculo del horizonte. Sobre el mismo se sitúa la flor de lis con la que suelen representar el norte que se documenta a partir del siglo XVI.
También puede ser un diagrama que representa la intensidad media del viento en diferentes sectores en los que divide el círculo del horizonte.

Las orientaciones fundamentales de la rosa de los vientos son cuatro: Norte, Sur, Este y Oeste, a partir de éstos el horizonte queda dividido en cuatro partes de 90º cada una. La línea que une norte y sur se llama meridiana o línea norte-sur, mientras que la que une los otros puntos se llama línea este-oeste. De las bisectrices de cada uno de los ángulos rectos formados por las líneas meridiana y este-oeste resultan ocho nuevas orientaciones o rumbos llamados laterales que son: noreste, sureste, suroeste y noroeste. 


Si volvemos a dividir los rumbos laterales y los principales tendremos ocho nuevos rumbos llamados colaterales que son: nor-noreste, este-noreste, este-sureste, sur-sureste, sur-suroeste, oeste-suroeste, oeste-noroeste y norte-noroeste. En general la rosa de los vientos es representada con las anteriores orientaciones, sin embargo nuevos rumbos pueden señalarse con el mismo procedimiento, pero por lo general se emplean a partir de las divisiones señaladas los ángulos, partiendo del Norte con dirección positiva siguiendo las manecillas de reloj, es decir hacia el Este.

Aguja náutica, brújula o compás.
Barrita de acero imantada con libertad de giro que se orienta en la dirección Norte - Sur magnéticos.
La aguja náutica es este imán colocado bajo un disco llamado rosa donde van grabados los 360º del horizonte.
Por el beneficio que supone que la aguja náutica señale correctamente el Norte magnético, se ha instalar adecuadamente de manera que conserve sus propiedades de sensibilidad y estabilidad.

Partes de la aguja náutica.
Imanes.
Rosa. Disco de material ligero sobre los imanes que lleva grabados los 360º del horizonte.
Chapitel. Zona del conjunto imanes-rosa que aloja una piedra dura (zafiro, rubí, etc.) que apoya sobre el estilo y tiene el objeto de evitar los rozamientos y desgaste del estilo.
Estilo. Parte metálica y afilada en la descansa el conjunto rosa-imanes y se afirma en el mortero.
Mortero. Caja metálica que aloja el conjunto con una tapa de cristal en su parte superior. Descansa sobre un sistema cardán para conservar siempre la horizontalidad.
Tapa de cristal. Que cierra herméticamente el mortero.
Líneas de fe. Líneas del mortero que indican la dirección proa-popa.
Bitácora. Armario de material no magnético que generalmente se fija en crujía y aloja al mortero. Contiene los imanes y los cilindros o esferas denominadas bolas Tomson que son los compensadores de los desvíos.
Cubichete. Parte superior de la bitácora que protege al mortero.
03 diciembre 2014


Miguel Gómez dijo…  
No existen vientos favorables para el marino que no sabe qué rumbo seguir.
De nada sirven todos esos artilugios de navegación si nos que damos en tierra.
Para que queremos muchas velas si no las desplegamos.

Bueno ahora con el Sr. Comandante paseando por toldilla todo va mejor, hasta el timonel consigue llevar el rumbo certero, y la actividad se multiplica en cubierta, necesitábamos su presencia pero no el agobio al que nos ha sometido, esperemos que solo sean los días iníciales. Una vez haya recuperado el tiempo perdido se sosegará y tendremos más tiempo para nuestras charlas en el castillo, lugar destinado para la vil canalla de proa. Como quiera que sea ahora solo nos falta rescatar a Alberto Vera Meizoso, que desertó hace ya tiempo, allá por las Bahamas o Pernambuco, esperemos que se anime y nos honre con su presencia en este su blog.

Con D. Antonio Cartelle coincidimos en el Galatea, el era Sargento contramaestre, tenía como destino el espalder, en maniobra general se cuidaba de los estay. Con lo de la limpieza y arranchado tenia amargados a los que tenía a su cargo, pero poco más, había una diferencia abismal con los demás contramaestres, en cierta ocasión en un duro temporal se inundó el sollado de popa debido a un descuido, él estaba a cargo de los que achicábamos agua, que poco se podía hacer ya que los bandazos no permitían hacer nada, él sufrió un ataque, digámosle de ansiedad, tuvo que ser relevado por D. Belarmino que este no tenía ataques de ningún tipo, después en el Méndez Nuñez también coincidimos y lo comentamos, para mi que no era un autentico lobo de mar.

Aquí se está hablando de bitácora y rosa de los vientos, pues yo no recuerdo nada de eso, solo el cuarteo de la rosa y poco mas, ni de aquella canción que decía que en la rosa de los vientos me crucifico por ti.
En cuanto a las ratas recuerdo algo mas, puede que por ser fieles compañeras de travesía, y de puerto porque no se marchaban ni de vacaciones, no recuerdo a como pagaban cada captura, pero eran unas cuantas pesetas, en puerto una misma rata la pagaban varias veces, las hacían tirar por la borda y otro la pescaba y volvía a cobrarla, hasta que D. Pedro lo descubrió y se acabaron las recompensas.

Cada día cuando subo a cubierta lo hago por la escotilla de popa por la banda de babor, para ojear el cuadro de anuncios, para ver si han publicado la fecha de exámenes para ordenanza de segunda, aunque a decir verdad estoy bien como estoy, no necesito más categorías carentes de compensación económica, los galones y medallas para quien las gane.
Con mis mejores deseos. Saludos.
03 diciembre 2014


Antonio Machota dijo...
Soy del curso de enero de 1.955 y embarqué en el buque escuela Galatea en marzo del mismo año. Recuerdo que el comandante era don Ramón Liaño de Vierna y el segundo don Lorenzo Díaz. El comandante tenía un sonotón . También recuerdo que nuestro primer viaje fue a Bremen, Alemania donde entramos por el río Weser y atracamos en el muelle de Europa Hafen.

Yo no comí ni desaferré el coy en los tres días de navegación. Al salír de la ría de Ferrol y llegar a la mar, yo empecé a marcarme y echar una mascada tras otra, entonces un cabo me dijo que si me apuntaba para volver a tierra , que venía un remolcador a por nosotros. Yo le pedí que por favor me apuntara. Todo era una broma y la verdad es que estuve los tres días de navegación tirado en el soñado de popa, pero cuando llegamos a Bremen y salí a la calle mi cuerpo cambió y quiero decir que nunca más me mareé. Tengo que decir que al tomar café y con mar fuerte he echado alguna mascada pero me hice un gran marinero.

Tenía el destino de juanetero del palo mayor. Todavía me acuerdo de “a babor trinquete mayor y jarcia arriba juanetes”. Subíamos por los flechaste hasta los juanetes unas veces para desaferrar las velas y otras para aferrarlas. Quiero explicar que era arriesgado porque lo hacíamos volcados con el cuerpo sobre la verga. Por ahora os informo que ya os contare muchas cosas de abordo y de compañeros. Salí de cabo segundo y fui al buque escuela Tofiño donde hice la especialidad de Hidrografía
Atentamente, José Antonio Machota Aranda
04 diciembre 2014

Miguel Gómez dijo…
Hola, José Antonio Machota Aranda; en primer lugar agradecerte el que hayas contactado con nosotros , a través de este espectacular blog, dedicado íntegramente a nuestro siempre recordado GALATEA, celebro esta nueva incorporación, de un auténtico galateano, que anduvo por las jarcias y se paseó por los marchapiés, tanto con la mar en calma como cuando se ponía seria.
Espero que aquí encuentres a compañeros que te hagan grata tu estancia en esta aventura que acabas de iniciar, que sin duda los encontraras, y te harán recordar vivencias, anécdotas y compañeros de curso, y otras muchas cosas que sucedían en aquellos largos cruceros de instrucción.

Según las fechas que comentas, creo que te tocó desarbolar al viejo velero en el Ferrol, también comentas que fuiste destinado al Tofiño, este destino llevaba consigo alcanzar uno de los primeros números de la promoción, sin duda que lo conseguiste casi sin esfuerzo.
Esperamos y deseamos que te encuentres cómodo entre nosotros, que tu estancia sea prolongada, que nos cuentes nuevas vivencias, pues estamos sedientos de ellas.
Seas bienvenido, en nombre de todos los compañeros.


04 noviembre 2014




Arminio dijo…

Que decir que no haya dicho Miguel, pues que este velero sea tu lugar de esparcimiento como lo es para muchos de los que como tú navegaron en el Galatea. Estamos deseando que nos cuentes tus vivencias a bordo del Galatea.
Si  prefieres podías meter los comentarios a través del lugar destinado para ello, pero si no sabes o no lo deseas lo puedes hacer como has hecho con el anterior. Ya te
mandé un mensaje agradeciendo tus vivencias  y te coloqué el comentario que enviaste a través de correo de contacto de  este blog.
Un saludo y no dejes de contarnos tus entrañables recuerdos.
04 diciembre 2014
 

Angel Monge dijo…
Bueno lo primero que quiero decir es que estoy enfermo y que la sinusitis me tiene amargado, ya la llevo soportando un montón de años, ya es crónica y se la debo al buceo, que tantas alegrías me ha dado a lo largo de mi vida.

Bueno José María hoy tengo que darte las gracias, porque yo personalmente al acabar mi último escrito dije que me gustaría verte por esta tu casa y que explicaras alguna de tus navegaciones, creo que más o menos mi petición fue esa, pues nada dicho y hecho, todo tu escrito es muy interesante, además tienes un gran sentido del humor cosa que por desgracia no es que abunde mucho en nuestros días, claro y además los galones son lo que son, y a modo de examen nos haces una pregunta, que creo que Arminio te ha contestado perfectamente. 

Bueno yo estaba dispuesto a dártela yo, pero creo ya está casi todo dicho y muy bien . Pero claro Arminio habla del siglo XVI, y en ese siglo aparece una persona, concretamente un científico Holandés que a mí me entusiasma que es Mercator a quien tanto le debemos, pues aún hoy en día utilizamos sus cartas para navegar, es solo un apunte para que veas que hacemos los deberes, yo aún estoy en activo, les cuesta mucho eso de jubilarme y no tengo más remedio que seguir navegando a veces como Patrón, y otras me tengo que tirar al agua y hacer alguna inmersión que con la edad y lo cascado que estoy, mejor sería que me dejaran estar ya en mi casa y no buscarme problemas.


Me alegra tus comentarios de Don Antonio Cartelle Pena , en mi último escrito, que por lo que veo has leído, pues si a mí la verdad es que en El Galatea me hizo la vida muy difícil y complicada, desde hacerme subir a los palos a rescatar a un compañero, castigo que aún hoy en día nunca entenderé y así una tras otra. Mi paso por El Galatea de todas formas fue inmejorable guardo un recuerdo estupendo, de casi todos mis mandos y compañeros, es un barco que lo llevo en el corazón, es verdad que cuando llegué allí ya era buceador, pero después de cuarenta años creo que puedo presumir de ser un muy buen profesional.

Si repasas escritos anteriores veras uno que te dediqué de cómo es la navegación actual, tenías mucho interés en ese apartado, yo se perfectamente que tu sabes muy bien como se navega hoy en día. En ese escrito al que hago referencia, yo estuve llevando un yate de 25 m de eslora durante casi 7 años, bueno José María no te quiero cansar más, ya me hago mayor, eso me dicen mis hijas y me alargo mucho, un abrazo.

Miguel amigo mío me podías haber dicho antes que conocías a Don Antonio me he llevado una sorpresa, yo aquí pataleando con mis desgracias con él y resulta que tu ya sabías quien era, bueno no pasa nada, otra aventura más que contar, eso si espero que me expliques cuando tú quieras como era con vosotros, algún apunte ya has hecho pero me gustaría saber más.
Quiero darle la bienvenida a José Antonio Machota Aranda , que es un veterano de nuestra Armada y de El Galatea. Veo que su curso es de enero de 1955, ya he leído su escrito, pero me imagino que tendrá mucho que contar, estaremos todos pendientes y yo el primero.

Bueno por hoy ya está bien que la fiebre me consume , un abrazo a todos y hasta la próxima.
04 diciembre 2014


Gerardo Ureña Massa dijo… 
Tenía varias cosas preparadas para imprimir y las he dejado aparcadas.
Comentaba ayer con Miguel, el vuelco que me dio mi viejo corazón al leer el escrito de José Antonio Machota Aranda.

Yo soy del 1º del 55, y por vez primera, después de varios años en este blog aparece un muchacho que dice ser de 55.
La alegría ha sido desbordante, esto compañeros es algo muy difícil de explicar y más complicado poder comentarlo sin tener que pasar por un estado de preñez nerviosa.
Antes de seguir me gustaría decirte que en tu escrito tienes un error de fechas.
Nosotros los del 55 en nuestro primer viaje estuvimos en Recife--Pernambuco. En ese viaje también estuvimos en Cabo Verde, Valencia, Cádiz.
El viaje que tú citas de Bremen cogimos un temporal en el Canal de la Mancha que duró varios días. ¿Cierto?.

Supongo que recordarás al contramaestre del palo mesana D. Pablo San Emeterio que junto con su cabo Jubia formaban una buena pareja.
Recordarás a D. Jesús Freire, contramaestre de cargo del Galatea, a D. Salustiano del palo trinquete, a D. Saturnino Serantes, a D. Vicente Cuesta, Mallorquín de nacimiento y un poco borde, al menos esa es mi opinión, a D. Inocencio Pérez, a D. Pedro Jiménez con el que tuve muy buena relación . A D. Ramón Liaño de Vierna, nuestro sordo comandante, al segundo comandante muy buena persona.
Al teniente de navío D. Amalio Graiño, a D. Gabriel Estrella , a José Mª Lagostena y tantos y tantos otros.

Dices que tuviste el destino el el palo mayor, ese fue mi destino siempre. Lo mismo me enviaban a los juanetes que a las gavias .
Por fuerza nos tuvimos que cruzar, pero no soy capaz de ponerte cara.


En el barco me llamaban Valencia, pues aunque había nacido en Ferrol, a muy temprana edad tuvimos que emigrar a estas benditas tierras valencianas donde me siento muy feliz.
José Antonio, ¿tú recuerdas que en Pernambuco desertaron seis muchachos capitaneados por un tal Navas, personaje este muy mal encarado, que tenía un ojo lloroso como consecuencia de una rija ?
¿Recuerdas que uno de los que se fue con ellos fue un tal Manzano de Murcia, y que su abuelo Materno se desplazó a Brasil y fue este hombre, su abuelo el que cooperó con la Marina y para que tuviera un justo juicio.?
Bueno, bueno, bueno, tengo mucho que contarte, y tú a mí también . Espero y deseo que en esta recta.......vamos a llamarla casi final podamos hacerlo.

Mientras todo esto sucede, sepas que en esta tierra valenciana cuentas con otro del CINCUENTA Y CINCO.
Abrazos cordiales. El Timonel del Galatea.

05 diciembre 2014


Gerardo Ureña Massa dijo… 
Tenía varias cosas preparadas para imprimir y las he dejado aparcadas.
Comentaba ayer con Miguel, el vuelco que me dio mi viejo corazón al leer el escrito de José Antonio Machota Aranda.

Yo soy del 1º del 55, y por vez primera, después de varios años en este blog aparece un muchacho que dice ser de 55.
La alegría ha sido desbordante, esto compañeros es algo muy difícil de explicar y más complicado poder comentarlo sin tener que pasar por un estado de preñez nerviosa.
Antes de seguir me gustaría decirte que en tu escrito tienes un error de fechas.
Nosotros los del 55 en nuestro primer viaje estuvimos en Recife--Pernambuco. En ese viaje también estuvimos en Cabo Verde, Valencia, Cádiz.
El viaje que tú citas de Bremen cogimos un temporal en el Canal de la Mancha que duró varios días. ¿Cierto?.

Supongo que recordarás al contramaestre del palo mesana D. Pablo San Emeterio que junto con su cabo Jubia formaban una buena pareja.
Recordarás a D. Jesús Freire, contramaestre de cargo del Galatea, a D. Salustiano del palo trinquete, a D. Saturnino Serantes, a D. Vicente Cuesta, Mallorquín de nacimiento y un poco borde, al menos esa es mi opinión, a D. Inocencio Pérez, a D. Pedro Jiménez con el que tuve muy buena relación . A D. Ramón Liaño de Vierna, nuestro sordo comandante, al segundo comandante muy buena persona.
Al teniente de navío D. Amalio Graiño, a D. Gabriel Estrella , a José Mª Lagostena y tantos y tantos otros.

Dices que tuviste el destino el el palo mayor, ese fue mi destino siempre. Lo mismo me enviaban a los juanetes que a las gavias .
Por fuerza nos tuvimos que cruzar, pero no soy capaz de ponerte cara.


En el barco me llamaban Valencia, pues aunque había nacido en Ferrol, a muy temprana edad tuvimos que emigrar a estas benditas tierras valencianas donde me siento muy feliz.
José Antonio, ¿tú recuerdas que en Pernambuco desertaron seis muchachos capitaneados por un tal Navas, personaje este muy mal encarado, que tenía un ojo lloroso como consecuencia de una rija ?
¿Recuerdas que uno de los que se fue con ellos fue un tal Manzano de Murcia, y que su abuelo Materno se desplazó a Brasil y fue este hombre, su abuelo el que cooperó con la Marina y para que tuviera un justo juicio.?
Bueno, bueno, bueno, tengo mucho que contarte, y tú a mí también . Espero y deseo que en esta recta.......vamos a llamarla casi final podamos hacerlo.

Mientras todo esto sucede, sepas que en esta tierra valenciana cuentas con otro del CINCUENTA Y CINCO.
Abrazos cordiales. El Timonel del Galatea.

05 diciembre 2014 


Castrillon dijo…
Hola a todos, en primer lugar, Arminio, has contestado perfectamente parte de la pregunta sobre la Bitacora, pero te falta más de la mitad por contestar, no te lo digo por si se te olvidara, pero, si haces memoria verás lo mucho que has dejado, además muy importante.

Bien Angel Monge, eres un muy profesional de la mar y de navegaciones, ya se ve a simple vista ,de tus grandes conocimientos sobre los títulos de embarcaciones sus navegaciones, eres parte esencial de estas tertulias, así estamos completando una gran y experimentada dotación para estas navegaciones por Internet, cada uno en su destino y hasta tenemos un gran artillero, así que sigamos navegando, ya sabes que nosotros somos expertos en velas, tu en patronear, Carrasco para los cañones, Miguel de Ordenanza de tercera, Arminio destinado en el bauprés su lugar preferido y muy revelde que enseguida levanta sediciones. También tenemos un muy buen timonel, Ureña.

Bueno, ya veo otro compañero de aquella muy lejana dotación de pies descalzos y pantalones remangados hasta las rodillas.
Antes de nada, Ureña, creo que te has confundido, en un muy buen contramaestre, yo no conocí a ningún Salustiano, pero si Don Robustiano, natural de Vegadeo, yo conocí a su padre. En cuanto a los viajes, fue: Cabo Verde,Pernanbuco Brasil, Azores, Valencia, Cádiz, Ferrol. Luego fueron, Bremen, Sta. Cruz de la Palma, San Vicente de Cabo Verde, Madeiras Funchal...etc. si necesitas las fechas te las doy. Continúa…
06 diciembre 2014

Castrillon dijo…
Sigue…
Me agrada la incorporación de Antonio Machota Aranda, creo recordarme de ti, pero no soy capaz de penerte cara, pero tu nombre me suena mucho.
a ver si nos dices parte de los compañeros, y de los oficiales, para ir enfilando tu retrato.

¿Conociste a Jose Criado Perez, ? los festejos del paso del Ecuador, los recuerdas, así como otros muchos acontecimientos de la navegación que sobresalían de la vida cotidiana.
El Cabo Jubia se llamaba Antonio, y quedo admirado de la gran memoria que tiene Ureña, nombra a todos los suboficiales por sus nombre lo mismo que a los Oficiales, y, cuando voy leyendo todo eso, me veo sobre la cubierta y a los miembros de aquella dotación cada unos un sus destinos.

Pero, al que no mencionáis es al maestro cocina Capilla, que nos hacia tortillas de garbanzos, a la que llamábamos, tortilla Pegaso, dicho sea aparte no dio ningún resultado, ya que los garbanzos eran como canicas de acero y no había quien le hincara el diente a esa clase de tortilla, duró poco tiempo era muy mala no tuvo ningún éxito.

Pido al Ordenanza Miguel, que de sus barriletes que tiene, reúna a la dotación y les invite a un barrilete para cada uno de los tripulantes.
Claro, que me recuerdo de aquel temporal en el canal de la Mancha.
Bueno mis amigos y compañeros, me hacéis revivir aquellos momentos, y me parece estar viviendo con aquella dotación sobre la cubierta.
Bueno Aranda, gracias por llegar hasta esta página, parece que nos vamos reuniendo todos los de aquella época.
Recibir todos un muy cordial saludo y un muy fuerte abrazo.
06 diciembre 2014